Para Nikolai Sutyagin, que alguna vez fuera gángster, y quien construyó esta cabaña de madera, se trata nada menos que “la octava maravilla del mundo”. En lo que todos estan de acuerdo es en indicar que sin duda alguna esta casa es diferente.
La construcción tiene una altura de 43 metros (alrededor de 14 pisos) y está ubicada en Arkhangelsk, una ciudad al noroeste de Rusia. La obra se encuentra bajo amenaza de demolición por parte de las autoridades de la ciudad, pues habría sido levantada sin las licencias respectivas y sin considerar que en la ciudad aparentemente estaría prohibido realizar construcciones con mas de dos pisos de altura.
Cuando Sutyagin empezó las obras en 1992, dijo que su intención era construir una casa de dos pisos, mayor que las de sus vecinos a fin de reflejar su posición como el hombre más rico de la ciudad. Aunque las autoridades admiten que el pequeño pueblo era un puntito anónimo en el mapa y ahora, los turistas llegan en manadas para fotografías el peculiar hogar de Sutyagin.
En 1998, cuando ya había levantado mas de 4 pisos Sutyagin fue condenado a cuatro años de prisión, enfrentando cargos de extorsión.
Sutyagin, quien tiene en la actualidad 60 años, vive ocupando cuatro habitaciones con calefacción en la parte inferior de su cabaña.
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