HISTORIA DE LA HERMANDAD MASÓNICA (PARTE 6) DISPUTAS FAMILIARES



La historia de la masonería es una sucesión de envidias, celos, conjuras, divisiones, ambición y traiciones... vamos, como la vida misma.

Fueron disputas personales las que provocaron el enfrentamiento entre los masones antiguos de la Gran Logia De York, y los masones modernos de la Gran Logia de Londres (la nacida en 1717), desencuentro que originó una guerra intestina durante 80 años, con implicaciones internacionales. Ambas grandes logias buscaban el reconocimiento de las Grandes Logias de Irlanda y Escocia, que primero se le otorgaron a la logia de Londres, luego a la de York y, finalmente, otra vez a la de Londres.

La encarnizada lucha entre la Gran Logia de Francia contra el Gran Oriente Frances no obedecía a diferencias esenciales en la concepción de la masonería sino a ambiciones personales.

El rito de Misraim se enfrentó al Escocismo (ambos ritos son de los denominados "de altos grados", por oposición a los tres grados básicos, aprendiz, compañero y maestro, que forman la masonería azul o simbólica) y a la masonería moderna, negandose a reconocer la condición de masones de los dos ultimos, por pruritos de protagonismo en la confección de ritos y por los derechos de iniciación.

La prolongada y enconada lucha entre el Supremo Consejo de los grados 33 (ritos escocés, es decir, de altos grados) y el Gran Oriente de Francia, que igualmente erigía logias de grados filosoficos altos, tampoco tenia ninguna discrepancia doctrinal fundamental, sino la sempiterna ambición de unos y otros.

El Gran Oriente Frances se emancipa de la Gran Logia Unida de Inglaterra por las mismas razones, para ver quien manda, aunque luego surgen dos diferencias fundamentales: la supresión de la mención al GADU en la iniciación (casi 100 años despues de la separación) y el hecho de aceptar mujeres en su seno.

Por estos enfrentamientos, rupturas y secesiones es por lo que surgen los diferentes tipos de masonería y de organizaciones masónicas de la actualidad. Aunque, en realidad, los objetivos son los mismos, solo cambian las maneras, y tampoco mucho. Lo cierto es que para el investigador no masón y para el no iniciado es un autentico laberinto de nombres, logias, ritos, grados... casi imposible de descifrar.

¿Cuales son las causas de todas estas disensiones en la masonería?
Algunas plantean que la invención en introducción de los altos grados, otros plantean discrepancias en torno a la tolerancia religiosa... probablemente el germen del conflicto esté en el propio objetivo de la masonería: al buscar la fraternidad humana, dejando a un margen los dogmas religiosos y morales, el precio a pagar es que cada masón tenga su propia interpretación que rivaliza con las interpretaciones de los demas.

La cosa se complicará aun más cuando la masonería entra en el juego político, pero esa es otra historia (que contaremos)

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