EL UNIVERSO DEL REVERENDO EVANS, PARTE 1


Cuando el cielo esta despejado, y no brilla demasiado la luna, el reverendo Robert Evans, un individuo tranquilo y animoso, arrastra un voluminoso telescopio hacia la era de la parte de atrás de su casa, en las montañas azules de Australia, y hace algo extraordinario: atisba las profundidades del pasado buscando estrella moribundas.Ya os comentamos algo sobre la genial vida de este reverendo australianoque caza supernovas mirando al pasado...

Lo de mirar al pasado es, claro está, la parte facil. Mira hacia el cielo nocturno y lo que ves es historia, mucha historia y muy antigua. No ves las estrellas como son ahora, si no como eran cuando la luz les dejó. La estrella polar, esa fiel acompañante de la humanidad, podría estar muerta. Lo que vemos cada noche es la luz que salió de ella hace 680 años.

Lo de cazar supernovas es algo mas chungo: Este fenomeno se produce cuando una estrella gigante (mucho mayor que nuestro sol) se colapsa y explota espectacularmente, liberando en un instantes la energia de 100.000 millones de soles y ardiendo durante un periodo con mayor luminosidad que todas las estrellas de su galaxia. Si se produjese la explosión de una supernova a quinientos años luz de la tierra, pereceríamos seguramente.

Puede parecer, a tenor de lo dicho, facil encontrar estas gigantescas explosiones. Pero las supernovas sueles estar lejisimos de nosotros, y la mayoria esta tan lejos que su luz nos llegá como un levísimo parpadeo. Durante el mes que permanecen visible, mas o menos, lo unico que las diferencia de las otras estrellas es que ocupan un punto del espacio que antes estaba vacio. Y esto es lo que busca el genial reverendo Evans.
El término "supernova" fue acuñado en los 30' por un extravagante astrofísico llamado ZWICKY, de origen bulgaro, caracter aspero y talento errático. Era un fanatico del deporte (hasta el punto de que en cualquier sitio se ponía a hacer ejercicio), notoriamente agresivo y un genio de la astronomía. En aquella gloriosa decada centró su atención en aquellos puntos de luz que aparecían de pronto y luego desaparecían para siempre.

Zwicky se planteó algo inverosimil (y hoy comprobado): la posibilidad de que en el meollo de aquel asunto se encontrase nuestro amigo el neutrón. Se le ocurrió al bulgaro que, si una estrella se colapsaba hasta las densidades que se dan en el núcleo de los atomos, el resultado sería un nucleo increiblemente compactado. Los atomos se aplastarían literalmente unos contra otros, y los electrones se verían empujados hacia el nucleo, formando neutrones. El resultado seria una estrella de neutrones.

Zwicky tambien se dió cuenta de que, despues del colapso de una estrella, habría una cantidad enorme de energía sobrante, suficiente para producir una explosión enorme. Y a estas explosiones las llamó Supernovas.

Este genial bulgaro también fue el primero en darse cuenta de que no habia ni mucho menos masa visible suficiente en el universo para mantener unidas las galaxias, de modo que tenia que haber algun otro influjo gravitatorio (lo que hoy llamamos materia oscura).

Pero no supo ver que, si se comprimiese lo suficiente una estrella de neutrones, se haría tan densa que ni siquiera la luz podría escapar al tirón gravitatorio. Entonces tendriamos un agujero negro...

CONTINUARÁ

2 comentarios:

  1. No le robeis protagonismo a Bill Bryson con su libro "Una breve historia de casi todo."

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  2. Muy señor/señora mio. Esta sección se llama precisamente asi por eso. Confunde usted robar protagonismo con el homenaje que le estamos haciendo. Podria usted comprobarlo si hubiese seguido todos los artículos de esta sección.

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