Una de las cosas que tienes que ver si vas algún día a Londres es el cementerio de Hyde Park, uno de los grandes pulmones de la ciudad, ya que, además, es un jardín botánico. Lo curioso es que se trata de un cementerio de mascotas…
Hyde Park es el parque más grande y popular de Londres, y uno de los ocho parques reales de la ciudad. Se trata de una antigua reserva de caza, con una extensión de 140 hectáreas de terreno, que fue transformada en parque en el año 1536, con zonas de bosque y áreas de jardín formal, incluyendo un río, un lago y varios caminos.
El cementerio de mascotas fue creado a finales del 1880, cuando una pequeña Terrier llamada Cherry falleció, y fue enterrada por sus amos en aquel parque, dejando una pequeña placa conmemorativa. Esto se fue contagiando y unos años después ya se superaban las tres decenas de tumbas.
Cuando se cerro definitivamente, en 1967, había cientos de pequeñas tumbas en homenaje a las mascotas.
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