LAS ESFERAS DE COSTA RICA
En los dorados años 40, una compañía bananera yanqui comenzó a explotar la desembocadura del rio Diquis, al sur de Costa Rica. Cuando procedieron las labores de limpieza del bosque encontraron algo inexplicable: unas perfectas esferas de piedra, con tamaño variable, oscilando entre unos centímetros y los dos metros de diámetro de las mas grandes.
Están construidas en piedras de granito Andesita y roca sedimentaria. Se cree que las piedras fueron transportadas por el río, desde muchos kilómetros de distancia, hasta su localización actual, puesto que estos tipos de piedra no se han hallado en la zona del delta del Diquis. Aunque la mayoría de las esferas se encuentran en enclaves arqueológicos precolombinos, no hay forma de saber si fueron realizadas por estos o por alguna otra cultura anterior a esta.
Es bastante difícil conseguir una datación exacta, sobre todo porque han sido desplazadas con los años y no se encuentran en su emplazamiento original, además, las dataciones con C14 no se pueden realizar al no tener rastros biológicos (y los que tienen pueden ser de otra época). Parece ser que unos estudios recientes las datan en el primer milenio antes de nuestra era.
Parece ser que los antiguos habitantes de la zona pensaban que en su interior se escondían piedras preciosas y oro, por lo que muchas de estas extrañas esferas fueron destruidas, para disgusto de estos señores, que no encontraron nada.
Algunos arqueólogos plantean que fueron creadas por la belicosa tribu de los Chicha, empleándolas como símbolo de poder entre grupo (el tamaño de las rocas iria en relación con el status de cada pueblo).
Otros plantean que se trata en realidad de una representación astronómica. En dicha hipótesis (divulgada por el investigador Michael O'Reilly) se identifica a las piedras como posibles cartas celestes con una finalidad ceremonial o a modo de calendario orientativo.
Una teoría maravillosa, aunque posiblemente errónea, es la sugerida por el antropólogo estonio Iván Zapp en su libro: "La Atlántida en América", afirma que las piedras podían ser originarias de la Atlántida, isla continente desaparecida hace 12.000 años, aunque las autoridades arqueológicas de Costa Rica no están muy de acuerdo con esta teoría. Según este señor, las esferas tal y donde estaban situadas cuando se descubrieron, señalaban a distintas direcciones, igual que si fueran mapas a gran escala.
Uno de los alineamientos desenterrados por los arqueólogos, mostraba el trayecto en línea recta que conduce hasta la Isla del Coco, después a las islas Galápagos y finalmente hasta la Isla de Pascua. Un segundo grupo de rocas, apuntaban a las islas de Jamaica, Cuba y Bermudas. Mientras que otras estaban orientadas hacia Giza, en Egipto y a Stonehenge en Inglaterra. Confirmando de este modo, que se trataba de rutas hacia otros lugares del planeta.
Las teorías más extravagantes, hablan de la posibilidad de que las piedras esféricas fueran realizadas por seres provenientes de otros planetas y estas fueran el legado de su visita.
Lo curioso es que… bueno, ESTAD ATENTOS AL ARTICULO DE MAÑANA, SUMAMENTE INTERESANTE
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