EL GRAN LEBOWSKI, Hermanos Coen, 1998

ByOskarele

Si no he visto esta película cincuenta veces no la he visto ninguna. Pocas películas provocan en mi semejante estado de felicidad y de risa descontrolada como esta obra maestra de los grandísimos Hermanos Coen. Curiosamente, no es demasiado conocida para el gran público, así que, para el que no la conozca o no la haya visto, solo decir “¡Estas tardando en verla!”

La película nos cuenta las tribulaciones de un curioso personaje llamado “El nota” (The dude, en el original ingles), interpretado por un soberbio Jeff Bridges, genial como siempre. Es un jugador de bolos excepcional ya que, aparte de fumar porros y tocarse los huevos, no hace prácticamente nada más. Incluso para dormir se pone grabaciones de bolos en su walkman ochentero.


Todo va bien hasta que un día dos matones entran en su casa para reclamar una deuda que en realidad no es suya sino de otro señor que se llama igual que él: Jeffrey Lebowsky. Claro que este es un rico multimillonario casado con una veinteañera ninfómana. Después de darle un par de hostias, se orinan en su alfombra, hecho que indigna sobre manera al Nota, que, sin dudarlo, y aconsejado por su colega Walter (interpretado por un increíblemente atinado John Goodman), decide ir a reclamarle la alfombra a su tocayo.

Todo se complica cuando el multimillonario tocayo le contrata para hacer de intermediario con unos tipos que han secuestrado a su jovencita esposa. Esto llevara a una espiral de problemas para el pobre Nota, y para sus amigos, Walter y Benny (interpretado también genialmente por Steve Buscemi) del que saldrá con más pena que gloria.

Creo que no exagero si afirmo que esta película es la mejor comedia de los noventa, y, por lógica, una de las mejores de la historia del cine.

Si algo se le puede echar en cara es un guion confuso, caotico y anecdótico, a  base de sketchs atropellados. Pero es que en realidad el guion no importa. Lo que importa son los personajes, increíblemente construidos, como siempre, por los Coen, unos genios en lo que se refiere a creación de mundos. Todo el reparto es increíble, sobre todo por lo peculiar y complejo de sus personajes, tanto los principales ya mencionados como los increíbles secundarios: John Turturro en el antológico papel de Jesús, el latino pederasta. Julianne Moore como la pirada narcisista y bohemia Maude Lebowsky. Philip Seymour Hoffman como el mayordomo lameculos…

La dirección es soberbia. La fotografía genial. La música impresionante (desde los Creedance a Mozart, pasando por los Gipsy Kings). La critica a la sociedad americana demoledora…

En la historia del cine quedará grabada la escena del jugador de bolos hispano Jesús Quintana, mientras que suena la canción “Hotel California” versionada magistralmente por los Gypsy Kings. En el blog os la dejo pa que lo flipéis, si no la habéis visto. (no se mu bien pero es que no he encontrado un video bueno)


aqui el video

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