LA COLECCIÓN DE FIGURAS DE CERA DEL MUSEO LA SPECOLA DE FLORENCIA. Con el calor que hace!!!


Bymoser

Una verdadera enciclopedia anatómica tridimensional realizada en cera, en su mayor parte, durante la segunda mitad del siglo XVIII, y que asombra por su enorme precisión científica y desconcierta por su sublime y “vivida” realización artística.

El catalogo, repartido en más de 600 urnas (las originales; de madera y que  resaltan la belleza de las obras) repletas de figuras de cera; 26 de cuerpo entero, 18 de las cuales a tamaño natural; cuenta con multitud de preparaciones anatómicas del aparato locomotor, órganos internos, cavidad torácica, abdominal y pélvica, sistema circulatorio, sistemas y tejidos, así como con un gran numero de piezas desmontables que recogen las interrelaciones entre las diferentes estructuras orgánicas; entre ellas la Venere Medice: figura femenina yaciente, cuyo vientre se puede desmontar hasta llegar al útero, dentro del cual, encontraremos un feto.

Casi cualquier parte del cuerpo diseccionada con todo detalle; la representación de cada músculo de la laringe o todos los tendones de la mano; pero las más espectaculares quizás sean las obras de cuerpo entero, en especial, aquellas preparaciones que muestran los sistemas circulatorio y nervioso; la precisión con la que esta realizado el sistema capilar rodeando como fina malla roja todo el cuerpo resulta prodigiosa.

La función primera de esta colosal obra  pretendía ser la didáctico-divulgativa por lo q cada pieza tenia un dibujo esquema acompañante así como un dossier explicativo anatómico-fisiológico (en la actualidad de las paredes del museo cuelgan reproducciones para poder conservar de la luz los originales)

La puesta en escena de los preparados, manifiestamente llamativa, es propia de la mentalidad de la época, donde las autopsias (privadas y pagadas) son  consideradas como un gran espectáculo para los intelectuales más pudientes.

Otra característica de época; la clave de la enigmática inquietud que provoca su contemplación; muertos; destripados o troceados los cuerpos mantienen posturas de vida y su piel, si la tienen, muestra un envidiable color rosado; pues se evitaba por tabú la signada de la muerte.

De los detalles técnicos de su realización poco ha quedado; cada artesano tenia sus métodos propios y en general eran muy celosos de compartir sus conocimientos. Si se sabe, que por cada pieza, se podían necesitar hasta 200 cadáveres.

…y algo de historia

Pedro Leopoldo de Hamburgo-Lorena, Gran Duque de la Toscana, a la postre brevemente, Emperador del Sacro Imperio Germánico como Leopoldo II, fue el mecenas e ideólogo-precursor, no solo esta colección, sino también del conjunto de la Specola. Su familia se había hecho depositaria del legado de los Médici, así, a la muerte de su padre, Francisco I, decidio reunir todas las colecciones cientificas ducales en un solo emplazamiento; el Museo de Ciencias Físicas y Naturales (la Specola); un proyecto-concepto original y único en su tiempo, en cuanto que pretendía la popularización de la cultura; se encontraba abierto al vulgo aunque solo hasta mediodía, pues las tardes quedaban reservadas a los “inteligentes”.

Será Felipe Fontana, Profesor de Lógica de la universidad de Pisa, pero también anatomista, físico, químico y fisiólogo, quien a instancias del Gran Duque Pedro Leopoldo, quien dirigirá la Specola en sus inicios y de manera muy directa la propia colección anatómica.
 
La institución desarrolló una marcada actividad divulgadora, investigadora, y creativa; además de la enciclopedia anatómica destacan una también profusa colección botánica en cera y otra de animales disecados.
 
*Aparte, pero parte de la colección expuesta, la obra de Gaetano Giulio Zumbo (1656-1701); mas netamente artística; consta de pequeñas escenas en cera a medio camino del gore-místico y el realismo mas lúgubre. Desde luego merecen un vistazo.


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