SOBRE ORGASMOS Y PLACERES CARNALES…

ByOskarele

Supongo que todos sabéis, espero, por vuestra propia satisfacción, lo que es un orgasmo. Por lo menos, más o menos. Por si acaso, simplemente, decir que es la fase final y culminante (a veces incluso épica…) de un acto sexual, ya se celebre este en grupo (como mínimo dos, el máximo es cuestión de gustos o de oportunidades) o en soledad. Se produce por una serie de cambios físicos durante el acto sexual: aumenta la frecuencia cardiaca y respiratoria, así como la presión arterial, valores que van in crescendo hasta que se produce una liberación brusca de toda la tensión acumulada durante el tema, acompañada de una serie de contracciones rítmicas de la uretra y del pene en el varón y del útero y el perineo en la mujer.

La consecuencia suele ser una increíble sensación de placer, que algunos describen como apoteósica y otros como relajante, o ambas cosas seguidas, pues, realmente, cada cual los siente y percibe a su manera.

Hay orgasmos como colores.

Además, hay que tener en cuenta que son bastante distintos los orgasmos según el sexo, sobre todo en cuanto a la duración: el del varón dura entre 3 y 8 segundos; el de la mujer entre 4 y 20 (Masters & Johnson hablan de un caso de una señora que tenia orgasmos de hasta 43 segundos y 25 contracciones... no quiero ni pensarlo) Incluso muchas mujeres pueden experimentar varios seguidos en el mismo acto sexual, algo que tiene que ser realmente maravilloso y que es algo más dificultoso para el hombre (por no decir imposible…), que tiene que dejar una pausa, cuya duración varía según la edad y las ganas que uno ponga, entre acto y acto.
(Esta dificultad se debe a que la consecuencia directa del orgasmo masculino es la pérdida de la erección, y, para volver a ese estado es necesario un tiempecico, aunque algunos superhéroes afirman poder conseguir una nueva erección en segundos…)

Por otro lado, el orgasmo femenino no es un requisito imprescindible para la reproducción, en cambio el del hombre si lo es, porque si no no liberaría semen y no podría fecundar el ovulo femenino. Incluso para las fertilizaciones in-vitro es necesario que el varón eyacule. Este hecho (la asociación orgasmo masculino-eyaculación) ha sido el responsable directo de que durante la mayor parte de la historia humana el orgasmo femenino fuese ignorado o ninguneado por las culturas (todas controladas por varones, como no), llegando algunas, incluso, a condenarlo o impedirlo con practicas salvajes (como las mutilaciones del clítoris que conocemos como ablación, practicada por diferentes culturas).

La mujer no tenía derecho a disfrutar, porque su disfrute no tenía ninguna consecuencia práctica. Así, las instituciones morales, religiosas e incluso las políticas, se han encargado en casi todas las culturas de ningunear el placer femenino, cuando no directamente de impedirlo. Por desgracia, incluso hoy en día en una sociedad “civilizada” como la nuestra, muchas mujeres de cierta edad no saben lo que es un orgasmo debido a las restricciones mentales en la sexualidad, íntimamente relacionadas con el machismo dominante y con los prejuicios religiosos.

Estudios recientes parecen indicar que el orgasmo femenino, con sus contracciones uterinas, ayuda al semen a llegar al ovulo.

Además, se ha dicho de toa la vida que en el hombre el orgasmo va intrínsecamente asociado con la eyaculación, pero no siempre es así: algunas tendencias sexuales, como el sexo tántrico, afirman que se puede tener un orgasmo sin eyacular y viceversa (lo que un tal Sánchez Dragó, de cuyo nombre no quiero acordarme, definió como “eyacular pa dentro”…). Pero aparte de esto, el hombre también puede sufrir (o mejor dicho disfrutar) un orgasmo estimulando la próstata por penetración anal, práctica común entre homosexuales, aunque totalmente posible en parejas heterosexuales. Además, algunos varones, operados de próstata, pueden perder la capacidad de eyacular y sin embargo mantienen la sensación orgásmica.

Mencionar también que la mujer también puede producir una especie de eyaculación, en la que se expulsa una cantidad indeterminada de líquido durante el orgasmo femenino, a través de la uretra o de la vagina (no está mu claro). Tampoco se sabe muy bien que es ese líquido y se barajan tres hipótesis: que sea orina, un líquido lechoso similar al líquido generado por los hombres en la próstata, y que sería generado por la mujer en las Glándulas de Skene, o una mezcla de ambos. Sea como sea, no todas las mujeres tienen esta facultad y tampoco es algo demasiado relevante, pues no afecta a las relaciones sexuales o al placer disponible. Más info aquí: http://www.sexualidad.es/index.php/Eyaculaci%C3%B3n_femenina

Por supuesto, aunque el orgasmo se produce por una serie de mecanismos físicos, que ya hemos mencionado, y químicos (como la descarga masiva de determinadas hormonas y endorfinas), no hay que desestimar dos factores psicológicos que influyen en mayor o menor medida: el deseo sexual, que se ve afectado por nuestro estado de ánimo general, y que hace mucho para llevar el barco a buen puerto, y el amor, que hace que reaccionemos más fácilmente a los estímulos eróticos de nuestra pareja y que percibimos numerosas sensaciones aparte del deseo físico, provocando que en el orgasmo interfieran determinadas emociones que lo hacen aun más placentero.

Pues nada, que el movimiento se demuestra andando, así que, ya sabéis… ¿Qué mejor manera para empezar el año?

Mas info y fuentes: Whiskypedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Orgasmo, info general: http://www.sexovida.com/clinica/orgasmo.htm y aquí: http://www.sexovida.com/clinica/orgasmo2.htm; aquí: http://www.sexualidad.es/index.php/Orgasmo, y aquí un interesantísimo y curradisimo reportaje de El País, con muchos datos novedosos: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Orgasmo/elpepusoc/20090307elpepusoc_3/Tes.