ByOskareleEn el año 2003, un señor con 28 añicos, llamado Aron Ralston, nacido en Indiana, USA, amante de las emociones fuertes, decidió darse un paseico por el “Blue John Canyon”, una zona montañosa del estado de Utah caracterizada por unos estrechos cañones creados por la erosión (aquí tenéis algo de info: http://www.climb-utah.com/Roost/bluejohn1.htm).
El joven Aron no le comentó a nadie donde iba a ir, ya que, prepotentemente, se veía sobrado… pero sucedió lo peor: tuvo un pequeño accidente y una roca le cayó encima de su brazo derecho, dejándolo inmovilizado en mitad de un estrecho cañón…
Allí permaneció durante 127 horas, más de cinco días, sin poder moverse, con el agua justica y con la mano pudriéndose…
Y la única forma de salir fue amputándose el mismo su mano con una navaja multiusos sin filo ninguno… pero, claro, tuvo que partirse previamente el brazo, porque no podía cortar el hueso… imagínense.
Pues bien, esta es la historia de la peli, básicamente (info de la peli aquí: http://www.imdb.com/title/tt1542344/) (Aquí tenéis mas info sobre esta terrible historia: http://www.alpinefever.com/2005/Blue%20John.htm)
Aron terminó escribiendo un libro (“Between a rock and a hard place”) sobre su dolorosa experiencia, en el que se basa esta genial película, interpretada por un soberbio James Franco (visto en la trilogía de “Spiderman” de Sam Reimi o en la genial “Tristán e Isolda”, de Kevin Reynolds), que prácticamente esta solo durante todo el metraje, en un tour de forcé que es posible que le haga obtener su primer Óscar.
La película, a pesar de la dificultad de contar una historia en la que solo sale, prácticamente, un personaje, que además está casi siempre en el fatídico lugar, consigue salir airosa gracias al buen hacer de su maravillo director, que también ejerce de guionista, el ecléctico Danny Boyle (http://www.imdb.com/name/nm0000965/) realizador de maravillas como Trainspotting (1996), 28 días después (2002), Sunshine (2007) o Slumdog Millonaire (2008), con la que se llevó una panzá de Oscars (entre ellos Mejor película y mejor director) y que es uno de los mejores cineastas de la actualidad, un maestro del encuadre y del ritmo.
Pero, sobre todo, impresiona el papelón de James Franco, creíble y carismático, que consigue que empaticemos de tal manera con él que sentimos su dolor como propio. Los momentos de soledad, desesperación y pánico nos sitúan a todos bajo la roca, una tensión que sólo nos abandona con los títulos de crédito.
Destacar especialmente una peaso de escena onírica en la que el joven finge estar en un concurso de televisión, de esos en los que la gente cuenta su vida, haciendo el mismo de entrevistador y entrevistado… realmente genial (me recordó en su actuación a un joven Robert DeNiro)
La película ha respetado de tal forma la crudeza de los hechos que se ve que en sus primeros pases para el público ha causado algunos desmayos (http://www.laguiago.com/_espana/evento/35093/la-pelicula-127-horas-provoca-desmayos-en-el-festival-de-cine-de-toronto/), por culpa de la escena de la auto-amputación. La aventura posterior, que incluye un descenso de otra pared vertical y una caminata con temperaturas de miedo, tampoco es manca (con perdón por la expresión), pero el momento de tensión no repara en gastos y le da al espectador una idea muy exacta del espíritu de supervivencia que es capaz de poseer un ser humano y que sale a la luz cuando la desgracia asoma la cabeza.
Una autentica maravilla que no os podéis perder, eso sí, id con el estomago preparado…
Aquí tenéis algunas fechas de estreno: http://www.imdb.com/title/tt1542344/releaseinfo, en España se estrena el 4 de febrero.
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