DESLUMBRADO POR EL AZAR

By Douglas Clark

Si usted tiene una debilidad por los juegos de azar, igual ha tratado de explicar su vicio diciendo "Yo soy humano." Pero resulta que buscar su suerte es algo que otras especies hacen. De acuerdo con unos investigadores de la Universidad de Kentucky, a las palomas también les gusta jugar, incluso cuando las probabilidades están contra ellas…

El profesor Thomas Zentall y la profesora Stagner Jessica llevaron a cabo un experimento sobre lo que ellos llaman “el comportamiento desadaptativo de elección” es decir, continuar haciendo lo mismo, incluso cuando sabemos que no vamos a obtener el resultado deseado, tal y como ocurre con las maquinas tragamonedas en los casinos y los bares.

El experimento con palomas caseras, a las que al parecer les gusta tomar riesgos al elegir, implicaba darles la oportunidad de picotear, cuantas veces quisiesen, en una de dos teclas marcadas: una con líneas verticales y la otra con líneas horizontales. Si elegían la tecla de líneas verticales se encendía una lucecita roja o verde, para la tecla horizontal la luz seria azul o amarillo.

Lo que las palomas no sabían, pero era fácil de aprender, es que siempre que picotearan la tecla con líneas horizontales, se les daba 3 porciones de alpiste garantizadas e independientemente de que color de luz aparecía. Pero, al picotear la tecla de líneas verticales, se les daba la increíble cantidad de 10 porciones de alpiste, todo un festín, pero solamente si aparecía la luz verde! Si la luz roja aparecía, no recibían nada. El sistema tenía la limitación para que la luz verde apareciera sólo el 20% de las veces que la tecla vertical fuera picoteada.

Si se analiza objetivamente las probabilidades, con la tecla de líneas horizontales, la paloma recibía automáticamente, tres raciones cada vez. (En 10 turnos x 3 porciones = 30 porciones)

Pero, elegir la tecla de línea vertical daría un promedio de dos porciones cada vez. (De cada 10 turnos, 8 veces era luz roja y perdías, así que solo ganabas dos veces, las 10 porciones, para un total = 20 porciones o 2 porciones promedio por cada 10 intentos)

Sin embargo, seis de los ocho palomas en la prueba mostró una clara preferencia por la tecla de línea vertical!!! Es decir preferían el chance de ganar bastante, a la opción de ganar menos pero constantemente.

A estas alturas, cualquiera puede decir que ese experimento simplemente demuestra que las palomas son torpes al seleccionar y nada tiene que ver con alguna capacidad de aprender, que es lo que se está considerando aquí. Si tal fuera el caso, entonces alterando el experimento debería comprobar si pueden aprender o no.

Luego, los investigadores repitieron el experimento con una diferencia: Si picoteaban la tecla de línea vertical, todavía podían “ganar” 10 porciones, sin importar que luz apareciera, pero solo el 20% de las veces, es decir, picotear 8 veces no les daba nada, mientras que picotear la tecla horizontal les daba 3 porciones garantizadas cada vez.

En esta ocasión, TODAS las palomas descubrieron que la tecla de la línea horizontal era la opción más inteligente.

Y la conclusión del investigador? Las palomas son capaces de aprender sus probabilidades de ganar un beneficio en lo que efectivamente son situaciones de juego. Pero, cuando se agregan las luces intermitentes de color y la recompensa percibida, estas pierden su facultad de decidir y simplemente picotear al azar hasta lograr algo.

Ahora si usted piensa que los seres humanos son demasiado inteligentes para caer en que una sencillez así…