SIN NOTICIAS DE GURB, Eduardo Mendoza, 1991


Este librito es posiblemente la obra mas comica e hilarante de la “spanish science fiction”, genero escaso donde los haya, pero magistralmente representado por esta surrealista historia de un par de extraterrestres perdidos por la Barcelona de los años noventa. Durante el verano de 1990, entre el 1 y el 25 de agosto, el diario El País publicó por entregas Sin noticias de Gurb, que apareció como libro en 1991.

Mendoza crea la composición como si se tratase del diario de un extraterrestre que busca a su compañero de viaje, Gurb, perdido en Barcelona, debido a una avería en su nave espacial. Ambos son incorpóreos y pueden adoptar la forma que les apetezca (así nuestro protagonista se transforma en Marta Sanchez, Gary Cooper o el condeduque de Olivares). Los dos se necesitan mutuamente para poder regresar a su galaxia, una vez cumplida su misión. Consciente de que sin Gurb no puede hacer nada, irá narrando todas sus experiencias en forma de diario. La sorprendente vida del actual laberinto barcelonés desfila ante los ojos del alienígena que pretende localizar como sea a Gurb y que, de paso, se entera de cómo se vive en esta aglomeración urbana.

Mediante esta estructuración a modo de diario, Mendoza parodia las narraciones documentadas de las novelas de ciencia-ficción y pretende dar la sensación de una descripción objetiva y documentada de todo lo visto por el extraterrestre a su paso por la gran ciudad. Este recurso, ya lo presentaban novelas como Micromegas de Voltaire (de esta obra ya hablamos aquí. Contaba la historia de dos extraterrestres (Micromegas y un enano) en su viaje hacia la tierra. Al llegar a nuestro planeta, conocerán la filosofía de Locke y santo Tomás) Es el recurso de poner por escrito el asombro que produce el choque con otra realidad, una realidad distinta a la que conocíamos y que cambia por completo nuestra noción de las cosas.

La perspectiva del extraterrestre, aprovechando estas convenciones aceptadas en el código de la ciencia-ficción, es explotada también para naturalizar los mayores disparates sin incurrir en flagrantes inverosimilitudes:

“12.35. Entro en mi piso. Los operarios se han ido, pero han dejado instalado el jacuzzi, una sauna, una pista de baile, una piscina climatizada, dos barras americanas, un nautilus, una sala de juego y un fumadero de opio. ¡Y todo eso en un piso de 60 metros cuadrados!” (pág. 100)

Sin embargo, Mendoza recurre a situaciones arquetípicas de la ciencia-ficción (un aterrizaje, la descripción de la vida en el planeta del extraterrestre) para enmarcar el relato. Pero el contacto con los humanos variará su propio lenguaje y comportamiento hasta fundirse en un ser humano corriente, con sus virtudes y defectos añadidos:

“10.00. Me persono en el piso del presidente de la comunidad de propietarios. Pese a la importancia de su cargo, me recibe en pijama. Le informo que es mi intención hacerle provisión de fondos para que haga reemplazar la porquería de ascensor que tenemos por otro nuevo, pintar la escalera, restaurar la fachada, cambiar las tuberías, arreglar el interfono, tapar las grietas de la azotea, instalar una antena parabólica y alfombrar la entrada. A cambio de todo esto, agrego, sólo pido ser recordado con cariño, pues me dispongo a emprender un largo viaje. El presidente dice que si todos los vecinos fueran como yo, no haría falta tanto socialismo y tanta jodienda. Echamos un trago de whisky.” (pág. 136)

EN RESUMIDAS CUENTAS: UNA OBRA MAESTRA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA, DESCONOCIDA PARA MUCHA GENTE, EN ESPECIAL FUERA DE ESPAÑA, PERO QUE MERECE, Y MUCHO, LA PENA LEER. POCAS VECES OS VAIS A REIR TANTO CON UN LIBRO COMO CON ESTE. REALMENTE GENIAL.

1 comentario:

  1. Un libro genial, fue una lectura obligatoria de la primaria y todavía lo recuerdo.

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