LA OTRA MEDICINA. DOCTOR BACH (las flores del bien) 1/2

BY MOSER

“Toda enfermedad no es mas que la manifestación física de un malestar, de un trastorno debido a una condición mental que altera el equilibrio del cuerpo”.

Supongo que el nombre de Bach vinculado a los remedios florales y a esos pequeños frascos de cristal opaco que inundan los herbolarios no les sonara de nuevas a muchos. Se presentan como ayuda para solucionar todo tipo de desordenes emocionales y sus dolencias fisicas referidas.

Si bien su auge es relativamente reciente su historia se remonta por mas de 80 años y en estos, su fama y utilización, aunque circunscrita a un ambito reducido, han tenido un crecimiento exponencial.

Formado en las Universidad de Birmingham y en el University Hospital Collage de Londres, Edgard Bach desarrolló una prestigiosa carrera, primero como cirujano y más tarde como especialista en bacteriología. Se trata pues, al igual q en el caso de Hammer, de un profesional de formación academica clasica que en el transcurso del ejercicio de su profesion siente la necesidad de ofrecer a sus pacientes metodos de curacion mas sutiles; menos agresivos pero al mismo tiempo más eficaces en la medida en la que permitan el reestablecimiento de la salud del paciente a largo plazo y dispongan de los medios para superarla definitivamente.

Ya desde sus inicios en la practica medica prevalece en él la idea de la importancia de la empatia terapeuta-paciente como modo de descubrir las verdaderas motivaciones de la enfermedad. Por otro lado es a traves de la observación que constata que pacientes con la misma enfermedad presentan tambien otras caracteristicas comunes vinculadas al carácter. El desarrollo de la empatia, asi como la relacion tipologia emocional-enfermedad correspondiente, seran la base del desarrollo de sus ideas terapeuticas en adelante.

Durante la primera guerra mundial y como consecuencia del agotador ritmo de trabajo al que se veía sometido sufrió una hemorragia interna que necesitó de operación y que a punto estuvo de costarle la vida. La recuperación le fue extraordinariamente dolorosa y, aun a pesar de sus esfuerzos, sus colegas de profesión a penas si le dieron 3 meses de vida. Decide retirarse a Gales cerca de Birmingham donde nació; a una zona rural en contacto directo con la naturaleza. No se retiró a morir sino que decidió dedicar su tiempo a aquello por lo que sentía pasión ; sus investigaciones. Así, después de unos meses, estas habían progresado y su salud era mejor de lo que lo había sido en años.
Una enseñanza tan simple en una situación tan brutal; es la pasión, el amor e interés por la vida vinculados a un propósito, el autentico motor de la vida y por tanto del reestablecimiento de la salud.

Vuelve a Londres y de manera paulatina abandona sus anteriores ocupaciones convencido a buscar alternativas terapéuticas; así ingresa en el London Homeopatic Hospital donde le es dado a conocer el Organon de Hanneman, libro capital de la homeopatía. Profundiza por entonces además en el estudio de los fundamentos de la medicina clásica hipocrática, en los textos de Paracelso y en los de su coetaneo Rudolp Steiner, creador de la antroposofía; un movimiento filosófico-místico-humanista originado en la segunda mitad del siglo XIX de la mano del creciente interés por las filosofías orientales por las que también se sentirá atraido, iniciandose a traves de los textos de Goethe y Heidegger entre otros.

En adelante participara de una medicina que entiende la enfermedad vinculada a las emociones; aquellas como el miedo o la frustración que son el origen del malfuncionamiento o deterioro del aspecto físico -Tratar el alma cura el cuerpo- y así se dedica a la practica homeopatica durante años.