ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE (Close encounters of the third kind, Steven Spielberg, 1977)

Esta obra es, posiblemente, la mejor película sobre extraterrestres y sobre el fenómeno OVNI de la historia del cine. Pero también es una de las obras de ciencia ficción mas maravillosas que se han hecho. Dirigida por el genial Spielberg a sus 29 primaveras, hoy en dia se ha convertido en una obra de culto tanto para los amantes del buen cine, como para todos los aficionados al mundo de la ufología.

Nos cuenta la historia paralela de varios personajes (en concreto dos, el hombre común que tiene un encuentro, Roy Neary, interpretado por Richard Dreyfuss, y la madre que padece la abducción de un hijo, papel interpretado por Teri Garr) que son contactados de alguna manera por los visitantes, y que, desde estos primeros encuentros, se empiezan a obsesionar con una enigmática figura: mas tarde descubrimos que se trata de la Torre del Diablo (Devil’s tower, monumento nacional de Wyoming, USA), una montaña con una figura particular, que seguro que todos los que han visto la película recuerdan. Y se obsesionan con ella porque es el punto de encuentro que los extraterrestres han decidido para contactar con los humanos. Ademas los personajes comienzan a obsesionarse con una serie de notas musicales, que luego cobraran importancia, ya que los extraterrestres se comunican mediante una combinación de estas notas.

Nuestros protagonistas se verán arrastrados en una serie de aventuras que terminan con el aterrizaje de la nave extraterrestre en la falda de la Torre del Diablo, y con la marcha de Roy, el protagonista, a dios sabe donde con los pequeños humanoides from outer space.

Esta película es pionera en el tratamiento de los visitantes extraterrestres: aquí no son, como en las antiguas películas de serie B de los 50 y 60, unos seres terribles, maquiavélicos y destructores que vienen a destruir nuestro planeta. Spielberg da un giro de 360 grados, y nos propone por primera vez, o casi, unos extraterrestres ”buenos”, que no vienen a cargarse el planeta, sino que vienen simplemente a contactarnos y a conocernos (aunque la verdad es que tampoco se cortan al secuestrar humanos durante décadas, como los pilotos de la 2ª GM que vuelven al final).

Pero también es pionera en el genero de la ciencia ficción, al plantearse con un realismo inédito en este tipo de películas. Los personajes son seres normales y cotidianos, muy al gusto de Steven Spielberg, que se ven involucrados en una movida que nada tiene que ver con ellos y que les supera. Pero, conforme avanza la historia van evolucionando, hasta mostrarse al final prácticamente como la antítesis de lo que eran.

En definitiva, una obra maestra de la historia del cine, total y absolutamente recomendable para los que no la hayan visto… que espero, sean pocos.