El Papiro Tulli es un viejo manuscrito de apenas 20 por 18 centímetros, que ha traído de cabeza a la comunidad cientifica (y ufológica) internacional durante las últimas décadas. Escrito en grafía hierática -una variante cursiva del jeroglífico convencional- su datación, según los hechos relatados en el documento, puede remontarse al reinado del faraón Tutmosis III (ca. 1475 a. de C.).
Pero, ¿qué contenía exactamente el Papiro Tulli para que todos hablaran elogios de él? Muy sencillo: el relato de la aparición de una extraña bola de fuego en los cielos y las extrañas consecuencias que ello produjo como la lluvia de peces y aves, es decir, el primer testimonio OVNI de la Antigüedad.
El nombre le viene dado en honor de su comprador, Alberto Tulli, Conservador Jefe de la sección egipcia de las colecciones del Museo Vaticano, cargo que desempeñó durante la década de los 30. Fue justamente en el año 1934 cuando Alberto Tulli adquirió esta "antigualla" a un anticuario llamado Tano, por una suma de dinero hoy desconocida. Al morir, todas las posesiones de Alberto Tulli, incluido este misterioso papiro, pasaron a ser propiedad de su hermano, el sacerdote Gustave Tulli. Y es precisamente en este momento de la historia cuando se pierde la pista de tan extraño manuscrito.
Si bien nadie ha visto jamás este papiro (lo que aparece aqui arriba es una reconstruccion) la primera referencia conocida apareció en una revista estadounidense en el año 1953. En él se publicaba por primera vez, casi veinte años después de su adquisición, la transcripción del hierático y la traducción. Cuatro años más tarde, en el número 87 del Boletín de la Sociedad Astronómica de España y América (septiembre de 1957), apareció la primera traducción al castellano, realizada no directamente del jeroglífico sino de la edición inglesa publicada en la mencionada revista Doubt; traducción que, errores incluidos, fue luego empleada por varios investigadores del fenómeno OVNI.
La traducción del Papiro Tulli que aquí presentamos ha sido realizada tomando como referencia la edición del texto jeroglífico aparecida en la revista italiana I Misteri en su número 9, año 1 (Noviembre 1995), traducida por el investigador Solas Boncompagni:
"En el año 22, tercer mes de la estación de peret (la germinación) en la hora sexta del día (14 h.) [...] dos escribas de la Casa de la Vida vieron un círculo de fuego que estaba viniendo por el cielo. No tenía cabeza. Su olor era desagradable. Entonces, ellos tuvieron miedo y huyeron, [...] y fueron a decírselo a Su Majestad. Todo está recogido en la Casa de la Vida. Su majestad reflexionó sobre lo que había pasado. Han transcurrido muchos días después de lo ocurrido [...] Son numerosos al igual que todo [...] Ellos brillan en el cielo como el sol lo hace sobre las cuatro columnas que sujetan el cielo. [...] Entonces los círculos de fuego [...] El ejército del rey estaba (en aquel lugar) y Su Majestad los vio (con sus propios ojos). Esto sucedió después de la hora de la última comida. Allí arriba (en el cielo), ellos se marcharon hacia el sur. Del cielo cayeron peces y aves [...] algo inaudito desde el comienzo de los tiempos. Su majestad colocó incienso para apaciguar a Amón Re, Señor de las Dos Tierras [...] en un documento de la Casa de la Vida [...] eternidad".MAÑANA MAS...
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