EL MAGO DE OZ, Victor Fleming, 1939

¿Existe alguna pelicula mas apropiada para ver un dominguico que esta? ¿Alguna vez habeis visto alguna pelicula mas esperanzadora y dulce? ¿Porque ha influido esta filosofica historia para que sea incluida en este album? Todas estas respuestas seran respondidas automaticamente por los que hayan visto esta peli una y mil veces, y aun quieran verla de vez en cuando.

El mago de Oz es una genial comedia musical, dirigida por el artesano Victor Fleming, que el mismo año dirigió “Lo que el viento se llevo”, otra obra maestra, protagonizada por la simpar Judy Garland y basada en la novela para niños El Maravilloso Mago de Oz de L. Frank Baum, en la cual una joven texana huérfana, Dorita (Dorothy en English) es arrastrada por un tornado en el estado de Kansas y dejada en una fantástica tierra, el mundo de Oz donde habitan brujas buenas y malas, enanos bailarines y otros seres curiosos. Dorita desea volver a casa, y se entera de que la única manera es pidiendo ayuda al famoso Mago de Oz, emprendiendo el camino en su busca.

En el camino se encontrara con un espantapájaros que habla, pero que no tiene cerebro, un león cobarde, que también habla, y un hombre de hojalata sin corazón. Los tres deciden acompañar a Dorothy al encuentro del mago, con la esperanza de obtener sus deseos (un cerebro, un corazón y coraje).

Al fin llegan a Ciudad Esmeralda y sólo consiguen ver al mago que aparece como una terrorífica cabeza flotante rodeada de fuego y humo. Pero descubren que el mago no es realmente un mago, sólo un hombre detrás de una cortina. Ellos se sienten estafados con la decepción, pero el mago resuelve sus deseos a través del sentido común. Al espantapájaros le da un diploma, al hombre de hojalata le da un reloj con forma de corazón y al león le entrega una medalla al valor. Dorita, finalmente, regresa a casa gracias a la Bruja Buena, Glinda (“golpea tus talones juntos y repite las palabras, 'No hay lugar como el hogar' (en la versión en español dice 'Se está mejor en casa que en ningún sitio'.") Ella se despierta en su habitación en casa rodeada de su familia y amigos y les cuenta de su viaje. Todos se ríen y le dicen que todo fue un mal sueño. Una feliz Dorothy, todavía convencida de que el viaje fue real, abraza a Toto y le dice "Realmente no hay lugar como el hogar".

Siempre he entendido esta historia como una metáfora sobre los problemas existenciales y vitales de los seres humanos: es una alegoría mágica que plantea soluciones a las crisis vitales, en las que nos encontramos perdidos, sin rumbo (simbolizadas por el extravío de Dorita en la tierra de Oz), proporcionando un método adecuado para volver a la normalidad y al bienestar en nuestras vidas (el regreso a casa), gracias a unos personajes que nos dicen lo que necesitamos para superar la angustia vital: una nueva forma de pensar (espantapájaros), de sentir y amar (el hombre hojalata) y de enfrentarse a los avatares (el león).

Pero además, tenemos que deducir, siguiendo nuestra metáfora, que no hay “magia” ni “magos”, que la solución está en nosotros mismos, en nuestro trabajo interior de mejoramiento y de toma de control y de conciencia. Que para superar la angustia existencial y las crisis vitales solo tenemos el amor, la razón y el valor de asumir que la vida es ESTO, y que ningún mago nos va a salvar. Depende de nosotros.