EL SENTIDO DE LA VIDA, Terry Jones, 1983
“The meaning of life” es una de las comedias más famosas de los delirantes Monty Python, posiblemente la mejor, en la que a través de varios sketches dan rienda suelta de forma hilarante a los momentos más importantes del ciclo de la vida. Desde el nacimiento a la muerte, pasando por otros temas como la filosofía, la historia o la medicina, todo tratado con el inconfundible humor de los cómicos ingleses, en un tono de comedia musical surrealista. Prometieron que iban a indignar a todo el mundo y lo hicieron: católicos y protestantes, políticos y pensadores, burgueses y obreros…
Ni ellos mismos sabían lo que hacían. Ni lo que querían. Tras el fenomenal éxito de “La vida de Brian”, a los Monty Python se les presento la oportunidad de su vida: “Si hacéis otra película inmediatamente no volveréis a trabajar en vuestra vida”. Con semejante promesa del productor, el grupo se lió la manta a la cabeza, decidido a hacer el film, aun sin tener la mas remota idea de que hacer. Desgraciadamente es cierto que muchos no volvieron a trabajar en su vida, por lo menos al mismo nivel de genialidad, ya que tras el rodaje el grupo se disolvió.
Tenían muchos números sueltos por separado, muchas ideas y guiones diferentes, pero ningún argumento central. Y claro, eso se nota, porque por mucho que se sacaran de la manga todo el asunto sobre “El sentido de la vida”, el film no deja de ser un batiburrillo de gags, algunos buenísimos y otros una basura, dando como resultado una película desigual, irregular y confusa, muy del estilo de su serie televisiva Monty Python’s Flying circus (una maravilla que debería figurar en los libros de historia del arte).Pero algunos sketches son extraordinarios, realmente maravillosos, dignos del talento cómico de los Python, como el musical “Todo esperma es sagrado”, el sketch del gordo que revienta o el de la donación de órganos.
La verdad es que cualquiera de las películas de este genial grupo cómico ingles (la excelente “La vida de Brian” o “Los caballeros de la mesa cuadrada”) son muestras del mejor humor ingles de la historia. Son autenticas maravillas del surrealismo critico y anárquico que caracterizo a este genial grupo.
Pero esta película tiene algo especial, porque trata sobre cuestiones que nunca, jamás, se habían tratado de una forma tan irreverente. La película, en busca de un supuesto sentido de la vida, lo que encuentra, básicamente, es que es ridículo buscar un sentido a la vida, porque no lo vamos a encontrar (si es que existe). Lo único que tiene sentido es vivir, por el mero hecho de vivir. Y los Monty Python, mostrando los diferentes momentos cruciales de la vida de diferentes individuos, relativizan la importancia que le damos a la muerte, al nacimiento o la amputación de una pierna.
Mediante una reducción al absurdo perturbadora, consiguen que quedamos medio aturdidos medio iluminados (posiblemente sea lo mismo), y que, por lo menos durante un ratico, nos tomemos la vida a coña, que es la única forma de vivir, aun sabiendo que no tiene sentido vivir.
Gracias Monty Python por la luz.
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