SIBARITA


Perpetrado por Oskarele

De toa la vida cuando hemos querido describir a alguien que se caracteriza por ser un amante de lo refinado y de lo exquisito se ha empleado el adjetivo “Sibarita”. La RAE, textualmente, dice lo siguiente (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=sibarita):

 (Del lat. Sybarīta, y este del gr. συβαρίτης, de Σύβαρις, Síbaris, ciudad del golfo de Tarento, en Italia, célebre por la riqueza y el refinamiento de sus habitantes).
1. adj. Dicho de una persona: Que se trata con mucho regalo y refinamiento. U. t. c. s.
2. adj. Natural de Síbaris. U. t. c. s.
3. adj. Perteneciente o relativo a esta ciudad de la Italia antigua.


Efectivamente, como dice la RAE, el adjetivo actual proviene del gentilicio de los antiguos habitantes de la ciudad griega de Síbaris, los sibaritas, situada en el sur de Italia (la Magna Grecia, en la actual provincia de Cosenza, en la Calabria), aunque fundada por colonos griegos en el siglo VII a. C.

Su origen mítico habla de un bello joven de Delfos llamado Alkioneus, que fue elegido como sacrificio para calmar la maldad de un terrible monstruo llamado Síbaris, que habitaba en una gruta cerca de Delfos.

Cuando todo estaba listo, otro joven, Euribatos, se enamoró perdidamente de Alkioneus na mas verlo, y se ofreció para sustituirlo en el sacrificio. Pero Euribatos, más listo que el hambre, se lanzó hacia el monstruo, lo sacó de la cueva y lo tiró contra una roca, destrozándole la cabeza… y justo en ese lugar nació una fuente a la que le pusieron por nombre Síbaris.

Euribatos pertencia a la tribu de los Lorcios, y fueron precisamente estos los fundadores de la ciudad de Síbaris en la Magna Grecia, que fue llamada así precisamente por esta leyenda.

En realidad la ciudad fue fundada en el 720 a. C. por los aqueos. Pronto se convirtió en un floreciente centro comercial, convirtiéndose en una ciudad inmensamente rica, gracias al comercio con Mileto y con los etruscos del norte. Ya a finales del siglo VII a. C., los sibaritas tenían bajo su control gran parte de la antigua Lucania y, a través de los caminos abiertos por el curso de los ríos, habían llegado a la costa del mar Tirreno, en la que establecieron emporios comerciales en Laos y Skudros (en las costas de Calabria) hasta la desembocadura del río Sybaris, donde fundaron también Posidonia.

Los sibaritas fueron conocidos por su aversión al trabajo, y su vida reposada. Llegaron a prohibir que se establecieran herreros, ni caldereros, ni siquiera animales. Dicen que los niños eran vestidos en trajes púrpuras y sus largos cabellos eran atados con cuerdas de oro. Se cuenta que los de la clase alta impedían que se cavase delante suya porque les producía fatiga.

También se dice que prohibieron los gallos porque les despertaban con sus cantos matutinos.

De entre todos los sibaritas, el más famoso era, sin duda, Smíndrides, del que el historiador Herodoto decía "que había llegado a ser el hombre más sobresaliente de todos en las delicias del lujo, en un tiempo en que Síbaris florecía sobremanera". También se refiere a él Séneca, cinco siglos más tarde: "Dicen que en la ciudad de los sibaritas hubo un tal Mintrídades que, al ver a un hombre que cavando levantaba mucho el azadón, se quejó de que este espectáculo le fatigaba y prohibió que semejante faena se hiciese en su presencia; y también se quejó a menudo de irritación de la piel por haberse tendido sobre arrugados pétalos de rosa...".

Hacia el año 510 a. C. la ciudad entró en guerra con Crotona, y Síbari fue destruida. Incluso desviaron el río Cratis (el cual rodeaba la ciudad junto con el Coscile) para inundarla y evitar que la ciudad fuera reconstruida. Los supervivientes intentaron refundar la ciudad varias veces, pero no lo consiguieron.

Sin embargo hacia 444 a. C., con el apoyo de Pericles, de Atenas, se fundó la ciudad de Turios en las proximidades. Aníbal la destruyó nuevamente en el 204 a. C. por apoyar a Roma durante las Guerras Púnicas, para ser refundada con el nombre de Cópiæ, en 194 a. C. aunque pronto retomó su nombre anterior.

Es precisamente por su gusto por la buena vida, y por el disgusto que le producía mover la raspa pa trabajar, por lo que el gentilicio “sibarita” se acabó convirtiendo en un adjetivo.

En algunos países de América Latina el término sibarita se aplica a personas que tienen como afición la degustación por la comida, siendo en tal caso sinónimo de gourmet.

Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Sibarita, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADbari y aquí: http://historiantes.blogspot.com/2007/01/ser-un-sibarita.html.

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