MUCHO, MUCHO, MÁS ANTIGUOS QUE LUCY...

Perpetrado por Oskarele

Un par años después del descubrimiento de Lucy, en 1976, Mary Leakey (1913-1996), la genial arqueóloga británica, ya más que conocida por sus hallazgos en Olduvai (45 km. al norte), donde en 1956, tras décadas de arduo trabajo, encontró, junto a su marido Louis, restos fosilizados de Paranthropus boisei, con una antigüedad de dos millones de años, encontró en un lugar llamado Laetoli, en la actual Tanzania, las huellas fosilizadas de tres individuos de la misma familia que Lucy, es decir, dos Australopithecus, que se ve que estuvieron caminando por unas cenizas cenagosas tras una erupción volcánica.




El fango se secó y se endureció, dejando para la eternidad las impresiones de los pies de estos pequeños seres a lo largo de 23 metros.

¿Cuál es la importancia de esto?

Pues en primer lugar que las huellas demuestran que esos homínidos caminaban erectos habitualmente. Los pies no tienen el dedo gordo móvil como los simios, en cambio tienen un arco típico de los humanos modernos.

Por otro lado retrotraían las dataciones de los Australopithecus hasta 3.6 millones de años atrás.

Pero eso tampoco era demasiado importante, porque otros restos la llevarían aun mas atrás.

El problema está en que no descendemos ni de estos caminantes de Laetoli ni de Lucy (no vamos a entrar en detalles, pero parece ser que es por la forma de caminar y por la posición del fémur y algo mas). Y si no descendemos de estos A. afarensis ¿de cuáles?... porque de algunos tenemos que descender.

La cosa se complica aun mas cuando en 1994 Meave Leakey, nuera de Mary Leakey, en el lago Kanapoi, en Kenia, encontró una mandíbula, así como un maxilar superior con dientes sobresalientes, de hace 4.1 millones de años, algo mas simiesco que el A. Afarensis (Lucy), pero que eran un homínido, no de un simio. Lo llamaron “Australopithecus anamensis”, y posiblemente es el antecesor del Afarensis (Lucy)


Pero en realidad se habían encontrado restos más antiguos: en Lothagam, Kenia,  en 1967, Bryan Patterson encontró un fragmento mandibular derecho con tres molares, de los cuales uno conservaba la corona. Según los estudios su antigüedad debería ser superior a los 5.6 millones de años, aunque otros estudios lo dejan en 5 millones. Sea como sea, era mucho más antiguo que Lucy. El problema es que no estaba claro que fuese realmente un homínido.

R. B. Eckhardt, por decir un nombre, cree que no se trata de un fósil de homínido sino de póngido. Pero otros autores si ven en esta mandíbula la presencia de ciertos rasgos, como la anchura de los molares, propios de Australopithecus afarensis.

El llamado “Hombre de Tabarin” fue encontrado en 2001 y se le atribuye una antigüedad de 5 millones de años, aunque en realidad se trata de un fragmento inferior de mandíbula con dos molares, hallado en la región de Baringo(Kenia). Hay quien considera que es un A. afarensis, pero otros lo han denominado “Ardipithecus ramidus”.




De ser cierta la datación el espécimen se convertiría así en uno de los más antiguos homínidos conocidos después de otro conocido como  “Orrorin tugenensis”, una especie de homínido fósil encontrado en las proximidades de la localidad de Tugen, Kenia, por la paleoantropóloga francesa Brigitte Senut, el inglés Martin Pickford y colaboradores en el 2001. Las dataciones sitúan este ejemplar entre 6.2 y 5.6 millones de años, con lo cual casi dobla la antigüedad de Lucy.


Para los científicos queda claro que el Orrorin no correspondía al género Homo, ni siquiera al conjunto de los australopitecinos, pues tenía una morfología similar a la de los actuales chimpancés, con una importante diferencia: la longitud y forma del húmero y del fémur, así como la disposición de la articulación con la pelvis, evidencian que estos homínidos estaban capacitados para la bipedestación. Así que este género “Orrorin” es posiblemente  uno de los eslabones que ha derivado en el ser humano actual (Homo sapiens), y se considera también posible que sea ancestro directo del Ardipithecus.

Pero aun no queda la cosa hay: en 2002, un equipo francés que trabajaba en el desierto de Djurab, en el Chad (un lugar donde no se habían encontrado restos hasta entonces) se encontró con los restos de un homínido de casi 7 millones de años de antigüedad, al que llamaron “Sahelanthropus tchadiensis”, aunque al único espécimen le llaman cotidianamente “Toumaï”.


Algunos consideran que es el antepasado directo del “Orrorin”, con lo cual sería antepasado también de los Ardipithecus, Australopithecus… hasta llegar a nosotros.

Este parece, por ahora, el punto más lejano en la cadena que condujo hasta nosotros, lo que nos sitúa en una fecha tan temprana como hace 7 millones de años.

Mas info y fuentes aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Mary_Leakey, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Laetoli#Las_huellas, aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/Lothagam, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Ardipithecus_ramidus, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Orrorin_tugenensis, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Sahelanthropus_tchadiensis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario