RITOS DE PASO Y DE INICIACIÓN. DE NIÑOS A ADULTOS, PARTE 2. ¿QUE QUEDA?


Perpetrado por Oskarele

¿Qué queda de estos de ritos de iniciación entre la adolescencia y la vida adulta? Generalizando, podríamos decir que, en occidente, solo quedan algunas trazas de rituales de adquisición de edad, pero esparcidas entre los años de infancia y juventud, excluyéndose toda autentica y drástica ruptura.

Aunque, en esencia, siguen funcionando como ritos de paso.

En cambio, en las actuales sociedades tribales, y en muchas culturas donde aun existe un fuerte componente religioso en la sociedad, estos ritos siguen estando activos, en mayor o menor medida (como hemos visto con la práctica de la cliteridectomía entre determinados pueblos musulmanes).

En occidente, la historia de las costumbres populares, a un nivel laico, muestran numerosos ritos de iniciación, casi exclusivamente masculinos y a menudo solemnes: se daban por ejemplo en el Medievo en el entrenamiento de los jóvenes en el ejercicio de las armas (por el ejemplo en la caballería medieval), pero también en los oficios artesanos o gremios, en los que se ha conservado en parte su vitalidad, además de transmitirse a determinadas hermandades, como la masonería, que asume parte de los ritos y grados de las antiguas sociedades gremiales de canteros.

Hasta época reciente, la infancia, la adolescencia y la edad adulta estaban señaladas, en el sector de lo privado, de lo familiar, por una serie de cambios, repentinos o progresivos, que afectaban a la vida cotidiana: el control paterno, el dinero para gastos corrientes (la paga), la vestimenta (los primeros pantalones largos para los muchachos o las primeras medias para las chicas).

Paralelamente, en la escolaridad se apreciaba y se aprecia, una serie de etapas marcada por los exámenes y por los grados superados: colegio-infancia, instituto-adolescencia, universidad-adultos, marcados por celebraciones, entrega de títulos y diplomas, con trajes y símbolos determinados, y, por supuesto, las famosas novatadas, impuestas por los veteranos, que marcaban la integración de los iniciados en la comunidad escolar.

Algo que podría funcionar (de hecho es algo así), como una especie de rito de paso, es la adquisición del carnet de conducir, que en España se puede obtener con 18 años y que, simbólica y realmente, otorga una cierta autonomía que lo separa, relativamente, del circulo domestico.


En los países en los que el servicio militar es obligatorio, como, por ejemplo, sucedía en España hasta hace unos pocos años, la mili (como se conocía aquí), servía como un rito de paso y de iniciación a la edad adulta en los varones: siempre se ha dicho eso de “en la mili te harás un hombre”. Esto se debe a que en el servicio militar se producen las diferentes fases de estos ritos de paso: separación del grupo (salida del hogar maternal); aislamiento y reclusión; camaradería entre los iguales (lo típico de la fraternidad que surgía entre los reclutas); y finalmente una vuelta a la sociedad como un adulto, en un modo simbólico, pero también en un medio relativamente real.


En cambio, en el plano religioso, eminentemente cristiano en occidente, si existen determinados rituales que marcan estas transiciones de edad: la primera comunión y la confirmación, pero sobre todo la primera.

La primera comunión consiste en el acto mediante el cual los niños y niñas acceden por primera vez a la eucaristía, el ritual canibalístico en el que, simbólicamente, se come la carne de Cristo, convertida en pan, reproduciendo aquel momento de la ultima cena. Sigue siendo un acto importante en determinadas sociedades católicas, aunque está sufriendo una doble regresión, cuantitativa (al igual que casi todas las practicas católicas) y cualitativa, más que nada porque sus aspectos profanos (banquetes, fiestas, obsequios, fotos, trajecicos) se han reforzado, quitándole todo el valor al actor ritual de la comunión. Pero de alguno forma si sigue siendo un rito de paso entre la infancia y la adolescencia.


Así que, generalizando, podemos decir que en nuestras sociedades actuales y occidentales, se han perdido, o se están perdiendo, los ritos de paso e iniciación que antes marcaban mediante hitos la vida de los jóvenes.

Esto ha podido provocar, por un lado, la pérdida de puntos de referencia respecto al propio status de edad, aunque, por otro lado, este proceso ha otorgado una notable extensión en la libertad y en la expresión de los jóvenes.

Se da, así, una especie de acorralamiento de los mozalbetes entre el mantenimiento prolongado de una dependencia económica de los padres y, por otro lado, una reivindicación de los mismos de autonomía y libertad, a menudo muy precoz.

El ejemplo perfecto de esto sería la tan famosa últimamente generación ni-ni, adultos de treinta años, que, sin embargo, siguen dependiendo económicamente de los padres, pero que, en cambio, exigen el máximo de libertad y autonomía, que, en cambio, no consideran oportuno pagarse autónomamente.

Por último, en los jóvenes occidentales de la actualidad, se puede observar también un fenómeno curioso: por un lado reniegan de las determinaciones burocráticas y convencionales de la tradición, así como de las rutinas vacías de sentido (o con un sentido que no captan).

Pero, por otro lado, estos mismos jóvenes buscan conductas y símbolos que expresen una identidad colectiva, aunque no sobre la sociedad entera: así surgen subgrupos sociales en los que el atuendo, el lenguaje, la música  y la estética crean unas señas de identidad simbólicas, que, curiosamente, si son aceptadas por los jóvenes, los mismos que reniegan de la tradición y de los convencionalismos de sus padres.

Así se explican fenómenos como las modas y las tribus urbanas.

Precisamente la entrada en uno de estos últimos subgrupos (las tribus urbanas) tiene mucho de ritual de paso iniciático, ya que el paso es prácticamente inmediato: de un día pa otro el protagonista pasa de ser un chaval que viste según su madre le dice, a, por ejemplo, dejarse el pelo largo, ponerse pendientes, vestir con pantalones ajustados y llevar camisetas de Iron Maiden (en mi caso fue de los Sex Pistols), en un claro acto de rebeldía y disconformidad con lo establecido, pero, por otro lado, en una clara búsqueda de una identidad grupal más acorde con su forma de pensar y de manifestarse.




Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Rito_de_paso, aquí: http://acultural.wordpress.com/category/ritos-de-paso/, aquí: http://www.scn.org/mpfc/modules/mis-rits.htm, aquí: http://www.historia-religiones.com.ar/los-ritos-de-paso-en-la-sociedad-actual-103, aquí: http://www.proyectopv.org/2-verdad/ritospaso.htm, aquí: http://www.revistafusion.com/1998/num62/repor62-2.htm

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