FERNANDO PESSOA (Fernando Antonio Nogueira Pessoa ) 1888-1935 - Portugal - Poeta.
ByCineclásicajazz Pizcadelodemás
Curioso el personaje de Fernando Pessoa (1888 - 1935), un poeta portugués, de vida discreta y volcada en su don de la escritura. Hacia traducciones de día para poder dedicarse a su poesía por la noche, una poesía que lo llevaría a convertirse en una cima de la literatura portuguesa y también de la europea. Si una singularidad tenia Fernando Pessoa (Pessoa es Persona en portugués) era su prolífica nomina de pseudónimos con los que escribía sus poemas, escritos e incluso criticas hacía sus propias creaciones. Así los pseudónimos más conocidos aunque no los únicos de este genial poeta son: Ricardo Reis (que inspiró una obra de Saramago), Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Bernardo Soares. Se cuenta que un día Pessoa llegó con retraso a una cita que tenía con el también escritor portugués José Regio. Cuando llegó tuvo una manera ocurrente de disculparse y así recurrió a uno de los muchos alias que utilizaba en su vida literaria y que los supongo que serían ya como compañeros de viaje. Así le dijo: "Lo siento Pessoa no ha podido venir, pero me ha enviado a mí, Alvaro de Campos (él mismo), para excusarle por el retraso". Y es hasta cierto punto lógico que a ellos recurriera pues a todos dotó de una personalidad propia y de una manera de escribir diferentes.
Ahora Pessoa luce un aspecto un tanto "bronceado" sentando imperturbable en la calle, junto a una mesa de un café como aquella que le acompañaba cuando escribía sus poemas, desde allí, en el barrio del Chiado, ve pasar los tranvías lisboetas, desde allí saluda a sus paisanos, desde alli reta al tiempo y a la memoria.
Algunas frases y pensamientos suyos:
No hay normas. Todos los hombres son excepciones a una regla que no existe.
Los dioses son la encarnación de lo que nunca podremos ser.
Que no haya dioses es un Dios también.
Todo cuanto el hombre expone o expresa es una nota al margen de un texto totalmente apagado. Más o menos, por el sentido de la nota, extraemos el sentido que iba a ser el del texto; pero queda siempre una duda, y los sentidos posibles son muchos.
El desdoblamiento del yo es un fenómeno en gran número de casos de masturbación.
El hombre es un egoísmo mitigado por una indolencia.
Odiamos lo que casi somos.
Somos avatares de la estupidez pasada.
La alegría es la forma comunicativa de la estupidez.
El bien es un mal necesario.
El deleite del odio no puede compararse al deleite de ser odiado.
El misticismo es tan sólo la más compleja forma de ser afeminado y decadente. El único lado útil de la inutilidad.
Dios es la mejor broma de Dios.
La visión es el tacto del espíritu.
Todas las frases en el libro de la vida, si son leídas hasta el final, van a terminar en una interrogación.
No me remuerde la conciencia, sino estar conciente.
El pensamiento todavía es la mejor manera de huir del pensamiento.
Sentir es un pensamiento extravagante.
El universo es el sueño de sí mismo.
El cero es la mayor metáfora. El infinito la mayor analogía. La existencia el mayor símbolo.
El arte es la expresión de sí mismo luchando por ser absoluto.
El amor es una muestra mortal de la inmortalidad.
La belleza es griega. Pero la conciencia de que sea griega es moderna.
Haber estado en un naufragio o en una batalla es algo bello y glorioso; lo peor es que hubo que estar allí para estar allí.
Primero sé libre; después pide la libertad.
Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían de dejado de creer en Dios por la misma razón que sus mayores habían creído en Él - sin saber por qué.
La Decadencia es la pérdidad total de inconsciencia; porque la inconsciencia es el fundamento de la vida.
Para mí, la vida es como una posada del camino, donde debo demorarme hasta que llegue la diligencia del abismo.
Soy dos, y entre ambos la distancia - ¡hermanos siameses que no están pegados!
Haya o no dioses, de ellos somos siervos.
Dios es que existamos y que eso no sea todo.
Nos convertimos en esfinges, aunque falsas, hasta el punto de no saber ya quiénes somos. Porque, por lo demás, lo que somos es esfinges falsas y no sabemos lo que realmente somos.
El único modo de que estemos de acuerdo con la vida es que estemos en desacuerdo con nosotros. Lo absurdo es lo divino.
Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que ser cambiado de celda.
No saber de uno mismo; eso es vivir. Saber mal de uno mismo, eso es pensar.
La artificialidad garantiza el goce de la naturalidad.
No siente la libertad quien nunca vivió oprimido.
Soy como alguien que busca a ciegas, sin saber dónde ocultaron el objeto que no le dijeron qué es. Jugamos a las escondidas con nadie.
La civilización consiste en dar a algo un nombre que no le compete, y después soñar sobre el resultado.
Escribo estas líneas, realmente mal anotadas, no para decir esto, ni para decir cualquier cosa, sino para ocupar en algo mi desatención.
La conciencia de la inconsciencia de la vida es el más antiguo impuesto que recae sobre la inteligencia.
Aquello que, creo, produce en mí el sentimiento profundo, en que vivo, de incongruencia con los demás, es que la mayoría piensa con la sensibilidad y yo siento con el pensamiento.
Me siento tan aislado que puedo palpar la distancia entre mí y mi presencia.
Nos basta, si pensamos, la incomprensibilidad del universo; querer comprenderlo es ser menos que hombres, porque ser hombre es saber que no se comprende.
Los Dioses son una función del estilo.
La única actitud digna de un hombre superior es el persistir tenaz en una actividad que se reconoce inútil, el hábito de una disciplina que se sabe estéril, y el uso fijo de normas de pensamiento filosófico y metafísico cuya importancia se siente como nula.
Vivir es ser otro.
Vivir me parece un error metafísico de la materia, un descuido de la inacción.
Amamos siempre en lo que tenemos. Lo que no tenemos cuando amamos.
Hay bastante metafísica en no pensar en nada.
El único misterio es que exista quien piense en el misterio.
Lo que nosotros vemos de las cosas son las cosas.
El único sentido oculto de las cosas es que ellas no tienen sentido oculto alguno.
Las cosas no tienen significación: tienen existencia. Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
Corté la naranja en dos, y las dos partes no podían quedar iguales. ¿Para cuál fui injusto -yo, que las voy a comer a ambas?
Solo esta libertad nos conceden
Si tienen la verdad, ¡guárdensela!
Con una falta tal de gente con la que coexistir, como hay hoy, ¿qué puede un hombre de sensibilidad hacer, sino inventar sus amigos, o cuando menos, sus compañeros de espíritu?
El poeta es un fingidor. / Finge tan completamente / Que llega a fingir que es dolor / El dolor que de veras siente.
El único misterio del universo es que exista un misterio del universo.
Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar solo
Si después de yo morir quisieran escribir mi biografía,
no hay nada más sencillo.
Tiene sólo dos fechas -la de mi nacimiento y la de mi muerte.
Entre una y otra todos los días son míos”.
Tengo el deber de encerrarme en la casa de mi espíritu y trabajar cuanto pueda y en todo cuanto pueda para el progreso de la civilización y el ensanchamiento de la conciencia de la humanidad
Todas las cartas de amor son / ridículas. / No serían cartas de amor si no fuesen / ridículas
La publicación original aquí, en la pagina de nuestro compañero: http://www.facebook.com/group.php?gid=126815644036357
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