ASÍ HABLÓ ZOROASTRO. PARTE 3. EL FIN DEL MUNDO. EL JUICIO FINAL.


Perpetrado por Oskarele

Zoroastro defendió que al final el mal seria destruido y prevalecería el bien. En su doctrina hace especial hincapié en el final de los tiempos, convirtiéndose en la primera escatología sistemática de la historia de las religiones, y que, además, ejercería una influencia importantísima sobre las especulaciones apocalípticas del judaísmo, el cristianismo y el Islam, pues enseñaba, grosso modo, que tras el fin del mundo habría una resurrección general, tras la cual las fuerzas del bien y del mal tendrían que someterse a una prueba de fuego y metal fundido.

Aunque no está mu claro en los Gathas si esta prueba conllevaría la destrucción del Angra Mainyu, el espíritu maligno, y sus secuaces, los daevas, el resultado del juicio seria el establecimiento definitivo del reino de Ahura Mazda, la divinidad única, así como la proclamación de una edad de oro del orden. En ese “Mundo renovado”, ya fuera físico o espiritual, solo tendrían cabida los buenos y los justos, y su recompensa final estaría condicionada solamente por las elecciones éticas que hubieran hecho en la vida en la Tierra.

¿A qué os suena esto?

Aparte de esta gran “consumación”, al completarse el ciclo actual del mundo, e iniciarse un nuevo ciclo libre de todo mal, habría, además, un juicio individual inmediatamente después de la muerte de cada uno, en el que cada hombre, como responsable de sus actos en la Tierra, tendrá que dar cuenta de ellos y será el balance resultante el que decida su destino: si se ha portao bien y practicaba los buenos pensamientos, palabras y acciones, indicadas por Zoroastro, adquirirá un caudal de meritos que, transferidos a su cuenta celestial, le harían solvente y le darían el aprobado en el día del juicio final.

Si esos meritos anotados en su cuenta celestial compensaban sus malas acciones, en el cuarto día después de palmar, pasarían sin dificultad el puente “chinvat” (el separador entre “la casa de la mentira” y la “casa del canto”, el paraíso). Para los que hayan sido chungos, y se han dejado llevar por el mal, este puente se iría estrechando paulatinamente, hasta ser del grosor del filo de una navaja… por lo que terminarían perdiendo el equilibrio y acabarían precipitándose  a las profundidades de un lago ardiente. Los buenos, en cambio, lo cruzarían sin problemas y entrarían en el cielo. Pero si en la balanza la cosa se queda en el medio irían al “hainestakans”, un estado intermedio, entre la Tierra y las estrellas, donde estarían hasta el juicio final.

Esta doctrina esta intimamente relacionada con lo explicado en el artículo anterior, el libre albedrio moral, la libre elección entre las tentaciones del bien y del mal. Así pues, el hombre se curra su propia salvación, lo que siembre en esta vida lo recogerá en la otra. Y nadie podrá decidir o alterar el resultado, ni oraciones ni sacrificios podrían alterar la justicia del proceso.

Posteriormente, en los Avestas posteriores, esta movida se complicaría con la conversión de los espíritus gemelos (el bien y el mal), en dos dioses opuestos, Ahura Mazda, el bien, llamado ahora Ormuz, y Angra Mainyu, creador de todo lo malo, a quien se le da el nuevo nombre de Ahrimán, que, a diferencia del demonio en las tradiciones judeocristianas, era el creador material de los daevas a él sometidos, así como de ciertos animales malos o nocivos, como las serpientes, los lobos, las hormigas y la langosta, así como de los hombres de carácter diabólico y de la brujería, la magia negra y la enfermedad.

Sería una concepción doble, dualista, gobernada por dos divinidades distintas e independientes la una de la otra, con sus respectivos ejércitos de seguidores y seres. Eran iguales en poderío y eternidad. En efecto, uno de los escritos mas reciente del Avesta, el “Vendidad”, nos presenta a Ahura Mazda explicándole a Zoroastro como Angra Mainyu trastocó todos sus planes para hacer de Persia un paraíso terrenal introduciendo en ella el frio riguroso en invierno y el calor excesivo en verano, y todos los demás males que tenían que soportar los de la zona, así como las enfermedades que eran, nada más y nada menos, 99.999 en total.

De todos modos se creía en la victoria última y definitiva de Ormuz.

Otro escrito bastante reciente, el “Bundahish” o “Creación original”, del siglo IX de nuestra era, expone una teoría de la edades del mundo, idea que se remonta al siglo V a. C. Propone que en el tiempo, cuya duración total es de 12.000 años, existen cuatro periodos de 3.000 años cada uno. El primero estuvo dominado por los “fravashis”, espíritus ancestrales que después actuarían como genios guardianes de los hombres y de otros espíritus. El segundo periodo traería la aparición del primer hombre y del primer buey, y también fue cuando los arcángeles formaron el cuerpo de Zoroastro, aunque no se presentaría como personaje histórico hasta el último periodo. En el tercero predominaron las fuerzas del mal y fueron creados los progenitores de la humanidad, de quienes descienden los fundadores de la dinastía irania.

El cuarto periodo, inaugurado por la fundación del zoroastrismo, aun no ha culminado: a intervalos de 1000 años Zoroastro será seguido de tres “salvadores”, el último de los cuales, el Saoshyant, o mesías, nacido sobrenaturalmente de una virgen que beberá de un lago cuyas aguas conservan el semen de Zoroastro, instaurará en el mundo un nuevo orden glorioso.

Y entonces resucitaran los muertos y llegará el juicio final, que procederá a separar los buenos de los malos.

Después se creará un nuevo cielo y una nueva tierra en los que el bien, la alegría y la paz reinarán para siempre.

Como veremos en el artículo siguiente, los parecidos con la doctrina apocalíptica de la religiones de Abraham son mas que claros.

Mas info y fuentes: aquí: http://www.homohominisacrares.net/php/zoroastro.php, aquí: http://www.portalplanetasedna.com.ar/la_cultura16.htm, aquí: http://www.filosofia.org/zgo/hf2/hf21021.htm, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Zoroastro, aquí: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zaratustra.htm, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Zoroastrismo.

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