ByOskarele
SEGUNDO ACTO
Esta joven familia de planetas recién creada aun no era del todo estable, sus orbitas aun no eran las definitivas, pues se estaba configurando el equilibrio del sistema, perturbado especialmente por TIAMAT, uno de los planetas primigenios, que los atraía con mucha fuerza:
"Los hermanos divinos se agruparon;
Perturbaban a Tiamat con sus avances y retiradas.
Alteraban el «vientre» de Tiamat
Con sus cabriolas en las moradas del cielo.
Apsu no podía rebajar el clamor de ellos;
Tiamat había enmudecido con sus maneras.
Sus actos eran detestables...
Molestas eran sus maneras."
APSU (el Sol) no podía lograr el equilibrio de su prole, así que pensó en destruirlos, pero los demás oyeron como lo comentaba con su colega MUMMU (mercurio), y decidieron evitarlo, capitaneados por ENKI, que lanzó un hechizo sobre las aguas primordiales del universo y logrando que APSU se "durmiera", robándole entonces sus poderes y trayendo una paz temporal al universo
TERCER ACTO
"En la Cámara de los Hados, el lugar de los Destinos,
Un dios fue engendrado, el más capaz y sabio de los dioses;
En el corazón de lo Profundo fue MARDUK creado."
Un nuevo planeta se une a nuestra historia, MARDUK, formado en lo "profundo", en una zona donde se le había conferido movimiento orbital (destino), engendrado por ENKI/EA. Rápidamente destacó sobre los demás:
"Grandemente se le exaltó por encima de los dioses, rebasándolo todo.
Era el más noble de los dioses, el más alto;
Sus miembros eran enormes, era excesivamente alto."
El recién nacido planeta se empezó a acercar a los demás, "vestido con el halo de diez dioses". En primer lugar pasa cerca del planeta que lo ha engendrado, ENKI/Neptuno, siendo atraído por la gravedad de este y modificando su órbita. Luego al pasar cerca de ANU-Urano, algunos trozos se desprendieron de él, formándose cuatro satélites en Marduk: "Anu extrajo y dio forma a los cuatro lados, relegando su poder al líder del grupo". Llamados "vientos", los cuatro fueron lanzados en una rápida órbita alrededor de Marduk, "arremolinándose como un torbellino"
Siguiendo el nuevo sendero, el recién llegado no tardó en verse atrapado por las inmensas fuerzas gravitatorias y magnéticas del gigante Anshar/Saturno y, luego, de Kishar/Júpiter. Su sendero se curvó aún más hacia dentro, hacia el centro del sistema solar, hacia Tiamat, que se fue alterando conforme el joven planeta se acercaba: "Él produjo corrientes, alteró a Tiamat; los dioses no descansaban, llevados como en una tormenta" y rápidamente comenzó a perder grandes trozos, formándose "once monstruos rugientes y furiosos que marcharon junto a Tiamat", preparándose para el combate.
De especial importancia para la epopeya y la cosmogonía mesopotámica fue el principal satélite de Tiamat, que recibió el nombre de KINGU:
Ella elevó a Kingu,
En medio de ellos lo hizo grande...
El alto mando en la batalla
Confió a su mano.
Sujeto a las conflictivas fuerzas gravitatorias, este gran satélite de Tiamat comenzó a moverse hacia Marduk. El que se le concediera a Kingu una Tablilla de Destinos -un sendero planetario propio- es lo que más disgustó a los planetas exteriores:
"Les ha dado armas incomparables, ha dado a luz monstruos-dioses...
Además once de esta clase ha dado a luz;
De entre los dioses que formaban su Asamblea,
Ella ha elevado a Kingu, su primogénito, le ha hecho jefe...
Le ha dado una tablilla de destinos, se la ha sujetado al pecho"
En los agitados cielos, crece la confrontación; un dios después de otro se apartan a un lado. ¿Acaso nadie va a darle batalla a la furiosa Tiamat? Todos deciden que ha de ser MARDUK quien frene a TIAMAT, pero este, a cambio, pide ser el dios supremo:
"¡Si yo, realmente, como vuestro Vengador
He de vencer a Tiamat, he de salvar vuestras vidas,
Convoca una Asamblea para proclamar mi Destino supremo!"
Y los demás planetas lo aceptaron.
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