ByOskarele
Buster Keaton, el genial cómico norteamericano, recuerda en sus memorias como, en cierta ocasión, jugando al bridge con unos compañeros de profesión, aquello se convirtió en una especie de apuesta personal.
Lo que pasó fue que, participando en una partida de ese juego, al que se juega por parejas, le tocó como compañero Hiram Abrams, presidente en aquella época de la United Artists, además de un consumado jugador de Bridge.
En cambio, Keaton jugaba por primera vez, y, como novato que era, se mostraba reacio a sacrificar su mano por el bien de su compañero.
El propio actor dice lo siguiente: “El señor Abrams no paraba de decirme que yo era un estúpido y me insultaba cada vez más a medida que pasaba la partida. Al final le dije: “será mejor que juguemos a otro juego, porque si vuelves a gritarme una sola vez te voy a quitar las ganas de un guantazo”
En sus memorias diría más tarde: “aquel hombre me había molestado tanto que me pasé cientos de horas en mis ratos libres de los siguientes seis meses estudiando el juego. Leí todo lo que pude encontrar sobre el bridge”
Curiosamente, dos años más tarde, en otra partida, volvieron a coincidir Keaton y Abrams, y jugando contra él, consiguió ganarle 3.400 pavos. El mandamás de la UA le planteó que si en la próxima le podía aceptar como compañero, a lo Keaton respondió: “¿Para qué?, Así me divierto mas y me sale más rentable”…
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