ZECHARIA SITCHIN, EL 12° PLANETA, PARTE 12. ASTRONOMIA SUMERIA
ByOskarele
Esto se ve mu bonico, pero ¿Como conocían los sumerios los planetas que forman nuestro sistema solar si nosotros hasta hace relativamente poco no los conocíamos todos? Hasta 1780 no se descubrió Urano, y durante siglos eran solo siete los miembros de nuestro sistema. Pero no solo eso, durante gran parte de nuestra historia hemos creído que los demás astros giraban en torno a nuestro planeta, mientras que los sumerios, parece ser, sabían que la Tierra era un planeta más que orbitaba el sol. Es más, durante gran parte de nuestra historia pensamos que la Tierra era plana.
También es cierto que en la antigüedad los humanos parecían estar más acertados en las explicaciones astronómicas de lo que lo estaban los hombres en el Medievo.
Por ejemplo, Aristarco de Samos, que en el siglo III AC se aventuraba a plantear que los movimientos celestes se explicaban mejor si el Sol y no la Tierra estaba en el centro. Hiparco, que vivió en Asia Menor en el siglo II AC, trató del desplazamiento del signo en el solsticio y en el equinoccio, lo que ahora conocemos como la precesión de los equinoccios, fenómeno solo comprensible en un marco esférico, donde la esfera de la tierra es rodeada por otras esferas.
Muchos de estos conocimientos los heredaron los griegos de las antiguas obras científicas y religiosas de los habitantes de Asia Menor, los primeros que hicieron un registro de las constelaciones y de nuestro sistema solar. El historiador Diodoro Sículo, en el siglo I a.C, confirmó la exactitud de la astronomía mesopotámica, y afirmó que "los caldeos dieron nombre a los planetas... en el centro de su sistema estaba el Sol, la luz más grande, del cual los planetas eran 'descendientes', reflejando la posición y el brillo del Sol"
Durante siglos los Caldeos fueron conocidos como "observadores de las estrellas", los astrónomos de la antigüedad. Y de nuevo la Biblia nos trae información similar: Abraham, que salió de "Ur de los caldeos", Jacob, que bendijo a sus doce hijos relacionándolos con las doce constelaciones del zodiaco...
Lo cierto es que en los anales mesopotámicos (de los que bebieron los redactores del antiguo testamento) están repletos de estudios astronómico - astrológicos, siendo esta una importante preocupación para los reyes y los sacerdotes de los templos. ¿Porque? La respuesta parece estar en que buscaban en los cielos la respuesta al curso de los asuntos en la Tierra, algo parecido a lo buscan en la actualidad los astrólogos, aunque más bien enfocado a grandes grupos.
Los antiguos mesopotámicos distinguían entre las estrellas fijas y los planetas (errantes), sabían que el sol y la Luna ni eran estrellas fijas ni planetas, conocían los meteoritos y otros fenómenos celestes, al igual que podían predecir eclipses, al conocer la relación de los movimientos del Sol y la Luna. Incluso hacían listados con las posiciones futuras de los astros.
Además, tanto los babilonios como los asirios consagraron una parte importante de sus esfuerzos astronómicos a mantener un calendario preciso. Se trataba de un calendario solar-lunar en el que intercalaba el año solar, de poco más de 365 días con un mes lunar de poco menos de 30 días, y se estudiaba con esmero porque era muy importante para las cosechas y, sobretodo, para determinados momentos sagrados del año, como el año nuevo o el solsticio de verano.
Pero lo más sorprendente es que estos mismos reconocían que no habían inventado ellos el calendario, sino que este procedía de Sumer... exactamente de uno que se hizo en Nippur, la ciudad de ENLIL, aproximadamente del cuarto milenio AC.
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