ALEXIS CARREL o NO ES INMORTALIDAD TODO LO QUE PARECE
bymoser
En el caso del Nobel, Alexis Carrel, nos encontramos con un reputado fisiólogo, pero tambien con uno de los grandes cirujanos de vanguardia de su tiempo; que desarrollo, entre otros, nuevos métodos en la sutura de vasos sanguíneos; consolidándose relevancia y respeto académico a raíz de sus logros en el campo del trasplante; ya en 1906 reimplanto un riñon a un perro previamente extirpado y conservado en frio durante semanas. Pero esta es solo una anécdota más.
La que nos ocupa aquí fue más motivo de incredulidad y controversia entre sus colegas; pero, de aun más fascinación y esperanza en términos populares; la que nos ocupa aquí trata de la potencial inmortalidad de la célula; en concreto, de la inmortalidad aparente de un corazón de pollo.
Convencido de esta potencial inmortalidad celular; con el objeto de confirmar sus intuiciones; este hombre de recta formación, de contrastada acción; director de la división de Cirugía Experimental del Instituto Rockefeller; siguiendo la deriva espiritual creciente de sus incertidumbres personales; deviene sus tareas profesionales al campo del cultivo y reproducción de células aisladas del cuerpo; campo emergente a principios del SXX.
A partir de 1912; utilizando para sus investigaciones cultivos de células de tejidos coronarios de pollo.
Cuando en 1935 publica EL HOMBRE, ESE DESCONOCIDO donde plasma sus consideraciones sobre la verdadera naturaleza humana y adviene la llegada de una nueva ciencia no mecanicista resultado opuesto de una civilización moderna desligada de los principios naturales y descreída de la capacidades transformadoras de la mente humana (una “nueva” interpretación místico-religiosa de la vida donde prima la FUERZA DE LA VIDA perse y que, según el, seria POTENCIALMENTE INMORTAL) cuenta con cultivos de corazón de pollo latiendo y reproduciéndose por más de 20 años en una preparación de laboratorio. Algo extraordinario; con una enorme repercusión dentro de la comunidad científica; aun mas; algo único; que rozaba lo legendario; demasiado único.
[El corazón al contrario del resto de órganos tiene una estimulación nerviosa propia y autogénica, cualidad de las células coronarias; sinodal, creo recordar, y q es la que produce el latido; de ahí q un corazón aun separado del cuerpo sigue latiendo y solo cesa al morir las células por desnutrición]
Desligadas del riego sanguíneo de un cuerpo, las células de este tipo de preparados, duraban en manos de sus colegas, una media de dos semanas; sin embargo las de Carrel llevaban vivas años y años; cambiando de sede; incluso de país; retando a la razón y a la comunidad científica; ¿Cómo era posible?
[Las células embrionarias; “madre” q se dice ahora; son células aun sin definir; sin diferenciar y que por tanto pueden dar lugar a cualquier tipo de célula de nuestro cuerpo; de hueso, de hígado o de corazón. Son abundantes en la infancia y una especie al borde de la extinción según llegamos a la vejez.]
Carrel daba a “comer” a su cultivo de corazón de pollo lo que él llamaba “sustrato embrionario de pollo” ; liquido embrionario q está repleto de células indiferenciadas de pollo q en un entorno de células coronarias, lejos de servirle de alimento a estas, lo que en realidad hacían, era servir de reemplazo a las que iban muriendo; sin que se produjese cambio aparente.
Disculpémoslo, q de todas no gano el Nobel por esto, pues el conocimiento sobre células embrionarias era casi nulo en 1912; y no tanto a sus colaboradores; algunos quizás, buscando el desprestigio del propio Carrel, las siguieron nutriendo por décadas… latiendo al menos hasta 1946 cuando, aun propiedad de la Institución Rockefeller, pasan a la clandestinidad del silencio administrativo.
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He seguido este comentario del doctor Alexis Carrel desde un libro de sergio russo en donde se menciona el experimento del corazon de pollo, e aqui como se maquina la especulacion y la realidad pues russo dice que las celulas siempre tendran vida y que ante un desquilibrio acido mueren, pero resulta que segun el experimento para que sigan viviendo hay que remplazarlas por unas indiferenciadas y nuevas obteniendo asi vida por largo tiempo jairosehuanes@gmail.com
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