ByOskarele
El atleta de origen etíope Abebe Bikila, nacido en 1932, ganó su primera maratón olímpica en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 corriendo los 42 kilometrazos y 195 metros DESCALZO. Si, han leido bien, descalzo. En esa ocasión, completó la carrera en 2 h 15 m 16 s, estableciendo de esa forma una nueva plusmarca mundial. Durante la prueba, Bikila pasó frente al obelisco de Axum, que fuera robado a su país natal en 1937 por el ejército italiano durante la Segunda Guerra Ítalo Abisinia.
Cuatro años despues repitió su triunfo en los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, aunque ya lo hizo calzando unas convencionales zapatillas deportivas, aunque su victoria tuvo de nuevo mucho de épica: se produjo unas pocas semanas despues de que fuese operado de apendicitis. Nuevamente estableció una marca mundial: 2 h 12 m 11 s.
En las siguientes olimpiadas, en 1968, celebradas en Mexico, tuvo que abandonar, afectado por la altitud, tras diecisiete kilometros. Al año siguiente tuvo un accidente de coche a consecuencia del cual quedó paralítico y condenado a vivir en una silla de ruedas de por vida. Sin embargo, nuestro protagonista no se desanimó y se presentó en los juegos para parapléjicos de Stoke Mandeville, en Inglaterra, en la competición de baloncesto en silla de ruedas.
En 1973 una hemorragia cerebral acabó con su vida, cuando solo contaba con cuarenta y dos años de edad.
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