TABÚES Y PROHIBICIONES SEPARADORAS


Perpetrado por Oskarele

El término “tabú”, de origen polinesio (tapú), fue importando por el temible Capitán Cook, después de su viaje por las islas Hawai. Para los antropólogos, etnólogos y teólogos designa, básicamente, a todo aquello que está retirado del uso común como algo prohibido e inviolable, y se puede referir a casi todo: objetos, lugares, acciones, seres humanos o animales. Pues bien, los tabúes están presentes en todos los sistemas religiosos y en todos los ritos mágicos.

Aun mas básicamente se trata de un prohibición, en principio, irracional y no justificada (simplemente porque si), cuya violación es considerada una falta grave, incluso imperdonable, por la sociedad que impone el tabú (no en vano, muchos tabúes son antecedentes directos del derecho)

Podríamos hablar de “actos tabúes”, por ejemplo: las relaciones sexuales con parientes próximos (entre padres-hijos, entre hermanos-as, e incluso entre primos-as), las relaciones con determinados extraños (homosexuales, entre adultos y jóvenes, entre payos-gitanos o entre castas en la India), las prohibiciones alimenticias (como la dieta halal musulmana y kosher judía, el vegetarianismo religioso y el canibalismo), u otro tipo de conductas.

También tenemos tabúes que afectan a personas humanas, por ejemplo: la prohibición de acercarse, dirigirse o tocar a reyes, caudillos y líderes religiosos, la de acercarse a mujeres durante la menstruación o en parto, la de tocar o estar cerca de cadáveres, los asesinos…

Por otro lado hay objetos tabúes: las heces y otros desechos corporales, la sangre, el esperma, el hierro, las armas cortantes, o simplemente un icono intocable.

Y por ultimo tenemos las palabras tabúes: el típico tabú de los nombres propios en China, los nombres de determinados parientes, de muertos, de dioses…

Para muchos antropólogos toda esta movida de los tabúes implica la confusión del pensamiento de los pueblos que llaman “primitivos”, antes del desarrollo de una espiritualidad religiosa, primeramente politeísta y monoteísta después.

Pero, por ejemplo, en el Levítico bíblico encontramos un montón de ejemplos de tabúes de estos, algunos sumamente curiosos: “no tendrás relaciones sexuales con una mujer durante el periodo de menstruación. No te acostarás con la mujer de tu prójimo; te quedarías impuro. No darás a tus hijos para ser pasados por el fuego en honor de Moloc profanando el nombre de Dios: yo, el señor. No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer, es una acción infame. No harás actos sexuales con ningún animal, te quedarías impuro; tampoco la mujer debe hacer actos sexuales con un animal para aparearse con él; eso es una infamia” (Lev. 18, 19-23).

Esto lleva a plantear que no se trata de una manifestación de mentes primitivas, como planteaban muchos antropólogos, sino de un fenómeno complejo donde subyace un sentido y a veces un orden sistemático. El fin último viene a ser la separación clara y contundente de lo que serian los campos de lo sagrado y de lo profano, de lo puro y de lo impuro.

Mediante la prohibición del tabú se evitan los actos sacrílegos, pero también se evita que se rompa el equilibrio, la regla, la norma, el límite.

La preocupación ante las posibles transgresiones y el temor ante lo desconocido explican el tabú hacia determinados objetos o seres (híbridos, monstruos, meteoritos) o conductas (homicidio, incesto).

Además, a un nivel simbólico o psicológico, las cosas tabúes (ya sean propiamente cosas, o personas, o conductas) se consideran impuras, como algo que hay que evitar, ya que el mero contacto mancha y contamina la impureza. Por eso ante la transgresión del tabú existen ritos de purificación (de alguna forma la confesión y la posterior eucaristía simbolizan esto), incluso cuando el contacto con lo impuro sea sin saberlo.

Por último mencionar a Marvin Harris, interesante antropólogo materialista, que propone, siguiendo la lógica interna de su obra, que los tabúes, especialmente los alimenticios están relacionados siempre con la subsistencia de la comunidad en relación con los medios de que se disponen.

Así, por ejemplo, en sociedades donde es necesaria mucha población los tabúes sexuales son más ligeros, o, poniendo otro ejemplo, no se come vaca en la India no porque sea un animal sagrado, sino que es un animal sagrado porque económicamente les sale más rentable tenerlos vivos por otros bienes que producían (aunque con el tiempo ese sentido original del tabú, según Harris, se pierde)

Relacionado con este tema estarían las prohibiciones separadoras, que afectan al marco espaciotemporal de la vida cotidiana y al sistema de relaciones. Así surgen, por ejemplo, separaciones espaciales tenemos en los lugares reservados al culto, con templos y altares, el acceso a los cuales está restringido, así como las funciones a desempeñar por los sacerdotes, iniciados y fieles, que están claramente codificadas.

Por otro lado, respecto a separaciones en el tiempo, tenemos los días feriados, consagrados a los dioses, durante los cuales no se ha de trabajar (el Sabbat judío, el domingo cristiano), opuesto a los días laborables y comunes.

Pero también existen en muchas culturas separaciones de sexos, en un montón de aspectos de la vida social: ceremonias, descanso, trabajo, reparto de tareas…

En el campo cotidiano también podemos observar la presencia de conductas supersticiosas semejantes: por ejemplo, ante determinadas situaciones de riesgo (enfermedad, exámenes, decisiones duras…) con un juego de precauciones irracionales contra aquello que podría aportar “desgracia” (mal fario lo llaman aquí), caracterizadas por el uso de amuletos, conductas y manías. En si las supersticiones cotidianas tienen mucho de tabúes: no pasar debajo de una escalera, no abrir un paraguas dentro de una habitación, no decir el numero del billete de lotería…

Algo más de info por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Tabu, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Halal, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Kosher,

3 comentarios:

  1. Hola

    Hoy he descubierto a través de un enlace del facebook este blog y me he dado cuenta de que la fotografía con la que estás ilustrando esta entrada es mía y la estás usando sin mi consentimiento, ya que no he tenido ninguna constancia de que te hayas puesto en contacto conmigo para pedirme permiso para usarla, o en su defecto, comprar los derechos de su publicación.

    El uso de fotografías sin el consentimiento explicito del autor se convierte en apropiación indebida de la propiedad intelectual del mismo y se incurre en delito.

    Así pues, te ruego que te pongas en contacto conmigo para concretar el precio de los derechos de su publicación, o para que procedas a eliminarla de esta entrada y a borrarla del enlace del facebook.

    La fotografía en cuestión lleva por título “Dirección prohibida”, la publiqué en mi photoblog el día 9 de Noviembre de 2009. Como todas mis otras fotografías, tanto las publicadas allí como en mi cuenta de flickr, tiene todos los derechos reservados. (http://eboptica.com/index.php?showimage=688)

    Quedo a las espera de tu respuesta.

    Un saludo.

    Eladio Bellés
    www.eboptica.com

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  2. No te preocupes Eladio, ahora mismo la elimino. Un millón de disculpas. Encontré la foto en google y me pareció muy apropiada para el tema que estamos tratando.No pensaba que iba a molestar el que se usase en un pagina con la que no se gana dinero, pues como puedes comprobar ni tenemos publicidad, ni cobramos derechos de autor por nuestros textos. La foto es realmente genial, pero ante tu apercibimiento me vere obligado a quitarla. Una pena porque tu obra merece difusión, aunque no sepa quien eres.

    Siento que te hayas sentido atacado en tu propiedad intelectual. De verdad lo siento.

    Saludos.

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  3. Te acepto las disculpas y te agradezco la pronta respuesta.

    Realmente no me ha molestado que usaras mi foto para acompañar tu entrada. Algunas de mis fotos ya han acompañado textos en otros blogs anteriormente y he estado siempre encantado y agradecido con los que las han elegido para acompañar sus textos, entre los millones de fotos que hay en la red.

    Lo que me ha molestado es encontrármela de golpe, inesperadamente, sin tener constancia de ello, cuando lo más fácil y correcto es pedir permiso para usarla, a lo que jamás me hubiera negado siendo para un blog divulgativo como el tuyo, en el que claramente se aprecia que no hay una intención comercial.

    Celebro que la foto te haya gustado, aunque no acabo de entender eso que comentas que aún sin conocerme crees que mi trabajo merece difusión. Veo extraño que creas eso y al mismo tiempo que no haya un pie de foto con un enlace o una mención al autor.

    Quizá si lo hubiera habido no me hubiera sentido molesto, y hubiera enlazado en mi photoblog una entrada de un blog divulgativo en la que se usa una de mis fotografías para ilustrarla, cosa que me hubiera alegrado y halagado, y que habría sido, a mi modo de ver, beneficioso para los dos.

    Saludos

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