Perpetrado por Oskarele
Y llegamos al autentico crack del cine de la antigua URSS, Eisenstein, el genial realizador de obras maestras como “El acorazado Potemkin”, “Octubre” o “La huelga”, uno de los cineastas más importantes de la historia del cine. Vamos a ver quién era y que hizo para merecer estas calificaciones:
Sergéi Mijáilovich Eizenshtéin, más conocido como Sergéi Eisenstein, nace en Riga (Letonia), en 1898, en una familia de origen judío.
Siguiendo los pasos de su padre, que era ingeniero civil, ingresó en la universidad de San Petersburgo en 1915, pero no pudo acabar sus estudios, pues con el estallido de la revolución en 1917 se enroló en el ejército revolucionario, poniendo a su servicio todos sus conocimientos y centrándose en la construcción de puentes y carretas. Curiosamente durante la Guerra Civil, él y su padre lucharon en bandos contrarios.
En esta etapa revolucionaria comienza a interesarse por el teatro y la propaganda, encargándose de decorar los trenes con publicidad en pro de la revolución para el adoctrinamiento de las masas. Seguidamente entró en la escuela de directores de teatro del maestro Meyerhold, cuyos revolucionarios métodos hicieron de él lo que fue. En 1920 se incorporó al "Proletkult" en Moscú (un club cultural proletario).
Cuando contaba 25 años, Sergei Eisenstein puso fin a su carrera teatral, cada vez más interesado por las posibilidades artísticas y sociales del cine. Aunque su primer trabajo cinematográfico, “Dnevnik Glumova” (El diario de Glumov), de 1923, iba incluido junto con una producción teatral llamada “Wiseman”.
A esta época corresponde su primer ensayo específico sobre montaje: “Montaje de atracciones” (1923). En él, Eisenstein fundamenta de manera consistente la manera cómo el espectador debe ser sometido a estímulos de acción psicológica y sensorial, a través de “mecanismos de montaje”, con el fin de producirle un choque emotivo. El producto artístico, dice Eisenstein: “arranca fragmentos del medio ambiente, según un cálculo consciente y voluntario para conquistar al espectador.”
Al año siguiente realiza su primera obra maestra, una película sin actores, al más puro estilo de Kuleshov, “Stachka” (La huelga), estrenada en 1925. En ella narra cómo los obreros de una importante empresa metalúrgica de la rusa zarista están descontentos y decididos a ir a la huelga, pero las oscuras maniobras de los patrones y los políticos hacen que la cosa se lie, al ser acusado de roba un huelguista, que decide suicidarse.
En la película ya practica con algunos de sus conceptos teóricos, como el citado concepto de “Atracción” (captar la atención del espectador por medio de imágenes impactantes y emotivas). Así encontramos a lo largo de la película numerosas muestras de cómo el obrero es explotado por perversos capitalistas llevándonos pues a tomar partido por los obreros que reivindican sus derechos.
En la peli hace un planteamiento de cómo suele ser el proceso de una revuelta obrera: desde la situación previa del proletariado, contrapuesta a la opulencia del amo industrial, pasando por la propaganda clandestina y la movilización secreta, la venganza contra los traidores, hasta la temporal victoria de los huelguistas, que finalmente son aplastados por la maquina represiva del ejército zarista. El punto culminante de esta película es la represión que el Estado ejerce sobre los obreros y así se nos muestra el por qué de la revolución proletaria.
El uso de metáforas es básico en el cine de Eisenstein: por ejemplo, al final de la película se muestra a los obreros perseguidos y ametrallados por las tropas zaristas, en combinación con imágenes de reses degolladas en un matadero.
Así es como el cine de Eisenstein impacta al espectador y le induce a tomar parte ideológicamente. Eisenstein nos hace plantearnos qué es lo que lleva a los trabajadores a la lucha y justifica sus acciones.
Estrenada en la Exposición de Artes Decorativas de Paris, en 1925, no pudo explotarse comercialmente fuera de Rusia a consecuencia del bloqueo al que se encontraba sometido el cine soviético.
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