Perpetrado por Oskarele
Cecil Blount DeMille (1881-1959) fue uno de los más grandes directores en los orígenes del cine americano, aunque su carrera se prolongó hasta los años cincuenta. Nació en Ashfield, Massachusetts, USA, aunque se crio en Washington, Carolina del Norte. Su padre, Henry Churchill DeMille, fue un dramaturgo nacido en Carolina del Norte, escribiendo su primera obra a los 15 años. Los padres se conocieron porque eran miembros de una sociedad literaria y musical de Nueva York, donde Henry trabajaba como dramaturgo, además de ser miembro de la Academia Americana de Arte Dramático. Pero moriría de fiebre tifoidea cuando Cecil tenía solo 11 años.
Su viuda, poco tiempo después, abrió una escuela de arte dramático, el “Henry C. De Mille School for Girls”, en su casa. Más tarde se convertiría en una de las pocas promotoras con éxito teatral en Broadway de sexo femenino.
DeMille comenzó su carrera como actor en los escenarios de Broadway en la compañía teatral de Charles Frohman en 1900. Su hermano William se hizo dramaturgo y en ocasiones colaboraron juntos. En esta época DeMille actuó junto a algunos de los hombres y mujeres que más tarde dirigiría en el cine (Charlotte Walker, Mary Pickford o Pedro de Córdoba). Con el tiempo también fue productor y / o director de muchas obras, algunas adaptadas posteriormente al cine.
Comenzó en el mundo del cine en 1913, con la peli de la que hablamos en el artículo sobre el origen de Hollywood, “The Squaw Man”, una vez asociado con Jesse L. Lasky y Samuel Goldwyn (formando la "Jesse Lasky Feature Company", la futura Paramount), utilizando sus contactos con el mundo teatral para hacer películas de los éxitos teatrales del momento.
Después de los primeros éxitos, la compañía comienza a producir guiones originales, con William de Mille como escritor y supervisor de éstos. Se contratan otros directores, y De Mille los supervisa. En 1914, él mismo dirigiría otra cinta importante, “The call of the north”. Desde entonces y hasta 1920 haría cerca de cuarenta películas dirigidas, sin contar todas las supervisadas y producidas. A su órdenes trabajaron actrices como Blanche Sweet en “The girl from Golden west (La muchacha del dorado Oeste) de 1915), Geraldine Farrar en "Temptation” (Tentación), de 1916 y "Joan of Arc", de 1917) y Mary Pickford ("The Little american” y “A romance of the redwoods”, ambas de 1917).
Ya desde aquellos primeros tiempos demostró una gran preocupación por las historias y por los guiones, así como una obsesión casi enfermiza por la representación, los decorados y los vestuarios. Buscaba el máximo de expresividad, sumamente necesaria en aquellos tiempos de cine mudo. Y también mostraba unas inquietudes criticas (a pesar de ser un señor sumamente conservador) hacia los convencionalismos sociales, como se puede comprobar en algunas de las geniales películas que interpretó para él Gloria Swanson: "Don’t change your husband” (¿Por qué cambiar de esposa?); "For better for worst”, “Male and female”, todas de 1919, o en “Why yoy change your wife”, de 1920 y “The affairs of Anatole” (El señorito Primavera), de 1921.
Pero poco a poco se fue acercando a lo que sería su posterior sello de identidad: las superproducciones históricas con grandes masas de extras y colosales decorados. Así, en 1917, hace dos películas de este palo: “The woman god forgot” (La olvidada de dios) y “Joan of Arc” (Juana de arco). En 1923 haría la primera versión de “The ten commandments” (Los diez mandamientos”, que fue un enorme éxito de taquilla, igual que las anteriores, coproducida por Adolph Zukor. Aunque también continúo realizando melodramas, como “Triumph”, de 1924 o “The Golden Bed”, de 1925.
En 1925 se independizó para crear la "Producers Distributing Corporation" abandonando la Paramount, pero esto no cambió sus métodos ni su éxito, realizando, entre otras películas, "King of kings” (Rey de Reyes), de 1927.
Sus historias, muy bien resueltas, continuaron contando con el favor del público, y en los comienzos del sonoro continuó innovando con el sonido multipistas o secuencias semi-improvisadas, como en " Dynamite”, de 1929) o “The Sing of the Cross” (El signo de la cruz) de 1932, en donde reunió la riqueza del gran decorado con la sensualidad y el erotismo que afloró de las relaciones que surgieron en el entorno de Nerón y su esposa Popea.
Su "Cleopatra", de 1934, con una genial Claudette Colbert, fue una de las versiones más logradas que se han hecho de este personaje, así como una gran superproducción, como también lo fue “The crusades” (Las cruzadas), de 1935, con unos estupendos Henry Wilcoxon y Loretta Young. También hizo algún western, como una versión de su primera peli, “The Squaw Man”, de 1931 o “The Plainsman” (Buffalo Bill), de 1936, con Gary Cooper. O la mas tardia “Unión pacific” de 1939, con Bárbara Stanwick y Joel MacCrea.
Sus siguientes películas continuaron siendo exitazos: “Northwest Mounted Police” (Policía Montada del Canadá), de 1940; “Rip the wild Wind” (Piratas del mar Caribe), de 1942 o “Unconquered” (Los incontestables), de 1947.
Ya hemos visto que los temas bíblicos son de los predilectos de este realizador, aunque será precisamente al final de su carrera cuando hará las mejores películas de este género: "Samson and Delilah”, de 1949, en la que Hedy Lamarr se convierte en tentación con la misma fuerza que lo había sido Gloria Swanson en su momento, y la segunda versión de "Los diez mandamientos" (The Ten Commandments, 1956), con dos inolvidables interpretaciones de Chalton Heston y Yul Brynner, son dos monumentales aportaciones de uno de los directores más completos que dio el Hollywood clásico.
Aunque fue uno de los directores que fundaron en 1927 la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood y que en 1949 recibió el Oscar Honorífico por toda su carrera, el trabajo de DeMille no fue muy premiado por la Academia. No llegaron a la treintena la nominaciones y sólo destacan el Oscar a la Mejor Fotografía por "Cleopatra", Oscar al Mejor Montaje por "Policía Montada del Canadá", Oscar a los Mejores Efectos Especiales por "Piratas del mar Caribe" y los dos Oscar a la Mejor Película y Mejor Guión Original que recibió "El mayor espectáculo del mundo".
Por otro lado, De Mille, era un gran ultra-conservador, católico hasta los huesos, y sus ideas le produjeron más complicaciones que ventajas, sobre todo al ser llamado, junto con muchos nombres influyentes del cine en la investigación del brutal Joseph MacCarthy , en su triste Comisión de Actividades Antiamericanas, cuya misión era acabar con los intelectuales y artistas demócratas, antifascistas y comunistas, en su "caza de brujas", y hacerle confesar nombres de actores, escritores y directores que simpatizasen con esas ideas. Parece ser que cantó más de uno.
DeMille falleció en Hollywood, California, de un fallo cardíaco el 21 de enero de 1959 a los 77 años de edad. Se encuentra enterrado en el Hollywood Forever Memorial Park Cemetery de Hollywood, CA.
Hay que destacar su memorable presencia en la película de Billy Wilder “Sunset Boulevard” (El crepúsculo de los dioses), en la que se nos muestra a DeMille ataviado tal y como asistía a los rodajes, con botas de montar y fusta. En un genial ejemplo de lenguaje metacinematográfico, Norma Desmond (interpetrada por Gloria Swanson) irrumpe como la estrella que cree seguir siendo en los estudios Paramount para entrevistarse con su mentor, DeMille, quien tanto en la ficción como en la realidad se hallaba rodando ‘Sansón y Dalila’ en el mítico plató 18.
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