BECERRICO Y LEONCICO
Perpetrado por Oskarele

El cronista Antonio de Herrera y Tordesillas (1549-1626), al narrar la historia de las conquistas protagonizadas por Juan Ponce de León (1460-1521), en su exploración de lo que actualmente es la isla de Puerto Rico, habla de un fabuloso perro, propiedad de uno de los soldados de sus ejércitos, llamado “Becerrico”, que era más listo que el hambre y temido como pocos: “sabía qué nativos eran guerreros y quienes pacíficos, como un ser humano; por esa razón, los indios temían más a diez españoles con el animal que a un ciento sin él”.

Así que no es de extrañar que recibiese, como menciona la crónica, el mismo estipendio que su amo, “una parte y media de todo cuanto era tomado, así como oro, esclavos y otras cosas”...

¡Pero no queda aquí la cosa!

Vasco Núñez de Balboa (1475-1519), durante su lucha con el cacique nativo Cémaco, sobre 1510 y en la actual zona de Panamá (exactamente en la localidad conocida como Darién, que sería la primera ciudad estable fundada por europeos en Tierra Firme del continente americano), se distinguió por su tremenda brutalidad contra los enemigos.

Pero también tuvo un compañero canino ejemplar, según narran las crónicas de Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557), y era, ni más ni menos, que el hijo de Becerrico, llamado “Leoncico”, pero aun más fiero y sanguinario que su pare.

Dice lo siguiente, Oviedo: "Era hijo del perro 'Becerrico'... y no fue menos famoso que el padre. Era de un instinto maravilloso... y era tan gran ventor que por maravilla se le escapaba ninguno que se les fuese a los cristianos. Y como le alcanzaba, si el indio estaba quieto, así sale por la muñeca o la mano, y traíale tan cedidamente, sin morderle ni apretarle, como le pudiera traer un hombre; pero si se ponía en defensa, hacíale pedazos. Y era tan temido de los indios que si diez cristianos iban con el perro, iban más seguros y hacían más que veinte sin él... Y era un perro bermejo y el hocico negro y mediano y no alindado, pero era recio y doblado y tenía muchas heridas y señales de las que había habido en la continuación de la guerra peleando con los indios".

En la mañana del 12 de enero de 1519, Balboa fue condenado a muerte (decapitación) por tomarse la conquista por su cuenta, pasando totalmente de las órdenes del rey y de su teniente, Pedro Arias (conocido como Pedrarias). “Ésta es la justicia que el Rey y su teniente Pedro Arias de Ávila mandan hacer contra este hombre por traidor y usurpador de los territorios de la Corona” dijo el pregonero.

Núñez de Balboa no pudo contener su indignación y respondió: “Mentira, mentira; nunca halló cabida en mí semejante crimen; he servido al Rey como leal, sin pensar sino en acrecentar sus dominios”

Pues bien, hasta ese último momento estuvo acompañador por su fiero perrico Leoncico, y cuando la cabeza de este dijo adiós a su cuello, se cuenta que Leoncico estremeció con su lúgubre aullido a los verdugos de Balboa…

Mas info y fuentes aquí: http://buscabiografias.com/bios/noticias/verDetalle/1331, aquí: http://vampiroerudito.blogspot.com/2008/06/leoncico.html, aquí: http://www.dogoargento.com.ar/index.php?topic=9694.0%3Bwap2, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Vasco_N%C3%BA%C3%B1ez_de_Balboa.

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