PA LO QUE HEMOS QUEDAO: UN TAL CHAPLIN, PARTE 11. VEJEZ, RECONOCIMIENTO Y MUERTE Y DE UN GENIO

Perpetrado por Oskarele

En plena vejez, tras años de retiro en su casa de Suiza, comienzan los homenajes, tardíos pero merecidos. Así en 1971 el Festival de Cannes, en su 25º aniversario, recibe a Chaplin y se le nombra Comendador de la Legión de Honor francesa. En 1972 se estrena por fin “Candilejas” en los Estados Unidos, veinte años después, con un gran éxito de pública y critica. Además le conceden un Óscar a la mejor banda sonora, pero no se siente muy entusiasmado, pues no había visto reconocer su faceta como director y actor con ningún premio de la Academia.

Pero un día recibió una carta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en la que se le comunicaba que le había sido concedido un Óscar honorifico por su gran contribución al cine mundial, rogándole que acudiera a recogerlo en persona. Como su exilio y la sentencia que lo condenaba estaban ya anulados, le piden perdón por la tremenda injusticia que se había hecho con él y quieren homenajearle públicamente.

Reticente y temeroso, envejecido y frágil, Charles Chaplin decide volver de nuevo a América, aunque ya no confía en poderse defender de nuevos ataques. Así, de la mano de la mujer de su vida, Oona, se presenta en Dorothy Chandler Pavillion de Los Ángeles el 16 de abril de 1972, precisamente el día en que cumplía 83 años.

Todo había cambiado en América: la influencia de Hoover ya no es tanta. El comité de Actividades Antiamericanas ya no existía. Se viven momentos de rebeldía y revolución, de paz y ansias de libertad, entre los jóvenes universitarios. Al fin y al cabo, estamos en los setenta.

Nada más aparecer en escena, el público se pone en pie y le rinde el aplauso más espectacular y grandioso que había recibido en su vida. El presidente de la academia le da el galardón, y Chaplin dice, cuando por fin puede hablar: “Las palabras parecen tan insignificantes, tan inútiles. Sólo puedo decir que... gracias por el honor de ser invitado aquí, y... oh son gente maravillosa y dulce, gracias”

Jack Lemmon, allí presente, le da un sombrero hongo y un bastón de Charlot, y todos los artistas que ocupan el escenario y los asientos entonan juntos la canción de Candilejas.

Por fin sus compañeros que antes atrás le habían abandonado lo redimen para siempre.

Charlie Chaplin Oscar d'Honneur 1972 por BryanAiki

Pero ya esta mu mayor. Lucha contra el abandono de las fuerzas físicas y mentales con una actividad frenética: sigue escribiendo, trabajando en su libro de memorias fotográfico. Incluso se plantea hacer una película, “The Freak”, sobre un ángel que desciende a la Tierra. Ve como películas suyas que habían sido prohibidas, como “Tiempos modernos” o “El gran dictador” se estrenan en muchos países y son admiradas por las nuevas generaciones.

Incluso, el 2 de marzo de 1975 Isabel II del Reino Unido lo nombró Sir otorgándole la Orden del Imperio Británico. Chaplin, ya debilitado, recibió la distinción en silla de ruedas debido a que no podía moverse con demasiada facilidad.

Hacía años que se le había diagnosticado demencia senil, y el deterioro fue cada vez a mas. En sus últimos años, solía pasear con su esposa por las calles de Vevey en silla de ruedas y con un bastón sobre su mano, tal cual lo demostró la revista People en noviembre de 1977, cuando se realizó un informe titulado: “Chaplin hoy, a los 88 años”.

En septiembre de ese año presenció un espectáculo circense. Fue su ultima aparición pública.

Falleció el 25 de diciembre de 1977, justo el día de navidad (irónicamente, su hija recordó posteriormente que Chaplin odiaba las navidades porque le recordaban a sus años de niñez y miseria), a los 88 años, en su residencia en Vevey, mientras dormía, a las 4 de la mañana.

Se realizó una ceremonia íntima y fue enterrado en el cementerio del cantón de Vaud.

Como colofón mencionar que unos profanadores de tumbas, el 1 de marzo de 1978, robaron su cadáver con el objetivo de extorsionar a su familia. Sin embargo, su plan fracasó, los ladrones fueron capturados y sus restos fueron recuperados once semanas después, el 17 de mayo, cerca del lago Lemán.

Su cuerpo fue nuevamente sepultado, pero esta vez bajo 1,8 metros de hormigón para evitar otros asaltos.

Por fin descansaba en paz.

El hombre con todos sus conflictos, con todas sus contradicciones, con una vida prodigiosa llena de batallas, el millonario que convertía en oro todo lo que tocaba, el artista capaz de hacer reír y llorar a la vez… por fin descansaba en paz.

Y con él se fue Charlot…