LA OTRA REALIDAD. Estrellas y dogones


bymoser

…cuando miramos al cielo una noche estrellada; una noche apartados de las luces de la ciudad; y dejamos fija nuestra mirada en una sola entre el millón; el suficiente tiempo; parece como si se moviera; ocurre en ausencia de referencias; quietud o movimiento, resulta cuestión de referencias; obviemos esto, q a ningún lugar nos ha de llevar de momento, al menos; pero sigamos mirando; la luz de la estrella no es fija; parpadea; no se trata en este caso, de ilusión óptica alguna; es por medio de ese parpadeo, así como de la valoración de los sutiles gradientes de la luz q los entendidos obtienen datos de distancia y naturaleza; también, por medio de compleja tecnología y precisos cálculos se pueden determinar, inapreciables a simple vista, irregularidades en el movimiento, que lleven a sospechar de la presencia de estrellas hermanas “no luminosas”; caso de la brillante Sirio y su invisible compañera, la enana blanca, Sirio B.

Sirio es conocida desde la antigüedad remota; la estrella más brillante del hemisferio sur celeste forma parte del corpus fundamental de buena parte de la mitología universal ancestral; la existencia de su acompañante, sin embargo, eclipsada por el mayor brillo de la primera, no se intuye hasta 1834 en los cálculos del astrónomo F.W. Bessel; hasta 1864 no será observada; sin foto hasta 1970.


Por otro lado

…diseminados por la meseta de Bandiagara y los montes Hombori, en la República afroccidental de Mali, viven los dogones, allí desde hace 1000 años

cada 50 años, a las afueras del poblado, crecen alargadas calabazas

cada 50 años la grieta entre las rocas se ilumina

y nadie sabe por qué

cada 50 años, la enana blanca Sirio B completa su órbita, en sincronía a la de su hermana mayor, para encontrarse de nuevo en el punto de mayor proximidad.
los dogones ya lo sabían hace 1000 años

y nadie sabe por qué




Una historia clásica; un hecho condenado; q de ser cierto nos forzaría a desmantelar buena parte de los cimientos de nuestro contexto histórico-coercitivo-cultural; hechos q se prefieren  ignorar; aun así destacan y ante las demandas de la razón se edifican enrevesadas elucubraciones de hosca pesadumbre de la ciencia del no; ante tan desconcertante hecho no vale más q una explicación; todo se reduce, según los escépticos, a una cuestión de contaminación; cultural se entiende, por parte de expediciones civilizadas del siglo XIX.

…y es entonces q la navaja de Ockham ya no parece cortar y solo sirve para untar.

Pues los hechos son

Q los dogones celebran el Sigui desde hace, al menos, 1000 años.

Fiesta-ceremonia con la q tratan de expresar su deseo de renovación del mundo; y q como habrán adivinado coincide con el momento de mayor proximidad de las sirios; 1vezcada50 años.

Toda una secuencia generacional para preparar el hito; se realizan mascaras y barriles de cerveza para uso exclusivo durante la significativa verbena, y q una vez concluida, pasan a formar parte de sus particulares museos; así sabemos q los orígenes de la celebración se remontan, en cualquier caso, más allá del siglo XIX; varios siglos más atrás con certeza.

En las mascaras se repiten los motivos q representan el movimiento relativo de las sirios.

En palabras de Robert Temple

“la semejanza es tan asombrosa, q hasta el más lego puede darse cuenta en seguida de q la semejanza entre ambas descripciones alcanza hasta el menor detalle”




Es Temple, lingüista americano miembro de la Royal Astronomical Society, quien populariza el hecho a raíz de la publicación de su libro “El enigma de Sirio”; en él, recoge y amplia las investigaciones llevadas a cabo por los antropólogos franceses Griaule y DIeterlen, durante las décadas de 30 y 40 del siglo XX, sobre las tribus de Mali, y en el q ya dan cuentan del inexplicable.

Los conocimientos dogon sobre el sistema sirio no acaban ahí.

Según su tradición, a Sirio, la acompaña Po Tolo, nombre dogon de sirio B, a la q incluso describen como “infinitamente pequeña” en relación a su hermana, pero mucho más pesada, como efectivamente corresponde a una enana blanca; también afirman la existencia de Emme Ya, otra estrella q acompañaría a Sirio, y esta Sirio C q diríamos, completamente desconocida, siquiera intuida en el siglo XIX, es, en el siglo XXI, casi ya, una certeza.

Decir queda al respecto, q los dogones mencionan además la existencia de una tercera acompañante de Sirio, aun hoy sin constatar, a la q llaman “el Zapatero”.

Los dogones poseen, q hayan comunicado, pues, con todo, son bastante reservados, otros tantos datos referentes al sistema solar, conocimientos q simplemente no deberían de estar ahí.


Queda el cómo, de dónde, por qué tan concretos, a q tanta fijación con Sirio.

Según nos cuentan, recogen lo transmitido por sus dioses y padres fundadores; aquellos q llegaron desde Po Tolo.

Concluyendo; desacreditada la contaminación, el inefable Däniken, q siguió y difundió el caso en los 70 apuesta, como no, por el simple y “evidente” contacto alienígena; mientras q otros, más comedidos, sugieren una tercera vía q en realidad, lejos de resolver el enigma, lo ahonda aun más; q comunica a los dogones con el antiguo saber egipcio; una senda q nos conduce a las pirámides de Orión.

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