¿FUE SHAKESPEARE EL AUTENTICO AUTOR DE SUS OBRAS?

ByOskarele

A mediados del siglo XIX, el estadounidense J. C. Hart puso en duda en una obra suya titulada “Romance of Yachting”, de 1848, que William Shakespeare, el genio ingles, hubiese escrito realmente las obras que se le atribuyen. Planteaba la idea de que bajo ese nombre se escondía un hombre mucho más culto e instruido que este, según Hart, comediante pueblerino. Esta opinión encontró pronto partidarios que se pusieron a investigar tratando de descubrir al verdadero autor de aquellas geniales obras atribuidas a Shakespeare.

Así fue como esta idea fue poco a poco ganando adeptos, gracia sobre todo al papel jugado por una tal Delia Bacon, una convencida defensora de esta teoría que hizo una interesante labor proselitista, natural de Hartford, Connecticut, que planteo que un secreto club isabelino, formado por Sir Francis Bacon, Sir Walter Raleigh y Edmund Spencer, era el que se había encargado de hacer aquellas obras. Según la señorita Bacon, William Shakespeare no era más que “un vulgar iletrado… un ganapán, mozo de establo de Lord Leicester”. Su nombre fue sólo pantalla de toda una escuela de brillantes escritores que deseaban propagar filosofías políticas radicales sin revelar su verdadera identidad.

Así Sir Francis Bacon y Cía. No solo habían escrito “Hamlet”, “Macbeth” y “Otelo”, sino que además habían ocultado propaganda política cifrada. La señorita Bacon, que pese a su apellido no tenía relación con el Sir inglés, decía haberlas descifrado.

Sus teorías fueron cogiendo cierto prestigio. Pero lo perdió cuando se empeñó en desenterrar al escritor de su tumba, donde pensaba encontrar pruebas de sus teorías… cosa que nunca llegó a hacer.

En 1856, William Henry Smith, publicó un folleto titulado “¿Fue Lord Bacon el autor de las obras de Shakespeare?, en el que apuntaba de nuevo a la idea de que fuese este señor el autentico autor.
Desde entonces han surgido otras teorías que adjudican los libros a gente diversa, como El duque de Rutland, el conde de Derby, Ben Johnson, Walter Raleigh o incluso, la propia Reina Isabel I de Inglaterra. Ninguna ha podido ser demostrada. Pero es cierto que se ha convertido en un lugar común en la historia de la literatura.

Pero es que resulta que las acusaciones de plagio se remontan incluso a la misma época de su supuesto autor: en septiembre de 1592, el dramaturgo ingles Robert Greene (1558-1592) escribió en su lecho de muerte una carta dirigida a sus amigos previniéndoles contra “un advenedizo, un grajo que se adorna con nuestras plumas, con un corazón de tigre envuelto en piel de cómico”. Esto acusación iba dirigida a William Shakespeare, y algo había de cierto: este escribió un drama en tres actos sobre la vida del rey inglés Enrique VI muy similar en estructura y desarrollo a dos obras escritas por Greene sobre el mismo monarca.

El propio Shakespeare diría al respecto: “He rescatado las ideas interesantes de unas obras bastante mediocres y las he mejorado”… lo mismo ambas partes tenían razón.

Mas info y fuentes aquí: http://www.bibliotecagnostica.net/glossarys/diccionarioesoterico_s.html, aquí: http://exapamicron.wordpress.com/2006/08/18/delia-bacon-pionera-del-baconismo/, aquí: http://quequeblog.blogspot.com/2005/11/el-plagio-de-shakespeare.html y aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Greene.

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