ByCineclásicajazz Pizcadelodemás
Blake Edwards, esposo de la magnífica actriz Julie Andrews, era hijo y nieto de directores de teatro, aunque sus estudios le llevan en principio por los caminos de la literatura y guiones de cine. Se puede decir que empezo en el cine casi por casualidad. Una amiga le pasó un guión suyo para que lo repasara, y realizó tantos cambios que al final era practicamente suyo. Cuando la jefa de la chica lo leyó le ofreció trabajo de inmediato. Trabajó en guiones de radio, despues de cine, como actor secundario.. y poco a poco la cosa iría a más. Al final de la escalera se vió de director, etapa en la que demuestra una capacidad inusual para hacer reir e imprimir a sus producciones un sello cómico inconfundible y gracias al cual nos llegarian para nuestro deleite películas inolvidables como: "Operacion Pacifico", "Dias de vino y rosas", "La Pantera Rosa" y sus sus varias secuelas, "La gran carrera", "El Guateque" "Victor o Victoria" y sobre todo "Desayuno con diamantes" a la que dedicamos un artículo hace unos dias ( ver aqui: link: http://www.facebook.com/group.php?gid=126815644036357#!/photo.php?fbid=116181388448455&set=o.126815644036357)
Era esencialmente un director de comedias, de los mejores que el cine nos ha ofrecido en epoca reciente, una vez desaparecidos, Howard Hawks, Ernst Lubitsh o Billy Wilder ya en franca retirada. No era petulante ni afectado en la manera de abordar el humor, y tenia una sensibilidad extraordinaria para los juegos que las tramas podían ofrecer. Se tomaba muy en serio la comedia, y por eso las disparatadas situaciones que sabia crear nos sabían tan bien. Buscaba el humor inteligente y lo sabía mezclar esplendorosamente con el esperpento, la melancolía, la critica social a traves del ridículo de algunas situaciones y una pizca de drama a fin de ofrecer un plato bien aderezado. Todo era mezclado cuidadosamente y bien agitado y el resultado solía ser la mayoría de las veces unos cócteles especialmente sabrosos a los ojos y los oidos. Peter Sellers le debe estar eternamente agradecido al igual que Audrey Hepburn, cuyas carraras se hubiesen resentido mucho sin su talento cinematográfico.
La Academia no le trató muy bien en su trayectoria y sólo lo nominó una vez y como guionista. Tendría que esperar hasta 2004, cuando la Academia enmienda un poco sus olvidos otorgandole un Oscar honorifico al conjunto de su carrera. Ayer nos abandonó, al parecer a causa de complicaciones de una neumonia que padecía. D.E.P.
La publicación original aquí, en la pagina de nuestro colaborador: http://www.facebook.com/group.php?gid=12
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