LE FAUX MYSTÈRE (PARTE 37): EL PRIORATO DE SIÓN. PARTE 0. INTRODUCCIÓN ACLARATORIA Y DECLARACION DE INTENCIONES

ByOskarele

El bestseller de Dan Brown, “El código da Vinci”, puso de manifiesto y lanzó a la popularidad varias ideas, todas heredadas (por decirlo de alguna forma sutil) de “El enigma sagrado”, de Lincoln, Baigent y Leigh, que a su vez heredó de las obras de Gerard de Sede. Entre las cosas más conocidas de la novela de Brown destaca especialmente la historia del Priorato de Sión, que, aun tratándose de una novela de ficción, pretende dar credibilidad a esta orden, como demuestra lo que dice en el prefacio su autor:

“El priorato de Sión –sociedad secreta europea fundada en 1099- es una organización real. En 1975, en la Biblioteca Nacional de Paris se descubrieron unos pergaminos conocidos como “Les dossiers Secrets”, en los que se identificaba a numerosos miembros del Priorato de Sión, entre los que destacaban Isaac Newton, Sandro Boticelli, Victor Hugo y Leonardo da Vinci”

Me reitero: es una obra de ficción y no demasiado buena. Pero hay que decir que en ese párrafo existen una serie de errores importantísimos: Los “Dossiers Secrets” (de los que me muero de ganas de hablar) no son antiguos pergaminos, sino papeles redactados a máquina. Tampoco fueron descubiertos en la biblioteca, sino que fueron depositados allí por sus autores, que luego se encargaron de informar de su existencia a los investigadores (véase Lincoln, De Sede…), teniendo en cuenta además que el “descubrimiento” se produjo en los sesenta, no en 1975.

La afirmación “El priorato de Sión es una organización real” es lo único cierto del texto… pero hay que poner en duda (por no negar así de primeras) que tenga la antigüedad que argumenta Brown, basada en las obras citadas, y, por supuesto, que a él perteneciesen las celebridades mencionadas.

¿Qué nos queda pues? Pues, como siempre, opiniones enfrentadas: los que aceptan la historia y la veracidad del Priorato antiguo y de los “Dossiers Secrets” y los que consideran que todo se trata de una patraña.

Personalmente me quedó con esta ultima postura, y espero aportar suficientes pruebas al respecto, lo que no quiere decir que no haya cosas interesantes en todo este asunto, como veremos largo y tendido en los siguientes artículos, ya que, siempre queda explicar el motivo de montarse semejante estafa y siempre queda que reivindicar la increíble capacidad inventiva y narrativa de sus creadores.

Y es que, tanto si se trata de una realidad como si es un montaje, se trata de un tema intrincadísimo y complicadísimo, y aunque solo sea por eso merece la pena estudiarlo.

Y vamos a comenzar por el principio, por la versión “popular” narrada y planteada en “El enigma sagrado” (libro del que hablamos en un artículo anterior), una maravilla de la ficción, pues, como comprobaremos, todas sus teorías, o mejor dicho, casi todas, proceden de fuentes falsas… o mejor dicho, falseadas…