ByCineclásicajazz Pizcadelodemás
Bessie Smith es considerada como "La emperatriz del blues" y su desgarrada manera de cantar, su libertad de ejecución y esas sutilezas de su fraseo, lograron abandonar aquellas acentuaciones rígidas del blues rural para acercarse y conquistar esa sensual y seductora cadencia, ese singular balanceo que se convirtió en sello de identidad de todas sus canciones y que después retomaron cantantes como Billie Holiday o Ella Fitzgerald, e incluso aun más tarde Janis Joplin, estrellas todas ellas sobre las que ejerció una poderosa influencia. Bessie Smith logro con su calidad vocal hacer de la voz una parte insustituible de la orquesta de jazz, un instrumento más.
Como ya dijera Mezz Mezzrow en su libro "La rabia de vivir" "Bessie era alta, más bien oscura de piel, con grandes hoyuelos en sus mejillas, resplandeciente de belleza, con el toque justo de voluptuosidad, entradita en carnes pero con un porte de reina, la misma silueta que la de un reloj de arena, y con un generador de alta tensión como personalidad".
Su historia es tan descorazonadora como la de otros tantos cantantes posteriores. Empezó a la edad de 18 años, en una troupe en la que tenía por compañera a "Ma" Rainey, de la que a buen seguro tuvo que descubrir muchos de los secretos del blues y tras ir poco a poco logrando su propia personalidad musical grabó numerosos discos con figuras como Coleman Hawkins, Fletcher Anderson o Louis Armstrong.... Sus canciones eran realistas y describían bien a las claras y en toda su dureza la miseria, los desamores, las calamidades naturales, y lo hacía con un singular desgarro que nunca caía en lo lastimero. Sus conciertos se convierten en auténticos acontecimientos locales, en los que impone un curioso cóctel de belleza, elegancia, insultante franqueza y un puntito camorrista del que ni tan siquiera los blancos logran quedar al margen. Era una devota practicante y seguramente por ello, al ir todos los domingos a misa, sus canciones quedaron impregnadas de aquella magia de los predicadores negros y sus cantos religiosos.
La Gran Depresión del 29 marco un profundo antes y después en su carrera, que se vio seriamente resentida al pasar de moda su estilo de canto, declive que se ve más acentuado todavía por el embate que supone para la cantante su divorcio y por un alcoholismo que ya era crónico y que le estaba pasando una factura nada fácil de pagar. Bessie Smith murió en 1937, a ritmo de blues (no podía ser de otra manera) desangrada tras un aparatoso accidente de coche, viendo como no era aceptada en varios hospitales del profundo sur, por ser negra (por mucho que la sangre que chorreaba fuera tan roja como la de cualquiera). Las cosas de la segregación racial de aquellos tiempos. Su tumba ni tan siquiera tenía lápida hasta que en 1970 una de sus admiradoras, Janis Joplin, costeó una. Las cosas....
El video, toda una sorpresa de ese paraíso de los curiosos que es Youtube, pertenece al cortometraje "St. Louis Blues" de 1929. Ya está un poquito perjudicada físicamente, pero como canta!! Bon appétit mes amis!!!
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