ByMoser
En una ocasión me veía en la duda con una señora de cierta edad, de si clavarle o no, una chincheta en la oreja. Para mi sorpresa, ella respondió receptiva a mi oferta.
Se trataba de una chincheta de las que se utilizan en auriculoterapia y la señora, española, para más detalles, me contó que no le resultaba extraño pues décadas atrás ya le había tratado de manera similar una ciática. En aquella ocasión fue por el método de cauterización (quemado) y no recuerda si se trataba de un médico.
No es un caso excepcional, la utilización del pabellón auricular como medio para el tratamiento se ha venido practicando desde los inicios médicos; Hipócrates o Galeno ya hablan de incisiones o de la aplicación de pendientes para la resolución de disfunciones orgánicas.
Método, seguro, con razón más asociado a lo oriental, por sus principios reflexológicos, y en especial a la medicina tradicional china, lo cierto es que será un francés, el Dr.Nogier, el que la revitalice y el primero en abordar la elaboración de una cartografía completa y estándar. Lo hace a razón de observar en varios de sus pacientes una marca de cauterización, siempre sobre el mismo punto de la oreja, producto de un tratamiento al que se habrían sometido para paliar sus dolores de ciática y llevado a cabo por una curandera; en manos de la medicina popular es que muchos antiguas remedios han pervivido.
Justo, en cualquier caso otorgar a los chinos los orígenes de una tradición elaborada y escrita (ya se mencionan puntos auriculares como terapéuticos en el Nei Jing-Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo) y también ser en la actualidad sus mayores investigadores y prácticos.
Bien, atendiendo a una concepción holística del cuerpo, esto es, considerándolo siempre como una unidad funcional e interrelacionada, los diferentes apéndices: manos, pies, lengua, orejas…tendrían la característica de resumir, comprender todo el conjunto. Serian pues, microsistemas con la facultad de reflejar al macrosistema (cuerpo) y de influir sobre el; un mapa a escala que en el caso de la aurícula se asemeja mucho al de un feto boca abajo, sobre el cual las diferentes partes del cuerpo se corresponden con zonas o puntos exclusivos.
Estas zonas-puntos sufrirán cambios: descamación, enrojecimiento, dolor a la presión…que nos indicaran diferentes tipos de afectación del órgano correspondiente.
Se podrán entonces, utilizar para el diagnostico pero igualmente para el tratamiento, incidiendo directamente sobre el punto. (No en todos los casos hay función terapéutica; el iris del ojo se utiliza, claro, solo de manera diagnostica).
En el caso de la auriculoterapia cabe decir, que esta reconocida por la OMS y su utilidad reputada por multitud de ensayos clínicos. De hecho, a diferencia de otros aspectos de la medicina china, como la naturaleza o existencia de los meridianos, más difíciles de objetivar, en el caso de los puntos reflexógenos de la oreja se pueden constatar objetivamente cambios en los parámetros de conductividad eléctrica cuando existe afectación.
Eso si, por que esto ocurre, no esta tan claro.
Resta decir que los tratamientos son sencillos y no necesariamente molestos por lo general; el método de cauterización no es para nada lo habitual; posee una potente vitalidad terapéutica, tanto para la resolución de problemas agudos (el sangrado del vértice superior de la oreja es muy efectivo para bajar la fiebre en niños) como en patologías crónicas (en la actualidad es muy popular su uso en el tratamiento de adicciones como el tabaquismo) y que su estimulación representa una inagotable fuente de placer sexual-amoroso.
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