LAS LINEAS DE NAZCA, PARTE 2. ¿COMO SE HICIERON?

ByOskarele

Parte del misterio en torno a las fascinantes Líneas de Nazca gira en torno a la dificultad de realización de estas obras. Desde una perspectiva algo despectiva para con los antiguos habitantes del Perú, determinados investigadores y estudiosos del tema extraterrestre han propuesto que, debido a la dificultad técnica de la realización y a los necesarios conocimientos geométricos y matemáticos que supuestamente se tenían que tener para hacerlas, no las pudieron realizar los antiguos peruanos. Y suelen proponer que fueron realizadas en realidad por extraterrestres.

A nuestro parecer, esta posibilidad es algo descabellada, a la vez que algo menospreciativa hacia las habilidades constructivas y planificadores de los antiguos miembros de las culturas Paracas y Nazca. Personalmente creemos que las hicieron los peruanos de hace dos milenios. Pero, que quede claro, esto no excluye la posibilidad, que algunos han apuntado, de que algunas de las grandes líneas sean pistas de aterrizaje para naves espaciales o que los dibujos fuesen realizados para que pudiesen ser apreciados desde artefactos voladores. Esto es más difícil de demostrar, por lo que no podemos negarlo tajantemente. Pero si podemos afirmar que las líneas las hicieron los humanos de la zona unos siglos antes de nuestra era.

Muchos arqueólogos han intentado explicar cómo se pudieron hacer estos complicados trazados. El italiano Giuseppe Orefici lleva desde 1982 estudiando la zona, aunque ha centrado sus estudios en el centro ceremonial de Cahuachi, capital, si no político por lo menos religiosa,  de la Cultura Nazca, y que en la actualidad es el director del proyecto conjunto entre Italia y Perú llamado “Proyecto Nazca”, plantea que los geoglifos se hicieron con una técnica muy simple, que además es bastante obvia, por cierto.  En primer lugar se marcaba el dibujo que se quería realizar con piedras grandes. Después se retira la capa superficial de piedras oscuras, que se amontonan en el borde, que quedaría, por lo tanto más elevado, a una altura de entre 20 y 100 centímetros. Al retirar esta capa de piedra oscura quedaría la piedra más clara que hay debajo visible.

Tan sencillo como esto.

Pero ¿Cómo se han mantenido inalteradas por la erosión tras dos mil años? En unas declaraciones que hizo Orefici a la BBC para un documental en 1998 dijo esto: “Estas líneas han permanecido intactas por el hombre porque nadie ha cultivado en este área. Es más, la naturaleza del suelo sí mismo ha contribuido. Este está compuesto de arcilla y yeso. Las noches húmedas hacen que las piedras se hundan más profundo en el suelo solas. Entonces, durante el día, el sol endurece la superficie dejando las piedras aún más fijas en el suelo. El viento es constante pero esto no puede mover piedras muy grandes. Es por eso que las líneas todavía se mantienen tras 2,000 años” (Mas info aquí)

Podéis consultar su obra “Nasca: hipótesis y evidencias de su desarrollo cultural", Ediciones CISRAP, Lima, 2003, y contactar con él en esta dirección: cahuachi@terra.com.pe. Además, gran parte de sus hallazgos e investigaciones se encuentran en el Museo Antonini, administrado por el Centro Italiano Studi e Ricerche Precolombiane (CISRAP), organismo privado que tiene como director principal al Dr. Giuseppe Orefici, en la actual ciudad de Nasca.

Otro arqueólogo importante y relacionado con este tema, Kristof Makowski, nos ofrece pistas sobre como diseñaron y planificaron estos enormes geoglifos. Plantea que el trazado de las grandes líneas rectas se hicieron mediante largas cuerdas, haciendo los ángulos con bastones, midiéndose las distancias con las propias cuerdas. Para los dibujos de figuras plantea que se haría antes un modelo dibujado o bordado sobre una tela, y se emplearía la misma técnica, realizando el perfil con cuerdas unidas con barrotes. Makowski actualmente es profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú y ha estado involucrado en numerosos proyectos de investigación por la zona.

Makowski propone también, según se recoge en un artículo suyo publicado en la Enciclopedia Temática del Perú, llamado “Primeras civilizaciones” que el tiempo de trabajo de todo el conjunto (por lo menos lo descubierto hasta 1970) fue de unas 21.000 horas, es decir, el trabajo de mil personas durante tres semanas. Tampoco es mucho, pero habría que averiguar qué valores y cálculos ha realizado, porque merece bastante poco para una obra de esta envergadura.

Para María Reiche no existía misterio alguno sobre la forma en que fueron construidas. Ella nunca dudó que habían sido realizadas por los aborígenes naturales, simplemente clavando postes y tensando cuerdas entre ellos, y que estas mismas estacas con cuerdas amarradas  girando a su alrededor, podrían haberse utilizado como compases.

Sea como sea, lo cierto es que acometer una obra de esta envergadura implica un nivel de organización social y del trabajo bastante alto. Pero no imposible. Los pueblos de Sudamérica han demostrado ser capaces de realizar obras de una envergadura muchísimo mayor en cuanto a tiempo de trabajo, dificultad técnica y gasto económico. Lo que si queda claro es que detrás de la construcción de estos maravillosos geoglifos
existe un estado fuerte íntimamente relacionado con una casta sacerdotal capaz de movilizar a cientos, o miles, de personas para realizar estas obras  que tienen, claramente un significado ritual o religioso, aparte de otras posibles funciones que mencionaremos mas tarde.

Queda claro pues que estas líneas fueron realizadas por los antiguos peruanos de la llamada Cultura Nazca. ¿Quieren saber algo más sobre ellos? Estén pendientes al próximo capítulo.