LA VIDA, COMO VENIMOS DICIENDO, ES MUY EXTRAÑA. MEGADINASTIAS

ByOskarele

Total, seguimos sin saber muy bien de donde vinimos. Pero venir, vinimos. Aunque alcanzar nuestra actual condición tampoco fue algo fácil.

La vida, desde que comenzó, ha consistido en cuatro grandes mega dinastías, como se les llama a veces. La primera estaba formada por anfibios y reptiles primitivos, lentos y torpes, pero en general bastante corpulentos.

El más conocido de esta primera dinastía es un ser llamado Dimetrodonte, una criatura con una especie de vela en el lomo que suele confundirse con los dinosaurios. Exactamente era un sinápsido, que era una de las cuatro divisiones de la vida reptil primitiva, siendo las otras los anápsidos, los euriápsidos y los diápsidos. Los nombres aluden simplemente al número y emplazamiento de pequeños agujeros que se encuentran a los lados del cráneo. Los sinápsidos tienen dos, uno a cada lado en la parte inferior de la sien, los diápsidos tienen dos y los euriápsidos tienen uno solo más arriba.

Con el tiempo estas primeras subdivisiones dieron lugar a más divisiones, de las que solo algunas prosperaron. Los anápsidos dieron lugar a las tortugas, que, pese a lo que puede parecer, parecieron dispuestas a predominar como la especie más avanzada y mortífera de todas, antes de que un bandazo evolutivo la llevase a contentarse más con la longevidad que con la dominación.

Los sinápsidos se dividieron en cuatro corrientes, solo una de las cuales sobrevivió después del periodo pérmico. Afortunadamente esa fue la corriente a la que pertenecemos y evoluciono hasta ser una familia de protomamiferos conocida como terápsidos. Esta es la megadinastía numero 2.

Por desgracia para nuestros antepasado terápsidos, sus primos, los diápsidos también evolucionaron con éxito, en su caso hacia los famosos dinosaurios, entre otras cosas, lo que resulto demasiado para nuestros ancestros reptilianos, que desaparecieron casi en su totalidad. Solo unos pocos sobrevivieron, evolucionándose hasta convertirse en seres pequeños y peludos, que vivían en madrigueras y que fueron durante mucho tiempo pequeños mamíferos. El mayor de ellos no tenía ni el tamaño de un gato domestico y la mayoría no era más grande un ratón.

Claro que esa resulto ser su salvación, pero tendrían que esperar casi 150 millones de años a que la megadinastía 3, la era de los dinosaurios, tocase bruscamente a su fin y diese paso a la mega dinastía 4, la nuestra, la era de los mamíferos.

Todas estas transformaciones, así como muchas otras más pequeñas que se produjeron entre ellas y después, se basaban en ese motor paradójicamente importante de la extinción.

Es curioso que, en las especies de la Tierra, la muerte sea una forma de vida.

Nadie sabe cuántas especies han existido desde que surgió la vida. Se suele aventurar la cifra de 30.000 millones, incluso se habla de 40.000 millones. Nadie lo sabe. Lo que sí sabemos es que el 99.90% de las especies que han vivido, ya no están entre nosotros.

Para los organismos complejos la duración media de la vida de una especie es de solo unos cuatro millones de años.

Aproximadamente donde estamos nosotros ahora…