LAS LINEAS DE NAZCA, PARTE 6. LAS OTRAS TEORIAS

ByOskarele

En un artículo anterior sobre Stonehenge, les hablábamos de Gerald S. Hawkins, antiguo director del departamento de Astronomía de la universidad de Boston. Pues bien este señor, tras realizar numerosos análisis comparativos e introducir miles de datos en sus computadores, y tras estudiar los años entre el 5000 a.c. y el 1900 a.c., llegó a la conclusión de que pocas líneas coincidían con momentos claves astronómicos, como los solsticios o los equinoccios. Solo 39 de las 186 más importantes y estudiadas. Hawkins publico un libro llamado "Ancient Lines in the Peruvian Desert”, publicado en 1969.

Claro que, poco después, el doctor Philis Pitluga, del Planetario Adler, de Chicago, USA, hizo una serie de estudios que contradecían las tesis de Hawkins. Empleando  un software similar al suyo, demostró que la conocida araña, por ejemplo, fue concebida como un modelo en la Tierra de la Constelación de Orión y que las líneas rectas que la rodeaban fueron diseñadas para marcar la evolución de las estrellas de Orión en el tiempo.

Luis Mazzotti Pretell, miembro del Instituto Geográfico Militar del Perú y autor de un artículo titulado “El enigma de las pampas de Nazca”, que apareció en la revista “Imagen” (que es el Boletín de la Dirección General de Aerofotografía de Perú)de 1973, también sostiene las tesis de Kosok y María Reiche, a la vez que niega cualquier implicación extraterrestre: “La misteriosa pampa de Nazca –señala-, contiene dibujos de animales e insectos de una prodigiosa precisión geométrica, y una serie de trazos y pistas; no representan un aeropuerto de extraterrestres, ni éstos (si existen), tienen nada que ver con ella

Mazzotti plantea que las figuras representan constelaciones agrupadas según su semejanza con figuras conocidas por sus hacedores, que no tienen que ser similares a las representaciones que hicieron los sumerios, los egipcios o los griegos, cada uno con sus respectivos Horóscopos. Consideraba también que las líneas representaban las direcciones en que se movían los grupos de estrellas.

Johan Reinhard, afamado antropólogo y explorador yanqui fichado por National Geographic, nacido en 1943, descubridor de las momias incas famosas,  y supuesto experto en el tema, plantea una hipótesis diferente y curiosa: en su obra “Las líneas de Nazca, un nuevo enfoque sobre su origen y significado” (1987) propone que los dibujos se hicieron en honor a los dioses del agua.

Dice que, según las antiguas creencias de aquel pueblo, las montañas eran las responsables de la lluvia, al llenar los cauces secos de los ríos. Las líneas no solamente apuntarían al firmamento, sino que también lo harían a los cerros colindantes. Los dibujos, en cambio, representarían animales asociados con el agua (por ejemplo la araña, que hoy en día se considera presagio de lluvia, o los caracoles, que simbolizan el agua). En los grandes rectángulos y triángulos se elevarían pequeños altares de piedra donde se colocaban pequeñas conchas de mar, como ofrenda para pedir agua

Este argumento no deja de tener su lógica, por la importancia enorme que este pueblo brindaba al agua, y porque es cierto que algunas de sus divinidades estaban relacionadas con la lluvia y la sequia. Pero no explica del todo bien el tema de las largas líneas rectas. Es cierto que esta teoría, si se asocia con la compleja red de canales y regadíos de los nazca, obras mucho más complejas que las líneas, es bastante probable.


Una idea diferente es la defendida por Zoltan Zelko, arqueólogo y matemático de origen Húngaro, que opina que el conjunto es un mapa enorme de la cuenca del lago Titicaca (sic) Este señor afirma haber identificado en los geoglifos de Nazca la mayoría de poblados y accidentes geográficos de la zona.

Algo rocambolesco, pero no seré yo quien diga que no es válida esta teoría…

Otras teorías defienden el carácter sagrado o ritual de los geoglifos, como, por ejemplo, las ideas que defiende el alemán Hans Horkheimer, que considera que son reproducciones sagradas dedicadas al culto funerario y religioso, planteando que en las líneas se hacían procesiones rituales. Tony Morrison, explorador y director de cine de origen británico, en el libro “Caminos a los dioses” de 1978, plantea una teoría parecida: las líneas serían senderos sagrados, los trapecios y triángulos eran zonas de reunión y las figuras de animales estaban relacionadas con el culto a los muertos. Planteaba que era practica común entre aquellos pueblos ir andando de un templo a otro, rogando y meditando, a través de caminos procesionales.

El académico, antropólogo, astrónomo y escritor Anthony Aveni, nacido en 1938, especializado en arqueoastronomía y en las culturas precolombinas, tras estudiar durante décadas la zona, sugiere una curiosa comparación entre las Líneas de Nazca y el sistema Ceque del Cuzco. Este sistema se componía de un número de líneas imaginarias (ceques) producidas por la alineación de sitios sagrados, planteado sobre la topografía natural de Cuzco, con el fin de organizar la ciudad y el imperio inca. Los ceques salían en todas direcciones desde la Coricancha, el denominado Templo del Sol, dividiendo la ciudad y el imperio en varias zonas. (Más info aquí: http://www.monografias.com/trabajos32/sistema-ceques/sistema-ceques.shtml)

El profesor Aveni plantea que estos ceques de Cuzco también eran caminados por los miembros del grupo, y que en Nazca ocurría lo mismo con las líneas. También destaco la importancia que tenía el agua en relación a los geoglifos, demostrando que muchas de las líneas estaban direccionadas hacia pequeños ríos o canales de irrigación y que, en casi la totalidad de los 62 puntos donde las líneas se unen, se dan también lugares donde el agua surge de las montañas.

Una curiosa e interesante teoría es la que ofrece el alemán de Munich Georg A. Von Breunig, que se quedo asombrado con los geoglifos la primera vez que los vio. Tras medirlos y analizarlos propuso la curiosa teoría de que los habitantes de la zona los emplearon como pistas de carreras deportivas y rituales en una especie de juegos olímpicos americanos. La práctica de estas carreras habría provocado que el suelo del interior se fuese desplazando hacia el borde externo del camino en las curvas pronunciadas. Los grupos de piedras que había en las curvas de las pistas indicarían los puntos de partida de las carreras.

Paul Kosok ya propuso algo parecido unos años antes.

En el proximo articulo la tesis mas polemica y controvertida: la teoria de Von Däniken...

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