ByOskarele
En la pequeña localidad de Reading, Pennsylvania, USA, nació en 1879 un señor de rimbombante nombre: Harry Whittier Frees. Este tipo dedicaría toda su vida a crear postales y libros para niños, haciendo unas fotografías francamente geniales.
Comenzó su carrera de forma fortuita: durante una fiesta, un sombrerito cayó en la cabeza de su gato, Harry vio que quedaba gracioso eso de ver un gatito con sombrero de fiesta y le tiró una foto. Ese fue el comienzo de una larga y próspera carrera fotografiando cachorros de perro, gatos, cochinillos, pavos y conejos vestidos con trajecitos que confeccionaba su madre. Ponía a los animales disfrazados en situaciones típicas de los humanos.
Aunque parezca una chorrada, realizar estas fotografías requería tiempo y paciencia para trabajar con animales. Sobre todo cuando sus decorados y creaciones se fueron haciendo más elaborados, conforme su éxito fue aumentando. Tras su muerte, en 1953, sus obras siguieron vendiéndose, coloreándose muchas para el mercado contemporáneo. Curiosamente, parece ser que murió en la más absoluta indigencia y que, posiblemente, se suicido.
Harry Winther describe su trabajo: “Los conejos son más fáciles de fotografiar con traje, pero incapaces de transmitir representaciones humanas”, “el cerdo es el más difícil de tratar, pero eficaz de vez en cuando”, “sin lugar a dudas el gato es el actor más versátil de los animales”...
Lo mismo hoy en dia su obra seria considera ofensiva para algunas personas, por el empleo de animales para estas cosas, pero creo que, situandola en su contexto, la obra de este señor es preciosa y genial.
Aqui os dejo una pequeña galeria de esta magnifica obra:
que bonitas fotografías : )
ResponderEliminarPor cierto, yo tengo una gatita y le puse un vestido *o* jejeje se veía monisíma!!8Aunque se iba de lado al caminar):D
ResponderEliminar