LAIKA, EL PERRO ASTRONAUTA


Perpetrado por Oskarele

Corría el 3 de noviembre de 1957. Las autoridades de la antigua Unión Soviética enviaron al espacio el cohete Sputnik 2, justo un mes después de enviar el Sputnik 1. En su interior viajaba un pequeño perrico que se convirtió en el primer ser vivo que abandonaba la atmosfera terrestre en un vehículo construido por humanos… Se llamaba Laika, y aquella era una misión suicida. Claro que poco pudo hacer.

Tras el existo en la puesta en órbita del anterior modelo, el Sputnik 1, el líder soviético Nikita Kruschev pidió que se preparase el lanzamiento de un segundo satélite artificial para el día del cuarenta aniversario de la revolución roja, el 7 de noviembre del 1957, fecha para la que faltaban tres o cuatro semanas. Pero la cosa se complicaba aun mas porque querían llevar una criaturica viva en su interior, exactamente un perro.

Nuestra protagonista canina tenía unos tres años y pesaba unos seis kilos.

Vivía en las calles de Moscú.


Hasta que fue capturada por las autoridades para pasar a formar parte del programa espacial soviético. Originalmente la llamaron Kudryavka (rizadita), después Zhuchka (bichito), y luego Limonchik (limoncito), para finalmente llamarla Laika, debido a su raza. Superó un casting entre varios perricos  más para convertirse en el primer astronauta de la historia.




Inmediatamente comenzó su entrenamiento, necesario para acostumbrar a la perrica al entorno que encontrarían en el viaje, como el espacio reducido de la cápsula, los ruidos, vibraciones y aceleraciones. La adaptación al confinado espacio del Sputnik 2, requirió que permaneciera en compartimientos cada vez menores, por espacios de hasta veinte días.


Por otro lado se fue preparando el satélite, dotándolo de instrumentos para medir la radiación solar y los rayos cósmicos, así como un sistema de generación de oxigeno y de absorción de dióxido de carbono. Incluso se añadió un ventilador que trabajaba cuando la temperatura pasaba los 15º. Además el satélite fue provisto con comida para siete días, en forma de gelatina.

Laika también tuvo su particular traje espacial, equipado con una bolsa para almacenar sus desechos y un arnés que limitaba su movilidad (solo podia sentarse, ponerse de pie y acostarse. Ni siquiera podía dar la vuelta), así como sensores para controlar la respiración y el pulso.

Y así, el 3 de noviembre del 1957 fue lanzada al espacio exterior.


Según la información oficial de Moscú, que luego veremos que fue falsificada, se mantuvo orbitando durante seis días alrededor de la tierra y hasta el 9 de noviembre los latidos de Laika fueron escuchados.

Afirmaban que el animal se comportaba en calma en su vuelo espacial, y que en pocos días Laika descendería a la tierra, primero en su cápsula espacial y luego en paracaídas. El mundo confiaba en que el animal llevaba alimento suficiente y su condición era estable, por lo que muchas personas estuvieron pendientes del regreso de Laika.

Pero la realidad era otra: El Sputnik 2 no estaba preparado para regresar a la Tierra, por lo que ya se sabía que Laika no sobreviviría al viaje.

Planearon sacrificarla con comida envenenada, que Laika consumiría después de diez días, pero tampoco fue esta la causa de su muerte.




Durante años, la URSS dio explicaciones contradictorias sobre la muerte de Laika, diciendo a veces que la perra había muerto por asfixia cuando las baterías fallaron, o que había recibido eutanasia conforme a los planes originales. En 1999, fuentes rusas aseguraron que Laika sobrevivió por lo menos cuatro días, y después pereció por el sobrecalentamiento de la nave.

Finalmente, en octubre de 2002, el científico Dimitri Malashenkov, que participó en el lanzamiento del Sputnik 2, reveló que Laika había muerto entre cinco y siete horas después del despegue, debido al estrés y sobrecalentamiento provocado por un error en el sistema de control térmico de la nave.

El Sputnik 2 orbitó la Tierra 2.570 veces, durante 163 días. La nave explotó al entrar en contacto con la atmósfera el 14 de abril de 1958.

Aunque Laika no sobrevivió al viaje, su experiencia demostró que es posible que un organismo soporte las condiciones de microgravedad, abriendo camino así a la participación humana en vuelos espaciales. Tras Laika, la URSS envió al espacio 12 perros de los cuales 5 llegarían vivos de vuelta a la Tierra.

Cuatro años después, Yuri Gagarin, el 12 de abril de 1961 se convirtió en el primer humano en salir al espacio… y que volvió para contarlo.



Mas info y fuentes aquí, aquí, aquí, aquí y aquí

6 comentarios:

  1. que playada con el pobre animal! Pero gracias ayudaste al progreso de la humanidad... al diferencia de muchos humanos que más bien la retrasan!

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  2. qe bien puedo ablar por aca nunca lo e echo 77

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  3. me podeis poner un pequeño rresumen de esto porfa

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  4. no que hijos de puta sacrificaron al pobre animal con un sobre calentamiento lunar aunque savian que no podía regresar y querían sacrificarla con comida envenenada mejor dicho y vuelven hacer eso los busco y los mato

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