LA ESCALERA AL CIELO. PARTE 30: LAS PIRÁMIDES DE LOS DIOSES Y LOS REYES, PARTE 5. LA MISTERIOSA ESTELA DEL INVENTARIO


Perpetrado por Oskarele

Aparte de una controvertida prueba arqueológica, de la que hablaremos dentro de un ratico, el único indicio de que Keops construyó la Gran Pirámide es la afirmación de Herodoto, que describe a Khufu como un faraón que esclavizó a su pueblo por treinta años para construir el camino elevado y la pirámide.

Pero algo falla aquí: ese faraón reinó sólo 28 años (el Canon de Turin le da solo 23, aunque Herodoto le da 50). Y su paso por el mundo fue de lo mas austero y sobrio, pues no hizo ningún otro monumento destacable ni hay estatuas suyas (La única representación que perdura de Keops, fue encontrada por Flinders Petrie en Abidos, la ciudad sagrada de Osiris. La pequeña estatua de marfil tiene unos siete centímetros de altura y se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo, la podéis ver aqui arriba)

Todos los templos construidos por Keops, inclusive los del valle, donde probablemente fue enterrado, quedaban cerca de la Gran Pirámide, próximos de ella, pero sin tocarla. Y es por eso que la construcción de la Gran Pirámide se le atribuyó a él.

“A primera vista, mi afirmación de que Keops (como Kefren y Micerinos) no tuvo nada que ver con la construcción de la pirámide conectada a su nombre puede parecer absurda. Pero no lo es.”

Solo un objeto arqueológico ha sido descubierto que mencione directamente a ese faraón relacionándolo con la Gran Pirámide. Se trata de una estela de piedra calcárea, descubierta por Auguste Mariette alrededor de 1850, en las ruinas del templo de Isis, cerca de la Gran Pirámide… pero en la inscripción lo que se afirma es que ¡¡La pirámide ya existía en la época de su reinado!!:


La inscripción identifica esa estela como un monumento autolaudatorio, que Keops mandó erigir para conmemorar la reforma del templo de Isis y la restauración de las imágenes y emblemas de los dioses en él existentes, obra hecha bajo sus órdenes. Los versos de apertura lo identifican claramente por su cartucho:

“Ankh Hor Mezdau” Viva Horus Mezdau;
“Suten-bat” (al) Rey (del) Alto y Bajo Egipto
“Khufu tú Ankh” Khufu, es dada vida!




Esa overtura común, invocando al dios Horus y pidiendo larga vida para el rey, es seguida de las declaraciones explosivas: “Él fundó la casa de Isis, Dueña de la Pirámide. Al lado de la casa de la Esfinge”… según esto la Gran Pirámide ya existía cuando Keops entra en escena y pertenecía a la diosa Isis. Y también estaba ya la Esfinge, que nos estamos olvidando…

La estela continua diciendo que Keops construyó una pirámide para la princesa Henutsen "al lado del templo de la diosa". Los arqueólogos encontraron pruebas de que una de las tres pequeñas pirámides situadas al lado de la Grande, más al sur de ella, estaba de hecho dedicada a Henutsen. Queda bien claro que el faraón afirma sólo que construyó la pirámide pequeña pues, de haber hecho la Gran Pirámide, lo mencionaría…

En otra parte de la estela se dice que la Gran Pirámide también era llamada de "La montaña Occidental de Hathor": “Para su madre Isis, la Divina Madre, Dueña de la montaña Occidental de Hathor, Él hizo esta inscripción ... Él le hizo una nueva ofrenda sagrada. Le construyó una casa [templo] de piedra,Renovó los dioses encontrados en su [antiguo] templo” (Hathor era la señora de la península del Sinaí. Si la Gran Pirámide era la montaña Occidental de Hathor, tenía que existir una montaña Oriental… ¿el pico más alto de la península?)



Esa "Estela del Inventario", como es conocida, tiene toda la pinta de ser autentica. Pero muchos la han considerado una falsificación, mas que nada por lo complicado de sus declaraciones, y la situan como hecha posteriormente a la muerte del faraón. Además, solo una década antes, se había conseguido, inequívocamente, demostrar que Keops era el autentico constructor, presentando unas pruebas que, en aquel entonces, fueron concluyentes.

¿Qué pruebas eran estas? Pues eran inscripciones hechas en tinta roja, encontradas en unos pequeños compartimentos descubiertos en 1837, situados sobre la cámara del Rey, que fueron interpretadas como marcas hechas en las canteras, durante la extracción de los bloques, o por los albañiles, durante la construcción de la obra. Como esos compartimentos estaban herméticamente cerrados, las marcas tenían que ser autenticas, y, por lo tanto, la “Estela del Inventario” un fake…


Pero, si analizamos las circunstancias en las que fueron descubiertas esas marcas de tinta roja y quienes fueron sus descubridores la conclusión que emerge es la siguiente: si hubo una falsificación,  no se hizo en la Antigüedad, si no en el año 1837. Y los falsificadores fueron dos (o tres) ingleses con pocos escrúpulos. Vamos a ver esta fascinante historia….

Mañana…

Mas info aquí (de donde hemos sacado las imágenes) y aquí

1 comentario: