¿HUBO REALMENTE UNA ELISA DETRÁS DEL "PARA ELISA" DE BEETHOVEN???
ByCineclásicajazz Pizcadelodemás
"Para Elisa" (Für Elise) es una de las piezas más conocidas de la música clásica. Es una sencilla bagatella para piano, un tipo de pieza cortita y sumamente ágil y atractiva, de las que Beethoven creó varias series, por cierto realmente preciosas. Ésta, pertenece a ese grupo de obras que ni siquiera tiene asignado opus (número de obra) y que así queda reseñada con ese extraño WoO nº59 (Sin opus nº 59).
El caso es que al parecer esta pieza no estaba dedicada a Elisa alguna, sino que se llamaba originalmente "Para Teresa" (Für Therese) y se cree que esta Teresa no era otra que Teresa Malfatti, una de sus alumnas de piano y también uno de los amores imposibles del compositor. El caso es que Beethoven era muy descuidado con sus partituras y además escribía de una forma un tanto caótica e ilegible, así el editor Ludwig Nohl, no leería bien el original y en las transcripciones que se realizaron posteriormente cambió el inicial y manuscrito por Beethoven "Para Teresa", por el ya inmortal "Para Elisa".
"Para Elisa" es una de las composiciones preferidas de los estudiantes de piano, y ocupa un lugar destacado en su formación inicial. Es una pieza fácilmente abordable por los principiantes y esto tiene su razón en el origen de la pieza, en la razón misma por la que la pieza fue concebida por Beethoven, y que paso a contaros.
Se cuenta que en 1810, el compositor acudió a un recital en el que iba a tocar al piano una joven promesa del mismo. Ciertamente Beethoven se quedó asombrado con la fluidez y elegancia con la que la jovencita abordaba las piezas, hasta que llegó el momento en que debía de tocar una pieza del propio compositor. En el transcurso de la pieza la jovencita se quedó un tanto aturdida y llena de dudas, no siendo capaz de salir con éxito de la situación. Abandonó la sala entre lágrimas y Beethoven corrió tras ella y le preguntó: ¿Por qué no has podido seguir con mi pieza?. Teresa, que era el nombre de la niña, contestó como pudo al músico que para ella todas sus piezas (las de Beethoven) eran sumamente difíciles y un reto demasiado exigente. Beethoven le contestó "No te preocupes, escribiré una sonata sólo para tí".
Al llegar el día siguiente, la jovencita recibió el mayor regalo y honor que podría soñar pianista alguno, una partitura a ella dedicada en la que se leía "Para Teresa (Recuerdos del 27 de abril de 1810). Esa partitura no era otra que la inmortal "Para Elisa". Las cosas….
En el video de abajo, la maravillosa pianista, Valentina Lisitsa, nos recuerda la pieza, llena de una delicadeza y amor infinitos en las pocas notas que le hicieron falta para hacerla inolvidable. A veces, menos, es más.
La publicación original aquí, en la pagina de nuestro compañero: http://www.facebook.com/group.php?gid=126815644036357
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