ByOskarele
Y tras Snefru y sus esfuerzos por construir pirámides, llegamos, según los libros de texto, al máximo en la construcción de estas geniales obras: Snefru fue el padre de Khufu, a quien los historiadores griegos llamaban Keops. Se especula que el hijo, siguiendo los pasos del padre, construyó la segunda verdadera pirámide, sólo que mucho mayor y grandiosa, la Gran Pirámide de Gizeh…
Este impresionante monumento se yergue desde hace milenios, junto a sus dos pirámides colegas (las de Chefra –Kefren- y Men-ka-ra –Micerinos-, hijo y nieto, respectivamente, de Keops) y una serie de templos, mastabas, tumbas y la única y singular Esfinge.
Aunque atribuidas a faraones diferentes, obviamente fueron planeadas y ejecutadas como un grupo coherente, perfectamente alineadas con los puntos cardinales y también entre sí, sobre el paralelo 30 norte (el centro de la Gran Pirámide queda en la latitud norte 29° 58' 55" - a sólo un 1/6 de grado del paralelo 30 y el centro de la Segunda Pirámide se queda sólo a 13 segundos (13/3 600 de grado al sur del paralelo), con la inclinación de los lados en un ángulo de 52 grados y algunos minutos (en el cual la altura de la pirámide en relación a la circunferencia que circunscribe su base es la misma de un arco de círculo en relación con su circunferencia), con unas bases cuadradas, montadas en plataformas perfectamente niveladas…
Vamos, una obra impresionante que requería un nivel de conocimientos en matemáticas, astronomía, geometría, geografía y, claro, arquitectura y construcción, realmente enormes, además, lógicamente, de una enorme habilidad administrativa para movilizar cantidades brutales de mano de obra y planear y ejecutar proyectos tan inmensos a largo plazo.
Pero esto, en realidad, no es nada, comparado con lo que tenemos dentro… los complejísimos interiores, la precisión de las galerías, pasillos, cámaras y aperturas, sus entradas ocultas, los sistemas de cierre y encaje (todos invisibles para quienes está afuera, todos perfectamente alineados unos con los otros) y todo esto ejecutado en el interior de esas montañas artificiales mientras iban siendo construidas capa tras de capa ... una autentica maravilla.
Aunque la Segunda Pirámide (Kefren) sea sólo un poco menor que la Gran Pirámide (alturas: 143,35 y 146,4 metros; lados de la base: 215,64 y 230,58 metros) fue siempre ésta ultima la que despertó el interés y la imaginación de los estudiosos desde que pusieron los ojos en esos monumentos. Fue y continúa siendo la mayor construcción en piedra del mundo, con entre 2,3 y 2,5 millones de bloques de calcáreo amarillo (núcleo), calcáreo blanco (revestimiento pulido) y granito (laterales y techo de cámaras y galerías interiores etc.), con una masa total estimada en aproximadamente 2,6 millones de metros cúbicos, y unos 7 millones de toneladas…
PIRAMIDES DE KEOPS, KEFREN Y MICERINOS.
Mas cosas: La Gran Pirámide está asentada sobre un suelo nivelado y se eleva a partir de una fina plataforma (7 metros), que, a pesar del paso de los milenios, deslizamientos continentales, el balance de la Tierra, terremotos y el inmenso peso de la propia pirámide, continúa intacta y perfectamente nivelada: el error o variación en su alineación horizontal es de menos de 3 centímetros a lo largo de los 231 metros de largo de los lados de la plataforma.
Desde lejos, las tres pirámides parecen tener caras lisas, pero de cerca queda claro que son pirámides escalonadas, construidas capa tras capa (los especialistas las llaman "cursos") de piedras, cada una menor que la anterior. Lo que la hacía tener caras lisas era las capas de revestimiento, que fueron removidas durante la dominación árabe y usadas en la construcción de la ciudad de El Cairo, aunque algunas de aquellas placas aún pueden ser vistas en su posición original en lo alto de la Segunda Pirámide y unas pocas fueron descubiertas en la base de la Gran Pirámide.
Actualmente las pirámides de Gizeh ya no tienen el ápice o espigón, también en forma piramidal (los pyramidion), que debían ser de metal o revestidos de él, exactamente como las puntas de los obeliscos. No se sabe quien ni como, pero en algún momento los mangaron. En épocas posteriores, esas piedras de ápice se hacían de un granito especial y poseían muchas inscripciones.
Herodoto visitó Gizeh en el siglo V, época en que las pirámides aún mantenían el revestimiento, pero no menciona la presencia de ápices. Sus guías le informaron que habían sido necesarios 100.000 hombres, sustituidos cada tres meses, y "diez años de opresión del pueblo", sólo para construir la rampa hasta el lugar de la obra, para posibilitar el transporte de los bloques de piedra. "La pirámide en sí exigió veinte años de construcción." Herodoto nos transmitió la información, además, de que fue el faraón Keops (Khufu) quien ordenó la construcción de la Gran Pirámide, pero no explica cómo ni por qué. También atribuyó a Kefren la construcción de la Segunda, "con las mismas dimensiones de la primera, sólo que 12 metros más baja" y dijo que Micerinos "también dejó una pirámide, pero muy inferior en tamaño que la construida por su padre", dejando implícito que se trataba de la Tercera Pirámide.
En el siglo I, el geógrafo e historiador griego Estrabón registró, no sólo su visita a las pirámides, sino también su entrada en la Gran Pirámide por una apertura en la cara norte, escondida por una piedra articulada. La localización de esa entrada acabó siendo olvidada los siglos que siguieron y, cuando el califa Al-Mamun intentó entrar en la Gran Pirámide el año de 820, necesitó emplear un verdadero ejército de ingenieros, herreros y albañiles para perforar las piedras, abriendo un túnel hasta el núcleo. Según Sitchin, este califa estaba al corriente de las antiguas leyendas que afirmaban la existencia, en el interior de la pirámide, de una cámara secreta donde en la Antigüedad habían sido escondidos mapas celestes y terrestres, inclusive globos, así como "armas que no herrumbran" y "vidrio que puede ser doblado sin quebrarse"… Aunque seguramente también le motivó el ansia de encontrar algún tesorillo escondido…
Los hombres de Al-Mamun avanzaron centímetro a centímetro y acabaron por alcanzar el llamado Pasillo Descendiente, y descubrieron, subiéndolo la entrada original, que no habían visto desde afuera. Descendiendo, encontraron la cavidad subterránea descrita por Estrabón y un túnel que salía de allí, que parecía no llevar a ningún lugar.
Pero Al-Mamun no encontraba nada más… hasta que el destino intervino: cuando estaban de desistir vieron una piedra caída en el pasillo. Era triangular, un formato bastante extraño. Examinando el techo, descubrieron que servía para esconder de la vista un gran bloque de granito posicionado en ángulo en relación al pasaje. Aquel bloque era el primero de una serie de piedras de granito y calcáreo que obstruían un Pasillo Ascendente, posicionado en un ángulo de 26 grados, el mismo del Pasillo Descendiente (y exactamente a la mitad del ángulo de inclinación de las caras de la pirámide).
En lo alto de aquel pasillo, un pasaje horizontal llevaba a una cámara medio cuadrada, con techo inclinado en forma de V invertida, con un nicho raro en la pared este. Estaba totalmente vacía y no tenía ni siquiera decoración. (Más tarde se descubrió que esa cámara queda exactamente en medio del eje norte-sur de la pirámide - hecho cuyo significado aún no se ha descifrado) Esa cámara se conoce como la cámara de la Reina, aunque el nombre está basado en ideas románticas, pues no existe la menor señal de evidencias para corroborar esa designación.
Partiendo desde el final del Pasillo Ascendente fue encontrada la llamada Gran Galería, que mantiene el mismo ángulo de 26 grados y se extiende por 46 metros de construcción intrincada y precisa. Las paredes de esta galería tienen más de 5,5 metros de altura y la anchura va estrechándose progresivamente, de modo que, en su punto más alto, el techo tiene la misma anchura del piso rebajado. Y termina en una plataforma formada por un enorme bloque de piedra. De allí, un pasaje, corto y angosto (sólo 1 metro de altura) lleva a una antecámara de construcción compleja, equipada para bajar con una maniobra simple (tal vez tirando de cuerdas) tres placas de granito sólido que podían descender en vertical, obstruyendo el pasaje e impidiendo el avance.
Otro pequeño pasaje, con altura y anchura similares al anterior, lleva hacia una cámara de techo muy alto, hecho de granito rojo pulido, conocida como la Cámara del Rey, que fue encontrada vacía, solo con un bloque de granito, labrado de modo que sugiere el formato de un ataúd sin tapa… pero nada más… ni siquiera decoración.
Imaginad la cara del califa Al-Mamun al ver aquella estancia totalmente vacía, salvo por el enorme bloque de piedra tallada. ¿Toda esa montaña de bloques de piedra fue erigida solamente para esconder un "baúl" dentro de una cámara secreta? Se podría pensar que alguien había saqueado ya aquello, pero el pasillo Ascendente está perfectamente sellado cuando lo descubrieron los currantes de Al-Mamun el siglo IX.
Con el paso del tiempo se descubrieron otras cosas inquietantes como, por ejemplo, los conductos oblicuos que atraviesan la obra, que algunos creen son entradas de aire (¿para qué o para quién?) y otros plantean que servían para observaciones astronómicas (¿por quién?).
¿Cómo encaja esto con la teoría oficial de que las pirámides eran tumbas reales construidas para proteger las momias de los faraones y los tesoros con ellos enterrados, de ladrones o profanadores que podrían perturbar la paz eterna del fallecido? ¿Para qué sellar un pasillo que no lleva a nada que proteger?
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