Perpetrado por Oskarele
Imagino que todos, más o menos, conocéis la colección de las aventuras de Tintín, una de las famosas e influyentes series de comics europeas, creada por el autor belga George Rémi, aunque bajo el seudónimo Hergé, y que contó con un total de 24 álbumes, el primero de 1930 y el ultimo de 1976. Pues bien, existen determinados indicios que hacen que el personaje principal, el joven viajero Tintín, estaba basado, en Léon Degrelle, dirigente nazi nacido en Bélgica, amigo personal suyo y con una ideología afín, en aquella época al menos… vamos a explicarlo:
Los comics de Tintín cuentan la historia de un intrépido reportero de aspecto juvenil pero cuya edad nunca queda clara del todo, que viaja por el mundo acompañado de su perrico Milú, así como otros cuantos personajes, como el capitán Haddock, el profesor Tornasol, los detectives Hernández y Fernández y la cantante Bianca Castafiore, cuyas aventuras están cuidadosamente ambientadas en escenarios reales de los cinco continentes.
Georges Prosper Rémi, alias Hergé, nació en 1907 en Etterbeeck, Bélgica. Desde pequeño mostró una gran capacidad para el dibujo, a pesar de que nunca tomó lecciones. Estudio en un colegio religioso, el Saint Boniface, además de asociarse a la Federación de Boy Scouts Católicos, hecho que influirá en las as tramas de sus historietas de Tintín, así como por los viajes realizados en esta temprana etapa de su vida, uno de ellos a España. Ya en aquella época publicó algunas historietas en “Le Boy-Scout Belge”, desde 1922, y dos años después, en 1924, comenzó a usar el seudónimo, Hergé, que usaría ya toda la vida (se trata de la pronunciación en francés de las iniciales de su nombre R, G.).
En el 26 crea su primera serie, “Totor” (“Les extraordinaires aventures de Totor, CP des Hannetons”) en la publicación de los boy-scout antes mencionada, a la vez que entra a trabajar en el periodo diario ultraconservador y católico de Bélgica “Le Vingtième Siècle”. Pero en 1926 decide cumplir con el servicio militar, regresando al periódico en 1927, ya como aprendiz de fotógrafo e ilustrador. El abate Norbert Wallez, director de la publicación, aparte de anticomunista, antisemita y antimasón, era simpatizante de Mussolini, a quien llegó a conocer personalmente, tuvo una gran influencia sobre Rémi al incitarlo a leer y a instruirse, y le confió responsabilidades de mayor alcance.
Pues bien, el tal Wallez este decidió crear un suplemento para chavales. Así, el 1 de noviembre de 1928 apareció el primer número de Le Petit Vingtième, bajo la dirección de Hergé, que conoció en esa época a la que sería su esposa, Germaine Kieckens, secretaria del abate Wallez, con la que se casaría en 1932. Pues bien, en esa publicación para chavales incluyó varios personajes suyos, entre ellos Totor, que, según el propio Hergé seria la inspiración básica para Tintín, cambiando el nombre, dándole el oficio de reportero y la compañía de fox-terrier Milú.
Así, el 10 de enero de 1929, Tintín apareció por primera vez en las páginas de “Le Petit Vingtième”, en una aventura que le llevada “Al país de los Soviets”, luchando contra los bolcheviques y mostrando claramente las ideas de Wallez, el director del periódico, que se convirtió en una figura claramente influyente y tutelar para Hergé (“se lo debo todo” diría este hasta el día de su muerte). El enorme e inesperado éxito de la publicación animó a Hergé a prolongar sus aventuras: Los siete primeros episodios de las aventuras de Tintín se publicaron por entregas en Le Petit Vingtième, entre 1929 y 1939 (la publicación de la octava, Tintín en el país del oro negro, quedó interrumpida en 1940 al producirse la invasión alemana de Bélgica, aunque el autor la reanudaría años después).
Foto tomada de esta web: http://www.artealfa.es/?p=1216
Posteriormente, las aventuras de Tintín salen en otras publicaciones: el diario “Le Soir”, durante la ocupación alemana de Bélgica, entre 1940 y 1944; y el semanario “Tintín”, desde 1946 hasta 1976. Todas las aventuras del personaje fueron después recogidas en álbumes independientes y traducidos a numerosos idiomas, convirtiéndose en uno de los cómics más leídos y vendidos de la historia.
¿Cómo surge Tintín y en quien se inspiró? Sin duda una fuente básica es su anterior personaje, Totor, aunque falta el característico mechón. Hay quien dice que se basó en el personaje creado en 1898 por Benjamin Rabier y Fred Isly, Tintin-Lutin, un niño de ocho años que tiene un mechón muy semejante al de la criatura de Hergé, que, en cambio afirmó no haberlo conocido hasta 1970. Siempre afirmó haberse basado en el físico de su hermano, el militar Paul Rémi.
Pero entonces, ¿De dónde viene la relación con el nazi Léon Degrelle? Pues bien, este tipo (un sujeto despreciable que, tras la derrota del nazismo, vivió el resto de su vida escondido bajo las faldas dictatoriales de Franco en España) escribió y afirmó en su libro de 1992 “Tintín mon copain” (rápidamente prohibido, secuestrado e incluso quemado) ser el modelo en que Hergé se inspiró para crear a su célebre reportero.
Foto tomada de esta web: http://www.artealfa.es/?p=1216
Según él, el viaje de Tintín al país de los soviets estaría basado en su viaje a México para cubrir como reportero la revuelta de los Cristeros, católicos que se rebelaron contra las medidas laicas del gobierno, con los que convivió Degrelle entre 1929 y 1930, enviando crónicas precisamente al diario “Le Vingtième Siècle”.
Reivindicaba, en definitiva, que Hergé se inspiró en él para su personaje y para la ideología fascista de Hergé y de su héroe; para probarla publicó cartas, fotos, testimonios y, ¡horror!, dibujos inéditos de Tintín con el uniforme del ejército belga colaboracionista con los invasores alemanes.
Esta afirmación de que Hergé se basase en aquel viaje a México de Degrelle no es posible, más que nada porque el viaje se produjo meses después de que las aventuras de Tintín empezaran a publicarse. Pero lo cierto es que si se conocieron: eran de la misma edad y tomaron contacto en la redacción del periódico. Es más, Hergé pudo conocer varias series de cómic estadounidenses que tuvieron gran influencia en el posterior desarrollo de su obra, tales como “Bringing Up Father”, de George McManus, o “The Katzenjammer Kids”, de Rudolph Dirks gracias a Degrelle.
Pero aunque no estuviese basado en su persona, si parece probable una influencia en el plano ideológico: Degrelle lideró un movimiento católico que se fue acercando cada vez más a las posturas fascistas, en cuyo entorno se movió Hergé. En 1931 creó la editorial “Christus Rex”, que dará lugar al “Rexismo”, movimiento anticapitalista y anticomunista, monárquico y antimasónico… que en las elecciones de 1936 tuvo un gran éxito, al obtener 21 diputados, aunque poco después se hundió por determinados escándalos.
Pero su influencia fue crucial en Hergé: La segunda aventura de Tintín tuvo como escenario el Congo belga, y es una abierta apología de las ventajas del colonialismo, con claros tintes racistas. La siguiente historia, “Tintín en América”, que empezó a publicarse en septiembre de 1931, muestra semejanza con Degrelle por sus ideas anticapitalista fascistoides (como antes había mostrado sus idas anticomunistas). Pero es que en 1932 Hergé ilustró la cubierta del libro de Degrelle “Historia de la guerra escolar”, parte del movimiento Rex.
Además, las fascistización del catolicismo se vio claramente en el “Petit Vingtième”, mostrando apoyos al Duce, así como una clara postura antisemita. Hasta que en mayo del 1940 Bélgica fue invadida por los nazis, y el diario “Le Vingtième Siècle”, fue cerrado, comenzando a publicar Hergé en el suplemento del diario “Le Soir”, un preciado instrumento de propaganda nazi, claramente colaboracionista y antisemita.
Paralelamente Degrelle fue una figura en alza, dirigiendo durante la guerra una división de las Waffen SS, siendo elogiado incluso por Hitler.
Hergé, consciente de que era acusado de colaboracionismo (“ya estoy catalogado entre los traidores por haber publicado mis dibujos en “Le Soir”, por lo que seré fusilado o ahorcado”), siguió publicando, alcanzado, además un enorme éxito durante la ocupación. Y efectivamente, tras caer lo nazis y acabar la guerra, fue acusado de colaboracionismo, siendo incluso detenido, comenzando un calvario personal que le impidió seguir trabajando.
Puso fin a esta situación la intervención de Raymond Leblanc, antiguo miembro de la resistencia belga, que brindó a Hergé la posibilidad de continuar las aventuras de su reportero en una nueva revista, que llevaría precisamente el nombre del célebre personaje, Tintín, y cuyo primer número apareció el 26 de septiembre de 1946.
Hergé restaría importancia a sus acusaciones de colaboracionista, diciendo cosas como “Mientras parecía normal que un maquinista condujese un tren, los colaboradores en prensa éramos pretendidamente unos traidores”… pero, claro, ambos oficios no son iguales.
Desde entonces siguió publicando sus historias de Tintín, ya con una marcada vocación internacionalista, reeditando muchas de sus obras rectificadas y adaptadas para “todos los públicos”, eliminando parte de las connotaciones racistas y políticas. Pero lo cierto es, por un lado, que su pasado está ahí, aunque por otro lado es cierto que hay que diferenciar la obra del artista y Tintín es una maravilla del Comic. Pero la verdad es la verdad, y hasta el día de hoy, muchas publicaciones de la ultra derecha siguen adorando tanto a Hergé, como a Tintín, que sigue siendo asociado con Degrelle y con el nazismo, como podéis ver en estas imágenes.
Más información y fuentes aquí, aquí, aquí, aquí, aquí (en francés) , aquí (sobre Degrelle). Algunas fotos tomadas de esta web: http://www.artealfa.es/?p=1216
Por favor... nada de todo lo que has escrito justifica esta absurda confirmación. Es un espanto lo que se está diciendo.
ResponderEliminarMOOOY BOOOEN DEBATE CRACKKK
EliminarUsted está escribiendo medias verdades en su blog, y además sin fundamentos. ¿Por qué no comenta que Hergé tenía un amigo chino? ¿Por qué no menciona que evolucionó de su ignorancia en sus tres primeros álbumes a una madurez y desarrollo de ideas? Antes de desprestigiar a un personaje del cómic y a un dibujante, documéntese. Me da la impresión que no se ha leído ni un solo cómic de Tintín.
ResponderEliminarUh, que cosa... Un dibujante nazi ¿Y? Si hubiese sido comunista lo tratarían de "idealista" ¡Por favor! Larga vida a Tintín Degrelle...
ResponderEliminarHerge se inspira en degrelle para crear tintin sin ninguna duda.
ResponderEliminarEra amigo de Degrelle, y tambien afin al nacionalismo cristiano.
ResponderEliminarPero los que tanto se fardan de tildar a los nazis de totalitarios y violentos, usaron la violencia contra Herge, censurandolo ideologicamente e imponiendole un policia de pensamiento.
!Viva Cristo rey!
Como artículo de opinión estaría bien, pero hay que dejar a un lado las filias y las fobias personales de cada uno si el propósito es informar o investigar. La etiqueta "colaboracionista" se le aplicó a miles de franceses, belgas, holandeses... que fueron ajusticiados sin haber cometido ningún crimen... Ahora bien, si el propósito del artículo es generar opinión, ahí ya me callo.
ResponderEliminarHonor a la gloriosa División Wallonien!
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