ANDALUCIA EN SU DÍA



Perpetrado por Oskarele

Andalucía es una comunidad autónoma española ubicada al sur de la península ibérica, con una extensión de 87.597 km2, que equivale al 17,3% del territorio español, por lo que es comparable, al menos en tamaño, con muchos de los países europeos. Al este la baña el Mar Mediterráneo y al oeste el océano Atlántico, mientras que al norte la Sierra Morena la separa de la meseta y del resto del país. Por su posición geográfica goza de un clima templado, excepto en determinadas alturas (como la Sierra Morena) y determinadas épocas del año, donde la caló aprieta con fuerza.

Está compuesta por ocho provincias, cada cual más bella: Almería, Granada, Málaga, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva, con capitales en las ciudades homónimas. Y es la comunidad autónoma más poblada, con cerca de 9 millones de habitantes.

Tierra fronteriza con el norte de África (el estrecho de Gibraltar separa ambos continentes en unos cuantos kilómetros), está poblada desde tiempos inmemoriales, con culturas importantes (en comparación con el resto de la península o incluso Europa), como el Argar y los Millares (en Almería) y Tartessos, en la zona occidental, fechadas en el tercer milenio a. C. posteriormente seria visitada por griegos y fenicios que fundaron las dos ciudades más antiguas de Europa Occidental, Cádiz y Málaga.

Posteriormente los romanos la invadieron, pasando a ser parte de la provincia llamada “Bética”, que tuvo gran importancia económica y política, hasta el punto de proveer al imperio de dos emperadores, Trajano y Adriano. Tras la caída de Roma llegaron los vándalos y los visigodos, que a su vez fueron conquistados por los musulmanes en el 711.

Con la invasión musulmana de la península ibérica el territorio andaluz acapararía el papel de centro político, siendo la bella ciudad de Córdoba la capital de un vasto dominio, ciudad esta que llegaría a ser en época de Abderramán II y sus sucesores directos la ciudad más importante del occidente europeo. Posteriormente el Califato Omeya de Córdoba colapsaría, en el siglo XI, en un proceso paralelo al avance de las tropas cristianas del norte, que iban avanzando inexorablemente hacia el sur.

La conquista cristiana ira estrechando cada vez más el dominio de los musulmanes, que finalmente, en el siglo XV se vieron reducidos al reino Nazarí de Granada, que caería finalmente en 1492, con la toma de Granada por los reyes católicos, el mismo año en que Colon partió desde el puerto de Palos, en Huelva, para descubrir América para los europeos.

Desde entonces Andalucía entró en una barrena económica, convirtiéndose en una de las comunidades menos desarrolladas económicamente de la península, algo que se arrastrará prácticamente hasta el presente, colaborando en ello que gran parte del territorio andaluz se lo repartieron los aristócratas castellanos a lo largo de los siglos. Este problema se vería aun más acentuado con la industrialización del siglo XIX, en la que, mientras otras comunidades tuvieron un florecimiento económico impresionante, Andalucía quedó relegada a la producción agrícola sobre todo, aunque también había importantes explotaciones mineras.

Lamentablemente esta situación sigue sin estar del todo superada, siendo en la actualidad una de las regiones con más paro, con menos crecimiento económico y con menos industrialización.

Por otro lado, el nombre “Andalucía” viene de la castellanización de la palabra árabe Al- Andalusiya, que a su vez deriva de “Al-Andalus”, el nombre que dieron los musulmanes a sus tierras conquistadas en la península.

Andalucía en la actualidad tiene el status, dentro del estado español, de Comunidad Autónoma, desde que en 1981 se aprobó su estatuto de autonomía. En el 2007 se revisó este estatuto, hablando de Andalucía como “nacionalidad histórica” (antes era definida como “nacionalidad”)

Las aspiraciones andaluzas a ser una región autónoma, ya sea dentro o fuera del estado español, tienen su origen a principios del siglo XX, cuando dentro de determinados círculos intelectuales y burgueses andaluces se ve la necesidad de la creación de una asamblea andaluza que defienda sus intereses respecto a Madrid. Entre estos señores destacará la figura de Blas Infante, líder y coordinador del movimiento andalucista en los años posteriores, hasta su muerte en agosto de 1936.

Ya en 1919, durante la Asamblea de Córdoba, el movimiento andalucista se muestra a favor de la  abolición de los poderes centralistas y por una Federación Hispánica, y define además a Andalucía claramente y sin ambigüedades como “realidad nacional” y “patria”. En la asamblea se acordó el Manifiesto andalucista de Córdoba, denominado Manifiesto de la Nacionalidad, que proclama la necesidad de que Andalucía se constituya en una "democracia autónoma" y la llegada de "la hora suprema en que habrá de consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España".

Blas Infante (1885-1936), es considerado el padre del andalucismo, ya que su labor al respecto fue enorme, sobre todo en la época de la II República, en la que luchó por que se aprobase un estatuto de autonomía, cosa que no consiguió. Con el estallido de la Guerra Civil fue detenido y ejecutado por los sublevados nacionales.

En el año 1933 propuso que la melodía del canto religioso Santo Dios, un himno que los jornaleros cantaban al terminar su día de trabajo, fuera el Himno de Andalucía cambiándole la letra por un texto suyo.

Este himno, junto con la bandera y el escudo, que fueron elegidos en la Asamblea de Ronda de 1918, son actualmente los símbolos oficiales de Andalucía. El escudo muestra la figura de un Hércules joven entre las dos columnas de Hércules que la tradición sitúa en el estrecho de Gibraltar, con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra las dos columnas un arco de medio punto con las palabras latinas «Dominator Hercules Fundator», también sobre el fondo de la bandera andaluza.

La bandera oficial de Andalucía está compuesta por tres bandas horizontales verde, blanca y verde, de igual tamaño; sobre la banda central blanca se sitúa su escudo. Fue creada por Blas Infante, y aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918.

Infante eligió el verde como símbolo de la esperanza y la unión, y el blanco como símbolo de paz y diálogo. La elección de estos colores se debe a que Blas Infante consideraba que habían sido los más usados a lo largo de la historia del territorio andaluz.

El Día de Andalucía se celebra el 28 de febrero y conmemora el referéndum del año 1980, que dio autonomía plena a la comunidad andaluza tras una larga lucha.

La letra del himno apela a los andaluces para que se movilicen y pidan "tierra y libertad", mediante un proceso de reforma agraria y un estatuto de autonomía política para Andalucía, en el marco de España. Aquí lo tenéis:

“La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!

Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz, que a los hombres,
alma de hombres les dimos.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!”

Los nacionalistas andaluces suelen modificar el estribillo de la siguiente manera:

¡Andaluces, levantaos,
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
los Pueblos y la Humanidad!

Mas info y fuentes aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.

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