Perpetrado por Oskarele
La astenia primaveral es una afección muy de actualidad en los últimos tiempos, que, supuestamente, consiste en un estado de cansancio, apatía, agotamiento y decaimiento que surge con la llegada del buen tiempo, es decir, con la primavera. Seguro que muchos de vosotros os habéis sentido así en esta época en la que los días son los largos y el calor aumenta. Pero el colectivo médico no está muy de acuerdo en considerar esto como una afección en toda regla. Más bien se considera que se trata de un trastorno temporal provocado por el cambio horario o por el aumento de la temperatura.
Pero lo cierto es que hay gente que en esta época del año tiene problemas graves de cansancio y apatía (yo mismo tengo mis días…). Hay quien intenta explicarla químicamente por una disminución de las endorfinas, la hormona de la felicidad, aunque no hay estudios que demuestren una correlación.
Pero lo más probable es que la fatiga se deba a que nuestro cuerpo debe adaptarse a las nuevas condiciones de luminosidad y de temperatura, a lo que hay que añadir cambios en la humedad y la presión atmosférica, y por supuesto, el dichoso cambio horario de primavera, que supone dormir una hora menos, cambiar las horas de las comidas y, en general, nuestro ritmo vital.
Lo que sí parece cierto es que hay persona
s que se adaptan mejor que otras a estos cambios. Y, lógicamente, hay quien no se adapta tan fácilmente.
Hay que tener en cuenta que nuestro reloj biológico funciona según los estímulos que recibe del exterior, siendo uno de los más importantes la luz (no en vano, los países con menos horas de luz natural tienen más casos de depresiones). Pero, curiosamente, el aumento de las horas de luz suele traducirse en un mayor bienestar. De hecho, la luz es un auténtico sincronizador de todos los ciclos que ocurren en nuestro cuerpo. Unas células especializadas que están en la retina se encargan de enviar información a una zona del cerebro que alberga el reloj que pone en hora los procesos que ocurren en nuestro cuerpo. Es el núcleo supraquiasmático, que se encuentra en el hipotálamo.
Así se desencadena una serie de cambios químicos que afectan sobre todo a la glándula pineal, que hacen que se libere serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, mientras que se suprime la producción de melatonina, la hormona que controla la duración y el ritmo del sueño.
Pero lo cierto es que hay mucha gente que en esta época se encuentra especialmente débil, alicaída y cansada.
¿Qué hacer para evitar esta fatiga primaveral? Pues llevar un horario regular de sueño y comida, no dejarse llevar por la apatía y mover el esqueleto y por supuesto llevar una dieta sana y equilibrada. Si vas al médico lo más probable es que, aparte de esto, te mande tomar un complemento vitamínico.
Esta bastante de moda entre las medicinas alternativas el empleo de vitaminas y complementos energéticos (como jalea real, polen, miel, oligoelementos), que no vienen mal. También sientan bastante bien los alimentos fuertemente energéticos, como dátiles, frutos secos, plátanos, legumbres, pastas, chocolate… que siempre viene bien para tener un aporte extra de energía en estos momentos de abatimiento.
Por supuesto, no somos médicos, ni doctores, ni ná,,, no toméis este texto ni estas recomendaciones mas allá de algo meramente informativo, y, por supuesto, consultad siempre con un profesional si pensáis que tenéis astenia primaveral.
Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Astenia, aquí: http://www.enbuenasmanos.com, aquí: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/falso/mito/astenia/primaveral/elpepusoc/20110408elpepusoc_3/Tes.
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