PINTURAS RUPESTRES de CERRO COLORADO, Córdoba, Argentina.


(β)

“Sugiere transportarse en forma imaginaria hacia tiempos en los que ningún calendario existía para determinar su transcurso, y en la que el hombre que era dueño de estas tierras aprendía con la naturaleza el desafío de su existencia diaria. Su testimonio, que no pudo ser borrado por los siglos, permanece intacto y abierto a los ojos del hombre de este tiempo. Este es un homenaje a nuestros antecesores.”Esteban Acosta Vivas".

En la localidad de Cerro Colorado situada a 160 km al norte de la ciudad de Córdoba, Argentina se encuentra la Reserva Cultural Natural "Cerro Colorado" que constituye junto con la Cueva de las Manos en la Provincia de Santa Cruz uno de los centros pictóricos de arte rupestre más importante de Argentina. Juntos constituyen el principio y fin de la presencia aborigen en esta porción del Continente Americano , puesto que las pinturas más antiguas de éste lugar tienen unos 1200 años de antigüedad ( recordemos que en la Cueva de las Manos se deja de pintar hacia el 1000 d.c.) y se prolongan hasta el S. XVI con la llegada de los conquistadores españoles, constituyendo por esta razón un patrimonio cultural de interés universal.
La primeras noticias que se tienen sobre este lugar provienen del poeta cordobés Leopoldo Lugones, quien llegó a este lugar hacia 1902 y toma algunos calcos. Este encuentro con el arte rupestre causa en él una profunda emoción , lo cual le lleva a escribir una nota en el diario La Nación del 26 de marzo de 1903.
Casi 20 años más tarde el matrimonio Gardner , atraído por la presencia de éste arte fue quién describió minuciosamente parte del mismo.
Hacia 1934 visita el lugar Asbjön Pedersen , quien decide trabajar allí temporadas enteras durante más de veinte años realizando un relevamiento exaustivo del lugar , describe 113 sitios con más de 35.000 dibujos conn color y tamaño natural. Gran parte de estos calcos ae encuentran en posesión del gobierno de Córdoba, y otros en el museo "Enrique Ullia" de la localidad de Villa María del Río Seco.
Los principales grupos de pinturas rupestres están en los cerros Inti Huasi, Veladero, Colorado, y en la prolongación de este denominada el Desmonte. Las figuras son de carácter zoomorfo y antropomorfo, y una tercera que representa signos indescifrables. Se destaca el exacto realismo con que fueron dibujados algunos atributos de las figuras de los conquistadores hispanos, como adornos en las monturas o detalles en la celada, mientras que las representaciones de los guerreros indios son esquemáticas y convencionales. Sin duda los artistas indios contaban con normas determinadas y aceptadas para la representación de la figura humana, lo que constituiría el estilo pictográfico del cerro colorado; pero frente a las figuras diferentes y desconocidas, como las de los españoles y sus extraños animales domésticos, que por primera vez veían los ojos asombrados de los indios, estos trataron de dibujarlos de la manera mas real que sus recursos técnicos lo permitían.
Gran parte de los animales autóctonos, en cambio, tienen un carácter naturalista, siendo fácilmente reconocible el modelo. Llamas y guanacos se destacan por sus largos cuellos y los ciervos por sus cornamenta. Más estilizados son los diseños de reptiles, saurios y serpientes. Hay excelentes ejemplos de felinos y cóndores ejecutados con el recurso del puntillismo, que realizaban por untado directo del dedo en la materia colorante. Otras imágenes parecen haber sido diseñadas con una especie de pincel.
Los colores más usados fueron el blanco, rojo y negro. Para lograrlos aprovecharon los beneficios de los minerales, de los cuales obtuvieron los pigmentos, materia prima para elaborar las pinturas que luego emplearían sobre las rocas. Utilizaban algunos óxidos, hematites, limonita, pirolusita y psilometano y el carbonato de calcio. Para el color rojo se usó la hematites, el negro se conseguía con los minerales de manganeso, y el blanco calcinando el carbonato y logrando óxido de calcio. Todas las sustancias, una vez pulverizadas, se mezclaban con grasa de animales y se aplicaban directamente sobre la pared. Con respecto al origen de las pictografías, solo se posee un dato fidedigno para detectarlo; la presencia del arco y la flecha es el elemento típico de las pinturas, el flechero emplumado, que subsiste hasta la época de la conquista instrumento que habría llegado a las sierras centrales alrededor del siglo cuarto de la era cristiana, procedente del noroeste. A esa época deben remontarse pues las primeras pinturas. Las escenas en que aparecen los españoles marca el último jalón cronológico de estas expresiones artísticas, a mediados del siglo dieciséis.
Lo más característico de Cerro Colorado, son las figuras de guerreros componiendo escenas que sin duda reflejan hechos reales. Estos guerreros son identificables fácilmente por su complicado tocado, que cae de la cabeza hasta los pies, y por arco y flechas que llevan de la mano. Sus diseños naturalistas están realizados de manera sencilla y esquemática.
Un sitio para visitar…
Les recomiendo este documento PDF con interesantes investigaciones. http://www.efn.unc.edu.ar/otros/bibliocentro/index_archivos/doc35.pdf

Fuentes: http://rupestreweb.tripod.com/colorado.html http://www.artebaires.com.ar/palabras/cerro_colorado.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Reserva_Natural_y_Cultural_Cerro_Colorado

2 comentarios:

  1. La foto es del Cerro Colorado?, yo saqué una en el museo del Chocón con el motivo exactamente igual. contacto: acgiuzio@gmail.com

    ResponderEliminar