MANUSCRITOS del MAR MUERTO.


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Los famosos Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán, llamados así porque los primeros rollos se encontraron en una gruta situada en Qumrán, a orillas del mar Muerto, son una colección de alrededor de 800 escritos de origen judío, escritos en hebreo y arameo supuestamente por integrantes de la congregación judía de los esenios.

Los primeros siete rollos, de pergamino, fueron encontrados en 1947 por Jum'a y su primo Mohammed ed-Dhib, dos pastores beduinos de la tribu Ta'amireh en una cueva de Qumrán.
Dicen que usaron algunos para alimentar una hoguera para calentarse pues no advirtieron la importancia del hallazgo. Además los vendieron en fragmentos para aumentarles el precio.
El descubrimiento inicial de los rollos fue seguido de una exploración científica de las cuevas vecinas bajo el patrocinio del Departamento de Antigüedades de Jordania, la École Biblique et Archéologique dominicana de Jerusalén y el Museo Arqueológico de Palestina, hoy Museo Rockefeller. Estas exploraciones y ulteriores compras a los beduinos dieron como resultado decenas de miles de fragmentos adicionales, así como un registro de un tesoro enterrado y grabado en caracteres hebreos sobre tiras de cobre.

Al parecer, los manuscritos fueron parte de la biblioteca de la comunidad, cuya sede se encontraba en lo que hoy se conoce como Qirbet Qumran, cercana al lugar de su descubrimiento. Las pruebas paleográficas indican que la mayoría de los documentos fueron escritos en distintas fechas, al parecer desde el 200 a.C. hasta el 68 d.C y han resaltado la fecha más tardía, ya que las excavaciones en el lugar demuestran que fue saqueado en el 68 d.C. Es posible que un ejército bajo las órdenes del general romano Vespasiano saqueara la comunidad cuando marchaba a sofocar la rebelión judía que estalló en el 66 d.C. Lo más probable es que los documentos fueran ocultados entre el 66 y el 68 d.C.

Lo más importante de este hallazgo es su antigüedad, pues nos permite estudiar importantes fuentes teológicas y organizativas del judaísmo y del cristianismo. La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., y entre ellos están los textos más antiguos de que se dispone en lengua hebrea del Tanaj o Antiguo Testamento bíblico. Se cree que fueron ocultados por los esenios debido a las revueltas judías contra los romanos en esos años.

Los manuscritos, escritos en su origen sobre cuero o papiro, están en distintos estados de conservación. Incluyen manuales de disciplina, libros de himnos, comentarios bíblicos y textos apocalípticos, dos de las copias más antiguas conocidas del Libro de Isaías casi intactas y fragmentos de todos los libros del Antiguo Testamento, a excepción del de Ester.

Entre estos fragmentos se encuentra una fantástica paráfrasis del Libro del Génesis. Asimismo se descubrieron textos, en sus idiomas originales, de varios libros de los apócrifos, deuterocanónicos y pseudoepígrafos. Estos textos, ninguno de los cuales fue incluido en el canon hebreo de la Biblia, son Tobías, Eclesiástico, Jubileos, partes de Enoc y el Testamento de Leví, conocido hasta entonces sólo en sus antiguas versiones griega, siríaca, latina y etíope.
Sobre el libro de Enoc, ya nos contó Oskarele.(pueden reerlo en un documento incluído en esta misma carpeta).

En el contenido de los rollos, la comunidad de Qumran aparece descrita en los manuales de disciplina como una especie de Casa de Israel modelo, organizada con el objeto de preparar el camino para la inminente llegada del reino de Dios y el día del juicio.

La congregación estaba constituida sobre bases comunales, imitando la organización de Israel bajo Moisés. Los miembros debían someterse a un periodo de dos o tres años de prueba, y eran clasificados en grados ascendentes de pureza. Ascensos y destituciones se votaban en una asamblea anual. La dirección espiritual estaba en manos de tres sacerdotes, ayudados por 12 presbíteros laicos (ancianos) y cada una de las varias sedes era administrada por un supervisor cuyas funciones semejaban las de un obispo.
A su vez los supervisores dependían de un "arzobispo" o "príncipe", de la orden íntegra. El estudio de la Ley, la primera sección de la Biblia hebrea, era obligatorio y se ha afirmado que la interpretación correcta de la misma era obra de una serie de maestros espirituales, conocidos como "comentaristas correctos" o "maestros de rectitud". Estaba previsto que la era en que vivió la congregación concluiría con la aparición de un nuevo comentarista y profeta (Dt. 18,18). Uno de los rollos contiene detalles de una guerra final entre los "hijos de la luz" y los "hijos de las tinieblas".

Las similitudes entre las creencias y prácticas descritas en los rollos con las que el filósofo judío helenista Filón de Alejandría y el historiador judío Flavio Josefo atribuyeron a los esenios han sugerido a numerosos especialistas que la comunidad de Qumran estaba relacionada con dicha secta.
Otras pruebas para esta identificación pueden hallarse en las obras del escritor romano Plinio el Viejo, quien escribe que en su época los esenios vivían en la región de Qirbet Qumran. Con todo, otros estudiosos destacan la diferencia entre la cofradía de Qumran y los esenios, dando a entender una afinidad genérica en lugar de una identidad específica.

Tienen suma importancia para la ciencia bíblica. Numerosas ideas halladas en los Manuscritos del Mar Muerto se repiten en los apócrifos, deuterocanónicos y pseudoepígrafos del Antiguo Testamento y en las primeras partes del Talmud. Además, numerosos paralelismos respecto a conceptos iraníes sirven como prueba de la medida en que el pensamiento judío bebió de esa fuente durante el periodo intertestamental.

De especial interés son los numerosos vínculos entre el pensamiento y los modismos de los Manuscritos con los del Nuevo Testamento. En unos y otros se hace hincapié en la inminencia del reino de Dios, en la necesidad del arrepentimiento inmediato y en la esperada derrota de Belial, el Malo. En unos y otros aparecen referencias similares en relación con el bautismo en el Espíritu Santo y se encuentran caracterizaciones semejantes de los fieles como "los elegidos" e "hijos de la luz”. Estos paralelismos son los más llamativos, ya que la congregación de Qumran vivió en la misma época y en la misma región que Juan el Bautista, quien fuera un precursor de las ideas cristianas.

Aunque contienen diversas nociones que son evocadoras de la teología cristiana, los Manuscritos del Mar Muerto no ofrecen similitudes con doctrinas cristianas tan definitorias como el dios encarnado, la expiación interpuesta y la redención por la cruz.
El material descubierto entre los Manuscritos del Mar Muerto ha sido publicado por la American School of Oriental Research, la Universidad Hebrea y el Servicio de Antigüedades de Jordania.

La mayoría de los Manuscritos se encuentran hoy en el Templo del Libro y en el Museo Rockefeller de Jerusalén, así como en el Museo del Departamento de Antigüedades en Ammán. Desde su descubrimiento se han publicado varias traducciones de los manuscritos y numerosos comentarios sobre los mismos. Entre 1951 y 2002, la Oxford University Press ha editado la trasncripción de la totalidad de los manuscritos bajo el título Discoveries in the Judaean Desert.

Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Manuscritos_del_Mar_Muerto
http://www.allaboutarchaeology.org/spanish/rollos-del-mar-muerto.htm
http://mundomisterio.portalmundos.com/los-manuscritos-del-mar-muerto-%C2%BFque-esconden/

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